Emocionalmente Humana





SANAR LA GRIPE , PERDER EL MIEDO

Conversamos para sanar 

 Fuente : planocreativo

¿Cuáles son los órganos implicados en la gripe y su simbolismo?
La cabeza es la capital del cuerpo
La nariz simboliza el poder, el orgullo y la sexualidad
El cuello la materialización, la unión y la comunicación
Los pulmones son contacto, comunicación y libertad
La musculatura es el poder, la fuerza

¿Y respecto a nuestro sistema inmunitario?
Cuando tenemos gripe, nos sentimos invadidos por agentes patógenos, la batalla que se desarrolla en nuestro cuerpo nos genera la sensación de haber recibido una paliza, una postura defensiva. Nos quedamos fríos, nos encerramos en nosotros mismos.

¿Cómo lo vive el enfermo?
Ni ve ni escucha, no quiere tragar más. Ronquera, abatimiento, limitaciones en la comunicación. Inflamación de bronquios, bloqueo en el intercambio.



¿Qué hay más allá de la gripe? ¿Qué es lo que no vemos?
Con la gripe mantenemos alejadas a las personas y a las situaciones “no te me acerques, estoy constipado”.
Pasemos ahora a hablar del miedo y la gripe A…
Cuando no es el terrorismo es la fiebre aviaria, la vaca loca, el SARS, el Ántrax, ahora el virus de la gripe A ¿Esto no parece tener fin?
Dice Marc Siegel que la gran ironía es que la vida, sobre todo en los países desarrollados, es hoy más segura que nunca. Antes uno podía morirse por un sencillo corte. Ahora existen antibióticos efectivos, los organismos de salud pública dictan estándares para que el agua sea potable y el aire respirable, la basura se recoge rápido…La expectativa de vida aumentó en un 60 por ciento en EEUU el último siglo.

Entonces ¿por qué tanto temor a la gripe A?
El temor como respuesta biológica fue diseñado para protegernos. Lo heredamos de nuestros antepasados animales y está dirigido a mantenernos a salvo al disparar una reacción al peligro inminente… Pero el virus más poderoso no es el de la gripe, sino el del miedo, y la epidemia más seria es aquella que lleva a que no se tomen las medidas más racionales y efectivas frente a un problema de salud pública concreto.

¿Qué sucede con el pánico? ¿Cómo nos afecta?
Hay estudios sobre el poder negativo del miedo sobre la salud. Si vivimos con temores más agudos seremos de tres a cinco veces más proclives que el resto a recibir diagnósticos de nuevos problemas cardiovasculares.
Los pánicos son infecciosos en sí, potenciados por la exageración en los medios y las declaraciones exageradas de las autoridades de salud, publicadas fuera de contexto para un mayor dramatismo. Han habido grandes exageraciones y mucha histeria.
Hay quien realiza comparaciones con la epidemia de 1918 de gripe española, por ejemplo. Son comparaciones de un valor limitado, porque muchas de las condiciones han cambiado: tenemos antibióticos, antivirales, vacunas y capacidad de tratar las enfermedades relacionadas con la gripe, que son las que usualmente matan a la gente.
Entonces ¿cómo podemos luchar contra el miedo?
Según Siegel, debemos luchar contra este miedo con información y perspectiva, y sin dejar que la repercusión mediática global nos haga olvidar los temas locales importantes.
Dijo el The New York Times que cada vez que un organismo eleve el nivel de alarma (sea éste por temor a ataques terroristas, pandemias, o para subir sus índices de audiencia), que al menos vaya acompañado de un cartel como el de los paquetes de cigarrillos: “Advertencia: prestar demasiada atención a este alerta puede ser perjudicial para su salud”.





