viernes, 29 de abril de 2016
Danza Serpentina
Una orquídea o una mariposa. Eso creyeron ver, desde su personal percepción, algunos de los que presenciaban un ensayo de Loïe Fuller (1862-1928), quien intentaba amoldarse a un nuevo, amplio y blanco vestuario, justo en el instante en que un foco de luz, proveniente de lo alto del escenario, se posara sobre su cuerpo en movimiento. Esta anécdota, en apariencia simple y sin trascendencia, se convertiría en el punto de partida de una de las indagaciones estéticas más reveladoras de la danza escénica occidental experimentadas en la transición de los siglos XIX al XX.
Te sientas, y oras, y cantas - Nanao Sasaki
"En un círculo de un metro de ancho
Te sientas, y oras, y cantas.
En un refugio de diez metros de ancho
Duermes bien, y la lluvia te arrulla una canción de cuna.
En un terreno de cien metros de ancho
Siembras arroz y crías cabras.
En un valle de mil metros de ancho
Recoges leña, agua, y granos silvestres.
En un bosque de diez kilómetros de ancho
Juegas entre zorros, halcones, víboras y mariposas.
En un país montañoso
De cien kilómetros de ancho
Se cuenta que alguien vive con serenidad.
En un círculo de mil kilómetros
Visitas arrecifes de coral en verano
O hielos que flotan en los mares invernales.
En un círculo de diez mil kilómetros
Deambulas por cualquier rincón de la Tierra.
En un círculo de cien mil kilómetros
Nadas en un mar de estrellas fugaces.
En un círculo de un millón de kilómetros
Entre flores esparcidas de mostaza amarilla
Ves la Luna al oriente y el Sol al poniente.
En un círculo de diez mil millones de kilómetros
Saltas fuera del mándala del sistema solar.
En un círculo de diez mil años luz
La galaxia florece resplandeciente en primavera.
En un círculo de mil millones de años luz
Andrómeda se disuelve, pequeña flor de guinda que pierde sus pétalos.
Y ahora, dentro de un círculo de diez mil millones de años luz,
Se desmorona toda noción de tiempo y espacio
Y de nuevo te sientas, y oras, y cantas
Te sientas, y oras, y cantas."
Te sientas, y oras, y cantas.
En un refugio de diez metros de ancho
Duermes bien, y la lluvia te arrulla una canción de cuna.
En un terreno de cien metros de ancho
Siembras arroz y crías cabras.
En un valle de mil metros de ancho
Recoges leña, agua, y granos silvestres.
En un bosque de diez kilómetros de ancho
Juegas entre zorros, halcones, víboras y mariposas.
En un país montañoso
De cien kilómetros de ancho
Se cuenta que alguien vive con serenidad.
En un círculo de mil kilómetros
Visitas arrecifes de coral en verano
O hielos que flotan en los mares invernales.
En un círculo de diez mil kilómetros
Deambulas por cualquier rincón de la Tierra.
En un círculo de cien mil kilómetros
Nadas en un mar de estrellas fugaces.
En un círculo de un millón de kilómetros
Entre flores esparcidas de mostaza amarilla
Ves la Luna al oriente y el Sol al poniente.
En un círculo de diez mil millones de kilómetros
Saltas fuera del mándala del sistema solar.
En un círculo de diez mil años luz
La galaxia florece resplandeciente en primavera.
En un círculo de mil millones de años luz
Andrómeda se disuelve, pequeña flor de guinda que pierde sus pétalos.
Y ahora, dentro de un círculo de diez mil millones de años luz,
Se desmorona toda noción de tiempo y espacio
Y de nuevo te sientas, y oras, y cantas
Te sientas, y oras, y cantas."
martes, 26 de abril de 2016
lunes, 25 de abril de 2016
Decálogo del cuentista
1. Contar un cuento es saber guardar un secreto.
2. Aunque hablen en pretérito, los cuentos suceden siempre "ahora". No hay tiempo para más ni falta que hace.
3. El excesivo desarrollo de la acción es la anemia del cuento, o su muerte por asfixia.
4. En las primeras líneas un cuento se juega la vida; en las últimas líneas, la resurrección. En cuanto al título, paradójicamente, si es demasiado brillante se olvida pronto.
5. Los personajes no se presentan: actúan. La atmósfera puede ser lo más memorable del argumento. La mirada, el personaje principal.
6. El lirismo contenido produce magia. El lirismo sin frenos, trucos.
7. La voz del narrador tiene tanta importancia que no debe escucharse demasiado.
8. Corregir: reducir.
9. El talento es el ritmo. Los problemas más sutiles empiezan en la puntuación.
10. En el cuento, un minuto puede ser eterno y la eternidad caber en un minuto.
11. Narrar es seducir: jamás satisfagas del todo la curiosidad del lector.
Andrés Neuman
2. Aunque hablen en pretérito, los cuentos suceden siempre "ahora". No hay tiempo para más ni falta que hace.
3. El excesivo desarrollo de la acción es la anemia del cuento, o su muerte por asfixia.
4. En las primeras líneas un cuento se juega la vida; en las últimas líneas, la resurrección. En cuanto al título, paradójicamente, si es demasiado brillante se olvida pronto.
