martes, 4 de junio de 2013




Gustavo Cerati - Puente



Adorable puente se ha creado entre los dos...



Besarte, del verbo quiero





Angra - Wuthering Heights


De Mario Benedetti.



Se durmieron de a poco, despertándose o semi-despertándose sólo para sentirse confortados con la piel del otro, como si el simple tacto los pusiera a salvo de toda desgracia.









lunes, 3 de junio de 2013











domingo, 2 de junio de 2013










Era un viejo que pescaba solo en un bote en el Gulf Stream y hacía ochenta y cuatro días que no cogía un pez. En los primeros cuarenta días había tenido consigo a un muchacho. Pero después de cuarenta días sin haber pescado los padres del muchacho le habían dicho que el viejo estaba definitiva y rematadamente salado, lo cual era la peor forma de la mala suerte, y por orden de sus padres el muchacho había salido en otro bote que cogió tres buenos peces la primera semana.

Entristecía al muchacho ver al viejo regresar todos los días con su bote vacío, y siempre bajaba a ayudarle a cargar los rollos de sedal o el bichero y el arpón y la vela arrollada al mástil. La vela estaba remendada con sacos de harina y, arrollada, parecía una bandera en permanente derrota.

El viejo era flaco y desgarbado, con arrugas profundas en la parte posterior del cuello. Las pardas manchas del benigno cáncer de la piel que el sol produce con sus reflejos en el mar tropical estaban en sus mejillas. Esas pecas corrían por los lados de su cara hasta bastante abajo y sus manos tenían las hondas cicatrices que causa la manipulación de las cuerdas cuando sujetan los grandes peces.
Pero ninguna de estas cicatrices era reciente. Eran tan viejas como las erosiones de un árido desierto.

Todo en él era viejo, salvo sus ojos; y estos tenían el color mismo del mar y eran alegres e invictos…

De Jaime Sabines


No sé hasta dónde me lleve este camino, este difícil 

camino de tu espera.

Si yo pudiera rogar te rogaría, si supiera pedir te 

pediría; te diría que pronto, que te necesito, que esto 

es urgente, imprescindible. 

Pero me he acostumbrado a aguardarte en silencio.


Y después de la soledad...



De J.A.Buesa

“Y siento celos al pensar que un día, alguien, que no te ha visto todavía, 
verá tus ojos por primera vez.”