 Andamos por la Vida, con el mismo envase, el mismo envoltorio, el mismo recipiente y sin embargo desconocemos tanto de él. Aquí algunas cuestiones a tener en cuenta:



Las enfermedades son una tentativa de autocuración, una reacción biológica de supervivencia frente a un acontecimiento emocionalmente 
incontrolable, de manera que cualquier órgano dañado corresponde a un 
sentimiento preciso y tiene una relación directa con las emociones y 
los pensamientos.
Junto al doctor Philippe Levy, Flèche creó nuevos protocolos para
organizar un método de diagnóstico original emocional y una nueva
forma de terapia breve que busca en las emociones el origen y la
solución a las enfermedades.
¿El cuerpo es nuestra herramienta de curación?
Yo era enfermero en un hospital de Normandía y observe que pacientes
con la misma enfermedad, tratamiento y doctor evolucionaban de manera
muy diferente.
Bueno, cada uno es cada cual...
Exacto, mi hipótesis es que las enfermedades son una metáfora de las
necesidades físicas y emocionales de nuestro cuerpo. 
Cuando no hay una  
solución exterior a esa necesidad, 
hay una solución interior.
¿Eso es para usted la enfermedad?
Sí, una solución de adaptación. Cada órgano del cuerpo quiere
satisfacer su propia función, es decir, atrapar oxígeno, alimentos...
Si el cuerpo quiere comer, pero en el exterior hay guerra y no lo
consigue en un plazo razonable, se produce un shock.
¿Nace el conflicto?
Sí, el inconsciente inventa una vía suplementaria de supervivencia: un
síntoma, que es una solución o una tentativa de solución inconsciente
e involuntaria a ese shock vivido. En ese caso, el miedo a morir de
inanición atacaría el hígado.
Póngame otro ejemplo.
Una persona que siempre tiene prisa puede desarrollar un nódulo en el
tiroides, que envía más tiroxina y aumenta el metabolismo del cuerpo,
eso la hará más rápida.
Pero tener prisa es psicológico.
Todo lo que captamos a través de los cinco sentidos, de los captadores
neurovegetativos que vienen del interior del cuerpo, lo que pensamos o
imaginamos, se traduce en realidad biológica.
¿Y provoca un síntoma?
Si no hay una solución concreta y consciente, sí. De manera que si
escuchamos algo muy desagradable que nos afecta podemos tener acidez
de estómago. Y hay algo muy importante que tener en cuenta.
Dígame.
El cerebro no distingue entre lo real o lo imaginario. Un trozo de
limón en la boca o la idea de un trozo de limón en la boca provocan la
misma salivación. En función del sentimiento particular, el shock
afecta a una zona precisa del cerebro, visible por el escáner, a un
órgano y a una realidad energética.
¿Realidad energética?
Somos una unidad compuesta de cuatro realidades inseparables:
orgánica, cerebral, psíquica y energética. No hay ni una sola célula
del cuerpo que escape al control del cerebro, y este no escapa al
control del pensamiento, consciente o inconsciente; de manera que ni
una célula del cuerpo escapa al psiquismo. Un shock siempre va
acompañado de un sentimiento personal que repercute en los cuatro
niveles biológicos.
¿Y es irreversible?
Cuando encontramos la solución esos cuatro niveles sanan
simultáneamente. Una paciente tenía dolor en el hombro. "¿Desde
cuándo?", le pregunté. "La primera vez estabas sola con mis hijos" "Si
estas con tus hijos, no estás sola, ¿quién falta?" "Mi marido que
nunca está, yo necesito estar arropada". Cuando lo reconoció, el dolor
desapareció.
A lo largo de un día no satisfacemos todas nuestras necesidades fundamentales.
Cuando no las satisfacemos, nace una emoción. Si esa emoción se libera
en el exterior bajo una forma artística, a través de la palabra, el
baile o los sueños... todo va bien. Cuando el acontecimiento no está
expresado, queda impreso y el cuerpo será el último teatro de ese
evento.
¿Todo conflicto provoca enfermedad?
No, es necesario que sea dramático, imprevisto, vivido en soledad y
sin solución. Cuando se dan estos cuatro criterios, el trauma se
manifestará a través de la biología.
¿Distintas emociones corresponden a distintos órganos del cuerpo?
Sí, todo lo que tiene que ver con la epidermis responde a conflictos
de separación; el esqueleto, a una desvalorización; la vejiga
corresponde a conflictos de territorio. Para las mujeres diestras,
problemas en el seno y hombro izquierdos corresponden a problemas con
los hijos y viceversa para las zurdas; los desajustes en el seno y
hombro derechos corresponden para las diestras a problemas con la
pareja y viceversa.
¿Estómago e intestino?
No tener lo que se quiere y no poder digerir lo que se tiene
corresponde al duodeno y estómago. El colon corresponde a un conflicto
asqueroso, podrido. En el recto están los problemas de identidad: "No
me respetan y me dejan de lado". Los riñones es la pérdida de puntos
de referencia. Los huesos: grave conflicto de desvalorización...
¿Lo adecuado para estar sano?
Revalorizar las emociones, ser consciente de las emociones y
expresarlas, es decir: bailar más a menudo. La gente está mucho tiempo
en lo emocional pero son emociones procuradas: fútbol, cine... Un
malestar compartido disminuye a la mitad, continúa compartiéndolo y
acabará desapareciendo. Una felicidad compartida se multiplica por
dos.
La ira y la violencia se expresan a sus anchas.
Un hombre tiene miedo, el miedo produce rabia, y la descarga
enfadándose con su mujer. Cuando estamos en contacto con la emoción
auténtica, se transforma; cuando lo estamos con la emoción de
superficie, no hay cambio. Si el hombre se dice: 
"Lo que tengo es 
miedo", su miedo disminuye a la mitad. 
Hay que tomar conciencia de uno
mismo.

