domingo, 9 de enero de 2022

  Dicen que antes de entrar en el mar, el río tiembla de miedo… mira para atrás, para todo el día recorrido, para las cumbres y las montañas, para el largo y sinuoso camino que atravesó entre selvas y pueblos, y ve hacia adelante un océano tan extenso, que entrar en él es nada más que desaparecer para siempre. Pero no existe otra manera. El río no puede volver. Nadie puede volver. Volver es imposible en la existencia. El río precisa arriesgarse y entrar al océano. Solamente al entrar en él, el miedo desaparecerá, porque apenas en ese momento, sabrá que no se trata de desaparecer en él, sino volverse océano. 

 Khalil Gibran

 Cosecha tu siembra 

Y aprende lo que hiciste 


Saturno  






De todo lo que conocí quiero más

más nieve, más fuego

más sexo, más calma

de toda la locura quiero más

y de toda la pureza quiero más

más honor y más deshonra

más virtud y más bajeza

de todo lo que amé quiero más

de lo que aún no he probado quiero más

de todos los excesos quiero más

más dolor

más placer

quiero más

y cuando me muera

como una ráfaga y como una súplica

saldrá de mi boca la palabra más.


José Sbarra, El mal amor


 

 "Como siempre a esta altura del año, me invade un gran deseo de volver a ver a los viejos amigos, tan alejados ya por esas mil razones que la vida nos va obligando a acatar poco a poco. Usted también, creo, es sensible a la amable melancolía de una sobremesa en la que nos hacemos la ilusión de haber sido menos usados por el tiempo, como si los recuerdos comunes nos devolvieran por un rato el verdor perdido".


Julio Cortázar

"Sobremesa" del libro Final del Juego