sábado, 16 de julio de 2011

Bienvenidos a un paraíso de oro verde.
Les cuento que 
Ella
pudo ser agua y calmar mi sed.
Inquietamente seca mi garganta
de manera constante y fiel.
Soy real, vivo y respiro detrás de estas palabras.
Estas palabras que caminan,
andan, 
bostezan, 
sueñan, 
palpitan y duermen 
a diario como cualquier  humano. 
Estas palabras son las que dan nombre a mis pasos.


los vientos te dejan sabores de mi en tu paladar auditivo

El día y la noche.
El sol y las estrellas,
sobre las telas del mar.
El mar humedece las nubes
y las convierte en una fría lluvia
de fuegos bicolor.

Mientras, usted,  
piensa en las fragancias del amor.

      ***

Las fragancias del amor
viven del aire.
Solo son para olfatos
delicados dispuestos
a poder apreciar
ese aroma cruel del adiós
y la eterna espera de algo nuevo.


             
             

El sonido manchaba tus oídos de colores


El sonido manchaba tus oídos de colores


Mientras los colores...
de los cuales hablas,
tomaban sus formas
sí, 
sus formas
de "mi"
"sol"
"re"
"fa"
como un cuartel
en filita
avanzaban
avanzaban
invadiendo tiernamente
el espacio...



Mi soledad y yo, 
habitamos esta sala.
     El aroma a vacío a contaminado 
las cortinas blancas que tapan la luz,
la poca luz que ingresa por la ventana.
Mientras la pena se viste de fiesta 
y busca,
busca saciar su sed.


jueves, 14 de julio de 2011

Puedo ver tu silueta, desnudarse, en el humo toxico de las letras, 
que desean mentirme una vez más.
Haciendo costuras para que el viento sea una brisa leve en tus ensueños,
acobijando tus miedos con un manto de estrellas y mares, 
hiriéndote en miel y salando tu corazón de arcilla militante.
En la distancia hay silencios y amor, 
incertidumbre y amor. 
Te espero, 
amplificando la gracia portuaria de un próximo encuentro.
En mis ojos existen países de colores, 
con un sol 
que te alumbra la sonrisa y miles de noches 
con un solo fuego que arde debajo de tu suave estar. 

Quiero no ser, es complicado 
no me vas a poder entender, pero si comprender.
Me alimento de estos momentos 
donde las melodías se derriten como la anilina de tu fe o 
como el carbón de tu domingo.
Así y todo humedezco tu pared recién pintada 

con mi voz de fantasma miserable. 


Puedo beber la savia de tu piel 
y emborracharme por ultima vez de tu belleza etilica, 

durante algunas décadas.
El fin no es la búsqueda, sino el encuentro inesperado, 
mañana sera mañana y hoy será ayer.


Y mientras las anilinas, el carbón, las paredes pintadas, la savia y las gotas etilicas de décadas
descansarán. 
Las arcillas que modelan un sensible corazón
añorarán y anhelarán 
que mañana sea mañana y que hoy sea ayer
para no olvidar que el humo toxico de las letras 
siempre contaminarán el papel...

martes, 12 de julio de 2011

"El sonido ambiente... real... móvil de esta ciudad de frágiles corazones 
parece remontarse sobre mis oídos y claudicar en una tempestad de sensaciones 
que todavía y a pesar de todo me hace sentirme viva..."

lunes, 11 de julio de 2011

Lucidez - Gotera del alma de E.M. Cioran

Hay amores inefables, excelsos, y tan incomprendidos por ser espirituales que se niegan a desaparecer, algunos; otros perduran en la inmortalidad del tiempo. Quizá con el transcurso de los años el dolor, cuyas alas abrazan las heridas, sea más soportable, mas no se van del todo porque echan raíces en el alma difíciles de arrancar. Desde luego, me refiero únicamente al increíble sentimiento que despertaste en mí la noche en que ambos vagábamos como dos ciegos nocturnales en busca de la luz… Dos trozos de cielo sin estrellas. Dos, sólo dos que unieron sus mutuas soledades. Y fuimos uno para abatir tempestades y librar batallas sin más armas que nuestro amor… Amor a intervalos, amor que tocaba los dinteles del ensueño, partió tu fantasmal silueta a la distancia y se esfumó para siempre tu alborada.


Mirando al cielo he intentado hallar una señal que derribe el muro de mis interrogantes y al no encontrarla, exhausta ya de la tortuosa bruma del pasado, he venido hasta aquí para esconder tu imagen y tu voz en el silencio de esta tumba en la que dormirá tu recuerdo inmerso en el sueño del olvido. Ya lo ves, ha llegado el inevitable momento del adiós, el mío, y he traído para ti la última flor de aquel nuestro verano y una carta en sobre abierto que no sabrás leer porque encierra en versos lo que no te dije, lo que no escuchaste, lo que no captaste en el misterioso lenguaje de mis ojos.

El aire de esta tarde mece en vaga melancolía las ramas de los árboles; puedo sentir el gélido océano de tu ausencia una vez más, la última, mientras la mansa luz se va extinguiendo poco a poco en el horizonte. Sé que debo partir antes de que la noche de la indecisión me atrape en sus dominios y borrar las huellas del sendero que me llevó hasta ti para no encontrarlo si alguna vez me invadiera el absurdo deseo de volver a abrir el sepulcro del recuerdo.



"Asi habló Zarathustra" de Friedrich Nietzche










"¿Acaso no tenemos algo en común con los pimpollos de la rosa , que tiemblan por sentir sobre sus pétalos una gota de rocío?

Es verdad: Amamos la vida no porque estemos habituados a vivir, sino porque estamos habituados a AMAR.

En el amor hay siempre algo de locura, pero también en hay siempre en la locura algo de razón.

Y también yo, que estoy bien avenido con la vida, estimo que quienes mas saben de felicidad son las mariposas y las burbujas de jabón, y todo cuánto a ellas se parece entre los hombres.
Ver como revolotean esas almitas ligeras, locas encantadoras, volubles; arrancan lágrimas y canciones.

Yo sólo creería en un Dios que supiera bailar.
Cuando vi a mi demonio, le hallé serio y grave, profundo y solemne. Era el espíritu de la pesadez: por él caen todas las cosas.

No se mata con la ira, sino con la risa: ¡Matemos pues al espíritu de la pesadez!
Aprendí a caminar, y desde entonces, corro. Aprendí a volar, y desde entonces no tolero que me empujen para pasar de un sitio a otro.
Ahora soy ligero, ahora vuelo, ahora me veo a mi mismo por debajo de mí, ahora un Dios baila en mí."