Ckristian Fleche



¡DESCUBRAN LAS EMOCIONES CAUSANTES DE LOS DOLORES EN LAS DIFERENTES PARTES DE LA ESPALDA!...

¡Trabajemos, sanemos, reconozcamos, y aceptemos, las diferentes emociones!.
¡Pensamientos, juicios y criticas causantes de esta dolencia que se manifiesta y padecen un porcentaje altísimo de la población de la tierra!.

ESPALDA (en general)
La espalda representa el sostén y el soporte de la vida.
Es el lugar que me protege si me siento impotente frente a una persona o una situación (doy la espalda) en caso de necesidad.
Si mi peso es excesivo, si carezco de “respaldo” o si no me siento bastante “respaldado” (afectivamente, monetariamente, etc.), mi espalda reaccionará en consecuencia y ciertos dolores (agujetas) pueden manifestarse.
Puedo tener la espalda ancha y ser capaz de recibir o bien inclinarme humildemente, inclinarme por respeto o aceptación.

Poco importa el motivo, un dolor de espalda indica que quiero quizás salvarme de algo colocándolo detrás mío, porque es con mi espalda que olvido las experiencias que me causaron confusión o pena.
Pongo todo lo que no deseo ver o dejar ver a los demás, jugando así a la avestruz.

Estoy profundamente herido, incapaz actualmente de expresar estas emociones bloqueadas.
¡Rechazo ver lo que me conviene!.
¡Acepto liberar ahora las energías retenidas en los lugares que me duelen!Una espalda flexible pero fuerte indica cierta flexibilidad mental y una gran apertura mental contrariamente a las rigideces dorsales que significan orgullo, poder y negación a ceder.

Sentado bien cómodamente, puedo tener la sensación de estar protegido, en total seguridad.

Sin embargo, aun cuando mi espalda sirva para soportar estas cosas indeseables y jugar a la “avestruz”, acepto ver lo que me molesta y expresarlo.Actuando de este modo, me libero del peso que llevaba.

La postura adoptada da indicaciones sobre lo que vivo y sobre mi modo de transigir con las situaciones de mi vida: si estoy en reacción frente a la autoridad, si quiero tener razón frente a alguien o frente a algo, voy a “tensar la espalda” por orgullo.
Si, al contrario, vivo sumisión, si tengo miedo, si me siento débil, voy a “curvar la espalda” y cuantas más grandes sean mis preocupaciones, más “me dolerá la espalda”.
Ciertas personas integran más las dificultades de la vida en la escritura, el diálogo o el intercambio.
Elijo el medio que mejor me conviene y dejo que la vida fluya en mí para aprender a expresarme más y afirmarme cuando lo necesito.
Acepto que la vida me sostenga en cada instante y “levanto los hombros”, sabiendo que tengo la fuerza necesaria para realizar todos mis proyectos.

