Aquel que sólo vive para seducir, o ser seducido, está atrapado en su ego libidinal. En una vida plena debe haber espacio para los otros tres egos: intelectual, emocional y corporal. // Cuando conozcamos a alguien que nos guste de verdad, en la etapa de cortejo, no nos pongamos máscaras y seamos nosotros mismos. // Ante la pareja, no se puede mantener permanentemente un personaje creado para enamorar al otro. Tarde o temprano esa máscara se caerá y aflorará quien de verdad somos, nuestro mundo, nuestro interior.
Fuente Plano Sin Fin
No hay comentarios:
Publicar un comentario