sábado, 21 de diciembre de 2013

Se dice que el espíritu de la Navidad baja a la tierra y visita a los hombres de buena voluntad la noche del 21 de diciembre entre las 22 y las OO horas. Es un momento muy propicio para los que creen en Dios. Envíen sus deseos que serán cumplidos.

Pidamos por los sueños personales pero no olvidemos de rezar por el bienestar de los otros. Una vez que comprendamos que la individualidad sólo genera muros donde hay caminos, sentiremos que la felicidad es más simple de lo imaginado. 




Pero, ¿quién llegaré a ser yo? ¿Qué seré? Quién sabe, quizá en este preciso momento esté naciendo en algún lugar del mundo una niña que dentro de veinte años será mi mujer. O puede que haya nacido ya y esté estudiando en alguna escuela de cualquier lugar del mundo, sin saber nada de mí (…); puede que incluso tenga ahora un amado sin saber que él no será más que una etapa, y poco a poco mi destino y el suyo empezarán a llevarnos el uno hacia el otro, pequeñas estratagemas irán aproximándonos. 

David Grossman, El libro de la gramática interna.



Se sentaron espalda con espalda y los dos se sorprendieron al sentir las muchas sensaciones, caricias y palabras que tenía cada uno de ellos en esa parte del cuerpo, ¡en la espalda! ¡Esa gran insensible!

David Grossman, Llévame contigo.







«Nada está perdido si se tiene por fin el valor de proclamar que todo está perdido 
y que hay que empezar de nuevo» 

JulioCortázar 













Jaja


jueves, 19 de diciembre de 2013




Mi deseo para estas fechas es que des-aprendas mucho, porque muchas cosas aprendidas, forman estructuras viejas y obsoletas, hemos aprendido a conformarnos, a conectarnos con la carencia, hemos aprendido a no tenernos confianza y a no querernos, hemos aprendido a callarnos y a no respetar nuestros deseos, hemos aprendido a obedecer sin cuestionar, a copiar un modelo impuesto por la sociedad, a ser uno más , a trabajar con "el sudor de nuestra frente" y no disfrutar lo que hacemos, a sobrevalorar lo material, hemos aprendido que llorar es para cobardes y que hay que esconder las emociones. Hemos aprendido a ser fotocopias, no originales. Mi deseo es que des-aprendamos todo eso y aprendamos cosas nuevas con una mente más flexible y abierta y siendo más auténticos.


lunes, 16 de diciembre de 2013

“Los cuerpos, felices y agradecidos, yacían inmóviles tras la unión repetida y profunda. La respiración acompasaba transmitía una doble sensación de plenitud. Solamente las manos se buscaron. Ya no iban en busca de las zonas erógenas, que tanto placer habían brindado.”

— Mario Benedetti



“No encuentro cómo hacerte saber, que sepas cuánto te echo de menos…”




“Sin saber cómo, le abrí la puerta y se fue metiendo de a poquito en mi vida, se coló por donde pocas personas han podido y se instaló en mi psique, justo en medio de mi pasado y mi presente.
Le di cabida en mi alma y no me arrepiento, pues la ha ido incendiando lentamente hasta el punto de sentir el fuego recorriéndome las venas y el cuerpo haciéndose cenizas, cayéndose a pedazos y volviéndose a construir…
No puedo decir que de mi vida sea un retazo, porque es mucho más mi sentir.”

— Malaci (Alma Incendiaria)


Cine en Grecia


Piernas de fosforitos



Lectura de labios