ESPALDA (dolores de…) PARTE SUPERIOR DE LA ESPALDA (7 vértebras cervicales)



La parte superior de la espalda corresponde a la región del corazón y al centro energético cardíaco.Los dolores de espalda se refieren a los primeras fases de la concepción, a las necesidades de base y a la estructura más fundamental del ser.Las 7 vértebras cervicales están particularmente referidas en este sector.Las vértebras cervicales se refieren a la comunicación y a mi grado de apertura frente a la vida.Mi ingenuidad puede hacerme vulnerable a este nivel.
Si tengo la sensación que se me quiere juzgar, criticarme o herirme, podré estar afectado en este plano y tendré tendencia a encerrarme como una ostra.Las cervicales C1, C2, y C3 están particularmente afectadas si me desvalorizo al nivel de mis capacidades intelectuales y las cervicales inferiores reaccionarán a la injusticia que puedo tener la sensación de vivir en mi vida o a la que veo alrededor mío y que me repugna.Además, cada vértebra me da las informaciones adicionales sobre la fuente de mi malestar.

C1 = primera vértebra cervical que se llama el ATLAS y que lleva el número C1, sirve de soporte a la cabeza.

Es un pilar que mantiene la cabeza en equilibrio.
Si me preocupo demasiado (= me rompo la cabeza”) frente a una situación o a una persona, mi cabeza se hace más pesada hasta darme dolores de cabeza y C1 podrá tener dificultad en soportar la carga.
Si manifiesto estrechez mental, si rehuso mirar todas las facetas de una situación, si soy rígido en mi modo de pensar, C1 reaccionará dejando sus actividades, dejando de poder pivotar.
Estará paralizada por mi miedo, mi desesperación frente a la vida, mi negatividad, mi dificultad en expresar mis emociones.Un mal estado de C1 se acompaña generalmente de dolores que afectan la cabeza, el cerebro y el sistema nervioso, etc.
Debo aprender a escuchar mi interior, a guardar mi mente abierta, a traer más calma en mi vida para disminuir mi actividad cerebral, permitiéndome así ver la realidad bajo un día nuevo, con más confianza.

C2 = La segunda vértebra cervical trabaja en estrecha colaboración con C1. Se la llama AXIS. Es el pivote que permite a C1 moverse. C2 está conectada con los principales órganos de los sentidos, es decir los ojos, la nariz, las orejas, la boca (lengua).
Por esto estarán afectados éstos cuando C2 tenga un malestar.
Si soy rígido en mi modo de percibir la vida, si rehuso soltar mis viejas ideas para dejar sitio a lo nuevo, si me preocupo siempre por el día siguiente, C2 corre el gran riesgo de volverse también rígida.
Frecuentemente, mis lágrimas son secas porque reprimo mis emociones y que mis penas, mis decepciones, mis pesares quedan hundidos dentro mío.
El “lubricante” (mis lágrimas de pena o de alegría) siendo carente, C1 no se articulará sobre C2 tan fácilmente.
Habrá irritación, calentamiento, igual como en mi vida cotidiana.
Esto se produce particularmente en el caso de la depresión, de una emotividad excesiva (si por ejemplo, hay un conflicto familiar), de ira, de revuelta y todo esto siendo generalmente causado por el miedo de ir hacía delante, de cambiar, de tomar sus responsabilidades; del enjuiciamiento de los demás y de sí mismo, por la no estima de sí que puede llevar a un deseo de auto destrucción (suicidio).
Debo aprender a tomar contacto con mis emociones y a asumirlas, a tomar mi lugar expresando lo que vivo para que el flujo de energía empiece a circular en mi cuerpo y que C2 pueda volver a funcionar en armonía con C1 y que todo “bañe en aceite”!





C3 = la Tercera vértebra cervical C3 es una eterna solitaria.
A causa de su posición, no puedo contar con nadie o trabajar en cooperación con otras vértebras.
Si mi C3 no se encuentra bien, yo también puedo tener la sensación de que debo despabilarme solo.
También puedo replegarme sobre mí mismo, vivir “en mi burbuja” y evitar toda forma de comunicación (tanto oral como sexual) con mi entorno.
“¿Para qué perder mi tiempo? De todos modos, nunca se me hace caso y nunca se entienden mis ideas o mis estados de ánimo!”
Entonces se produce la rebelión, el desanimo, porque mi sensibilidad está afectada en lo más hondo de mí.
Incluso puede apoderarse de mí la angustia.
El desgaste del tiempo hace su labor y mis sueños y mis deseos más queridos se desvanecen poco a poco.
Me vuelvo irritable, amargo con una persona o una situación que no consigo digerir.
La soledad puede tanto ser benéfica para recuperarme, hacer balance, ver claro en mi vida, como puede ser un medio de huir mis emociones, la realidad hacía la cual vivo mucha incomprensión.
La elección me incumbe! Tomo nota de que una dolencia en C3 puede conllevar daños en mi rostro (piel, huesos o nervios) así como en las orejas y los dientes.

