viernes, 17 de noviembre de 2017

COLDPLAY - De música ligera


Marcel Proust.

Pero a veces, en el momento en que todo nos parece perdido, llega la señal que puede salvarnos; hemos llamado, a todas las puertas que no dan a ningún sitio, y la única por la que podemos entrar y que habríamos buscado en vano durante cien años, tropezamos con ella sin saberlo y se nos abre.

Del El tiempo recobrado



¿Qué se necesita para ser feliz?

En el camino ancho de la felicidad hay siempre cinco factores presentes:
1.- Usar nuestras fortalezas, y las fortalezas que son particularmente importantes son aquellas que se llaman virtuosas, que nos llevan a vivir de acuerdo con nuestros valores, aquellos de las que mencionan muchas tradiciones culturales o religiosas, como por ejemplo el sentido de justicia, sabiduría, generosidad, compasión etc. Cuando nos comprometemos con ellos en nuestra vida diaria somos más felices.
2.- Gratitud. Agradecer todo lo que tenemos y todo lo que otras personas han hecho por nosotros.
3.- Vivir el momento presente, saborearlo, lentificar un poco la vida, no estar corriendo permanentemente hacia el futuro.
4.- Compromiso con lo que estamos haciendo, prestar atención al proceso, no estar pendiente del resultado final externo.
5.- Darle sentido a nuestra vida. Eso siempre implica hacer cosas por otros, no vivir solo para nosotros mismos. Ayudar a otros, hacer algo por el medio ambiente, ayudar particularmente a alguien. Tener una actitud de servicio en la vida es muy importante para sostener la felicidad.

Notas tomadas de una conferencia de Ron Siegel





Albert Einstein

Hay dos maneras de vivir tu vida: una como si nada fuese un milagro, 
la otra es como si todo fuese un milagro.


Proverbio Chino




Cuando el ojo no está bloqueado, el resultado es la visión. 
Cuando la mente no está bloqueada, el resultado es la sabiduría, 
y cuando el espíritu no está bloqueado, el resultado es al amor. 

Instrucciones para llevar una bitácora de la Luna interior

Saber de astrología, tarot y otras ciencias esotéricas nos ayuda a conocer y estar pendientes de los ciclos naturales y el ritmo del universo para evitar nadar contra la corriente y mantenernos en el flujo de la abundancia. Desde hace algunos meses, FE empezó a darte herramientas para que aproveches los ciclos lunares a través de tus intenciones y rituales. Íbamos a esperar hasta Año Nuevo para largar esta nota, pero esta es una herramienta que necesitamos ya. Es hora de ponernos serios y empezar un Diario Lunar.

El soporte. Buscá un lindo cuaderno o libreta, que por alguna razón te resulte especial (¡en FE diseñamos unos cuadernos muy inspiradores!). Va a estar alojado en tu mesa de luz y tiene que estar cuidado con dedicación. Podés pintarlo, escribirlo, dibujarlo o decorarlo. Tiene que ser un objeto que te guste ver y tocar. El anotador va a funcionar como una suerte de altar de nuestras intenciones.

El método. Desde FE te vamos a ayudar con tus rituales lunares, pero para que tengas una noción básica de las energías que mueve cada etapa del ciclo, te las detallamos.
· Luna Nueva. Es un período para nuevos principios. Es el momento ideal para plantar semillas de proyectos o deseos que estén vinculados a la energía del signo en el que se de este fenómeno.
· Luna Llena. Los plenilunios, por el contrario, marcan puntos de giro, manifestaciones o cierres. Es el momento en el que el sol ilumina a la luna con toda la luz de la consciencia y podemos mirar hacia atrás hacia ese ciclo que se inició con la Luna Llena.

Cómo pedir. La manera más fácil es escribir tus intenciones y conclusiones de los rituales (sobre todo cuando tenés que sacar cartas de tarot). También podés dibujar o hacer un collage. Cualquiera sea el lenguaje que te resulte a vos, lo importante es que seas metódicx y ordenadx, te va a ayudar a pedir mejor.

