La antigua sabiduría femenina sabe que las historias necesitan ser contadas hasta agotarlas.
Cuando cuentas tu historia de vida a otra persona, y lo haces sin culpa ni juicios;
y la otra persona la escucha sin culpa ni juicio,
algo extraordinario sucede...
tanto el que relata como el que escucha son sanados...
el corazón se expande dentro del amor incondicional que desata el milagro del perdón.
En el chamanismo Tolteca se dice
que al agotar tu historia personal, te vacías, te quitas del medio,
es decir,
quitas del medio al ego y a su importancia personal,
y es solo así, completamente vacío
que puedes llegar a reflejar el Infinito...
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