5. Los personajes no se presentan: actúan. La atmósfera puede ser lo más memorable del argumento. La mirada, el personaje principal.
6. El lirismo contenido produce magia. El lirismo sin frenos, trucos.
7. La voz del narrador tiene tanta importancia que no debe escucharse demasiado.
8. Corregir: reducir.
9. El talento es el ritmo. Los problemas más sutiles empiezan en la puntuación.
10. En el cuento, un minuto puede ser eterno y la eternidad caber en un minuto.
11. Narrar es seducir: jamás satisfagas del todo la curiosidad del lector.
Andrés Neuman
domingo, 24 de abril de 2016
Te quiero tranquila, deseo que dejes de cargar el mundo sobre tus hombros y que dejes te de premiar como a un perro, con comida. Deseo que dejes de poner a todo mundo encima de ti, así sean tus padres, tus hijos, tus amigos o tus jefes. Que dejes de comerte lo que sobra para que no vaya a la basura, poniendo a tu cuerpo como un contenedor de desperdicios.
Deseo que cuando tengas prisa y te ofrezcan agrandar tu combo por 10 pesos, le digas NO. Necesito que entiendas que no podrás cambiar el mundo, ayudar a todos los que te necesitan y estar para los que te aman si no empiezas a cuidarte.
Necesito que te ames como amas a todos los demás, que te vuelvas tu principal prioridad y que no te trates como opción. Que dejes de posponer el salón de belleza, de ofrecerte a tomar la foto para no salir en ella y huir de ese instrumento de tortura llamada balanza. Necesito que dejes de pensar en “comer por compromiso” o “porque te lo regalaron”.
Yo te quiero tanto que podría sentarme a oirte en un parque, en una banca, ni el café me haría falta. Yo no te quiero a dieta, ni delgada, ni loca de fitness. Te quiero sana, te quiero guapa, te quiero así de divina pero con las ganas de hacer las pases contigo, con esa mujer que ya se dejó el cabello desatendido y no recuerda cuando fue la última vez que estrenó algo.
Porque pararte frente al espejo a ponerte linda, no te hace menos mamá, menos tía, abuela, mujer, esposa o profesional. Porque mientes al decir que nadie te mira, te miras tú.
Tú tu primer, verdadero y leal amor,
Tú tu juez más duro,
Tú tu gran saboteador,
Tú quien no se perdona, tú la persona más importante en tu vida.
Yo quiero que dediques un momento a hacer algo para ti, una lectura, un proyecto a dejar de llenar con comida el silencio. A sacar el dulce y confrontar lo amargo y vas a ver, te lo prometo, que la palabra Perdón, cuando viene de una misma para consigo, te quita dos kilos de encima.
Fuente: conejodelconejo
Deseo que cuando tengas prisa y te ofrezcan agrandar tu combo por 10 pesos, le digas NO. Necesito que entiendas que no podrás cambiar el mundo, ayudar a todos los que te necesitan y estar para los que te aman si no empiezas a cuidarte.
Necesito que te ames como amas a todos los demás, que te vuelvas tu principal prioridad y que no te trates como opción. Que dejes de posponer el salón de belleza, de ofrecerte a tomar la foto para no salir en ella y huir de ese instrumento de tortura llamada balanza. Necesito que dejes de pensar en “comer por compromiso” o “porque te lo regalaron”.
Yo te quiero tanto que podría sentarme a oirte en un parque, en una banca, ni el café me haría falta. Yo no te quiero a dieta, ni delgada, ni loca de fitness. Te quiero sana, te quiero guapa, te quiero así de divina pero con las ganas de hacer las pases contigo, con esa mujer que ya se dejó el cabello desatendido y no recuerda cuando fue la última vez que estrenó algo.
Porque pararte frente al espejo a ponerte linda, no te hace menos mamá, menos tía, abuela, mujer, esposa o profesional. Porque mientes al decir que nadie te mira, te miras tú.
Tú tu primer, verdadero y leal amor,
Tú tu juez más duro,
Tú tu gran saboteador,
Tú quien no se perdona, tú la persona más importante en tu vida.
Yo quiero que dediques un momento a hacer algo para ti, una lectura, un proyecto a dejar de llenar con comida el silencio. A sacar el dulce y confrontar lo amargo y vas a ver, te lo prometo, que la palabra Perdón, cuando viene de una misma para consigo, te quita dos kilos de encima.
Fuente: conejodelconejo
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