A tener en cuenta. Hablar de ciclos no es hablar de magia. Lo que se pide en una Luna Nueva puede tardar mucho tiempo en manifestarse (muchas veces la clave está en los seis meses siguientes). Es por eso que llevamos un diario. Este va a funcionar como un registro fiel y honesto de nuestro proceso interior.





Fuente: Fe 

lunes, 13 de noviembre de 2017

LA BIOLOGÍA DEL AMOR

¿Se han fijado que el tema amoroso es uno de los principales conflictos en las vidas de cualquiera de nosotros?
Pareciera que cuanto más avanzamos en tecnología y en modernidad, el tema del amor va cada vez más en decadencia. Incluso el amor por nosotros mismos.
Los números y las estadísticas modernas, indican que el número de parejas que se casan cada año a nivel mundial, ha ido disminuyendo progresivamente en las últimas dos décadas.
Del mismo modo y por el contrario, el número de divorcios y separaciones ha ido vertiginosamente en aumento así como los casos de ansiedad, depresión, etc.
Una alarmante cantidad de personas, viven y permanecen solteros en la actualidad por muy diversas y válidas razones.
Casarse y tener hijos ha pasado ya de ser un tema prioritario a ser un tema secundario, luego de resolver primero el tema de los estudios, el trabajo, los ingresos y el dinero.
Y todos nosotros pensaríamos que está bien, que es correcto, que es normal, pero no estamos conscientes de que biológicamente, estamos viviendo todos, con una gran bomba de tiempo a punto de explotar. ¿Por qué?
Porque biológicamente, todo ser humano, está diseñado para nacer, crecer, encontrar una pareja, procrear hijos y morir.
Hemos entonces, cambiado ese plan biológico por nacer, crecer, estudiar, conseguir trabajo, hacer dinero y morir. Y la biología entonces, ha pasado de ser una prioridad, a ser la causa actual de muchas enfermedades, por la simple razón de que nuestro inconsciente es biológico.
Por lo tanto, aunque para nosotros sea normal pensar que podemos trabajar hasta los 35 para luego casarnos y tener hijos, nuestro inconsciente biológico nos estará obligando a “sentir” prisa por enamorarnos, “prisa” por procrear, “prisa” por formar una familia, mucho antes.
Y es de esa manera que ambos sexos comienzan a tener conflictos de salud de todo tipo, porque vivimos de prisa, vivimos en la inconsciencia del materialismo como base de una falsa felicidad. Mientras nuestros cuerpos, gritan desesperadamente que ya es hora de encontrar a un macho que me proteja, a un macho que me permita ser madre, a un macho que provea a la familia.
Y en los hombres, si bien no es tan marcado, biológicamente está la orden de procrear al heredero, al hijo que luego que unos años tomará el liderazgo de la manada. Es imperativo entonces para un macho, dejar descendencia.
Pasamos de la biológica prehistoria del hombre en las cuevas, al 2017 y al Iphone X, donde el estrés es parte normal de nuestras vidas y el éxito económico y profesional es el máximo mandato de existencia.
Pasamos de las mujeres en las cuevas criando y cocinando, a mujeres corriendo por la calle para llegar de su trabajo a la casa a preparar una cena de microondas y convivir apenas con esos desconocidos que conforman su familia.
Pasamos de hombres cazadores dedicados a su familia, a empleados de tiempo completo, frustrados sexualmente, ganando apenas lo indispensable y disfrutando si es posible de unas cervezas con los amigos el viernes por la noche para disfrutar durmiendo del fin de semana.
Todo esto tanto en hombres como mujeres, vivido como “normal”.
Somos esclavos del dinero, del tiempo, y sólo nos acordamos de la biología cuando alguna molestia física nos impide continuar contra nuestra loca carrera.
Y comienza el hipertiroidismo y el hipotiroidismo, que no es más que la señal biológica de que si vamos a estar en casa, estemos tranquilos, o si hemos decidido salir a trabajar, estemos tranquilos. La tiroides únicamente se afecta cuando “estamos aquí, queriendo estar allá”.
