jueves, 22 de diciembre de 2016





☿☌♇

Si están viviendo días intensos, con pensamientos obsesivos que se traban en la mente y empañan la visión, tengan presente que en estos momentos Mercurio no sólo está retrógrado (inició este movimiento aparente el día del paro de transporte, y eso no es casualidad, es más bien perfecta y sagrada sincronía) sino que también está en conjunción a Plutón, el dios del inframundo, soberano de nuestros miedos más aberrantes y también gran chamán, porque sólo el que se atreve a descender a los infiernos y conocerlos puede luego exorcizarlos. Esta configuración que se da en el cielo es un espejo desde lo simbólico para entender que muchas veces la mente puede volverse oscura y manipuladora, pero está en nosotros -desde el ser esencial que somos en última instancia- la decisión de comprar o no lo que nos vende. 

Como decía Leopoldo Marechal, "de todo laberinto se sale por arriba":

[Fragmento de "Laberinto de Amor", 1936, poemario dedicado a su esposa María Zoraida Barreiro]:

Señor –le dije-, clavo la rodilla y la frente,
pero, ¿cómo salir de la noche doliente?

Y respondió:

En su noche toda mañana estriba:
de todo laberinto se sale por arriba

(...)



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