Mujeres que quieren estar en casa con sus hijos y su familia, pero “deben” salir a trabajar y a cumplir con el aspecto profesional, eso sí, angustiadas todo el día por querer volver a casa, por ver a sus hijos, por atender los pendientes en el hogar, etc. Están en el trabajo, queriendo realmente estar en casa.
Y por el contrario, mujeres que están metidas en su casa, pero que añoran ya el volver a trabajar porque las labores hogareñas las aburren, las hartan y sienten que profesional o económicamente, se están quedando atrás. Están en su casa, queriendo estar afuera trabajando.
¿Hipertensión? Pero claro! ¿Por qué no habría yo de padecerla? Si me tengo que levantar corriendo para salir al tráfico infernal de todos los días, irme pelando con el chofer de adelante que no me deja pasar y todavía llegar a un trabajo que odio a discutir con mis jefes o mis compañeros de trabajo por lo que ocurra hoy, que siempre será algún imprevisto.
Vivir en estrés constante, preocupándome por todo, dejándome afectar por lo que digan o hagan los demás, castigándome a mí mismo por no ser lo suficientemente efectivo, rápido y asertivo y para colmo, juzgando y criticando absolutamente todo mi entorno.
¿Diabetes? Bienvenida al club, si cada día que pasa me doy cuenta de que no he tenido la vida que me merecía y cada día que pasa más me resigno a mi triste destino. Tristeza por no haber recibido el amor, el apoyo y la comprensión de los que me rodean como yo lo imaginaba. Si me siento víctima de mis propias circunstancias.
Ah! Pero no nos olvidemos de nuestra querida Gastritis, su amiga la Colitis y su primo el Estreñimiento. Combo perfecto para días, semanas, meses y años de perdonar sin olvidar, de no tragar ni digerir la vida que tenemos gracias a nuestras malas decisiones. 
Combo de enfermedades que nos recuerdan todos los días, que no somos felices aunque nosotros queramos pensar y demostrar a los demás “que estamos bien”.
Enfermedades que nos recuerdan que estamos jugando a “vivir felices” cuando en lo profundo, sabemos bien que no es así.
Y es que la biología, nuestro cerebro, nuestras emociones, se han tenido que ir adaptando al ritmo de vida de hoy. Los sistemas reproductivos, han tenido que resignarse a que ya no nos embarazaremos a los 24 años sino a los 34 años, porque en lo que terminamos la carrera y conseguimos la maestría, tener hijos sería un obstáculo.
Cánceres de seno a montones, porque en nuestra prisa, nos enamoramos de “cualquiera” para luego por supuesto, vivir desengaño tras desengaño, separación tras separación. Tan sólo porque gracias a nuestras prisas, vivimos urgidas de encontrar el amor, quién nos ame para siempre, quién no nos engañe, quién jamás nos deje, y elegimos mal una y otra vez.
Ya no hay paz o serenidad para sentarnos a analizar realmente lo que queremos en la vida, las verdaderas prioridades o para decidir de corazón aquel camino que nos llenaría el alma.
La Biología, más que nunca, está gritándonos que nos detengamos, que pongamos atención a lo verdaderamente importante de la vida, que escuchemos a nuestro cuerpo, que dejemos ya de meternos pastillas y más pastillas para aparentar que no está sucediendo nada.
La biología nos pide amor por nosotros mismos, respeto a nosotros mismos.
Porque en nuestra equivocado objetivo de cosas por tener y cosas por lograr, nos hemos perdido. Cumpliendo las expectativas de otros, enriqueciendo a otros y matándonos poco a poco con enfermedades que nos suplican a gritos, cambiar.


Akasha Sanación Integral
Elizabeth Romero Sánchez y Edgar Romero Franco.


Del 13 al 19 de noviembre

Horóscopo semanal: Luna nueva y Venus en Escorpio, la entrega emocional profunda



https://www.clarin.com/entremujeres/astrologia/horoscopo-semanal-luna-nueva-venus-escorpio-entrega-emocional-profunda_0_S1PWTfDkf.html

Jovanotti - Oh, Vita!


Julio Cortázar.



Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma.


Luis Alberto Spinetta

No corras más.
Tu tiempo es hoy.