C4, C5, C6 = las vértebras cuarta, quinta y sexta cervicales C4, C5, C6 se ubican al nivel de la tiroides y están en estrecha relación con ésta.
Ésta juega un papel mayor en el lenguaje, la voz, (cuerdas vocales) y cualquier desarmonía en lo que a comunicación se refiere tanto cuando me expreso yo como cuando otras personas me comunican hará que reaccionen C4, C5 y C6. Puede que me haya ofuscado con lo que haya oído, causando indignación e ira. C4, C5 y C6 reaccionan aún más fuerte si además no expreso mis opiniones, mis frustraciones.
Mi porcentaje de agresividad corre el riesgo de incrementarse, lo cual cierra los canales de comunicación al nivel de estas 3 vértebras cervicales.
Trago mal lo que a mí se me presenta.
Tengo tendencia a rumiar ciertos acontecimientos para un largo período de tiempo.
Frecuentemente aparecen dolencias y dolores que afectan todo mi sistema de comunicación verbal: boca, lengua, cuerdas vocales, faringe, etc. y todas las partes de mi cuerpo que se sitúan entre el nivel de mi boca y de mis hombros pueden estar afectadas.
Tengo ventaja en aceptar que cada experiencia es una oportunidad de crecer y que hay una lección por sacar de todo. Debo dejar fluir en vez de obstinarme y de estar enfadado con la vida.
Sino, mi cabeza se pone a “hervir” y me siento sobrecargado por todas las tareas que realizar y que me parece no poder llegar a realizar.
Necesito expresarme, o bien por la palabra, la escritura, la música, la pintura, o cualquier otra forma de expresión que me permitirá “volverme a conectar” con mi creatividad, mi belleza interior.
Todos mis sentidos entonces estarán estimulados, activados, lo cual activará mi tiroides y permitirá que C4, C5 y C6 funcionen normalmente.
Los dolores sentidos en esta región podrán así desaparecer.

C7, la última vértebra cervical C7 está influenciada altamente por todo mi lado moral, mis creencias y mi lado espiritual también. Si vivo en armonía con las leyes de la naturaleza, si escucho los mensajes que mi cuerpo me manda y la vida en general, C7 va a funcionar mejor.
Al contrario, si vivo ira, si estoy cerrado a las opiniones y a los modos de ver de las personas con quienes me relaciono, si me elevo y me enfrento con otras ideologías diferentes de la mía sin una mente abierta, C7 reaccionará fuertemente y podrá afectar mis manos, codos y brazos que podrán inflamarse o tener dificultades en moverse.
El funcionamiento de mi tiroides estará afectado.
Del mismo modo, remordimientos de consciencia con relación a una palabra dicha, un acto hecho o un pensamiento mandado hacía una persona también van a afectar C7. Si vivo emociones intensas en mi vida, si estoy decepcionado, si tengo miedo de estar rechazado, si me escondo debajo de mi concha para evitar estar herido “otra vez”, C7 podrá estar afectada.
Debo aprender a discernir lo que es bueno para mí y lo que no lo es.
Debo respetar los puntos de vista de cada persona incluso si son diferentes de los míos.
Abriendo mis brazos a los demás es como voy a aprender mejor y podré realizar mejor las elecciones que me permitirán sentirme más libre.

ESPALDA (dolores de …) – PARTE CENTRAL DE LA ESPALDA (12 vértebras dorsales)




La parte central de la espalda representa la gran región torácica del cuerpo comprendida entre el corazón y las vértebras lumbares.
Es una región de culpabilidad emocional y afectiva. Las 12 vértebras dorsales se relacionan principalmente con esta región:

D1 = la primera vértebra dorsal D1 puede reaccionar fuertemente cuando voy hasta mis límites bien sea en mi trabajo, bien sea en el deporte, en suma, en todas las situaciones en que voy hasta el final de mis fuerzas mentales, físicas o emocionales.
No aprecia tampoco un “dopaje” que sea bajo forma de alcohol o de droga, la que sea. Su sensibilidad en ese momento estará a flor de piel.
Me construyo entonces medios de auto protección para protegerme de mi entorno y evitar estar herido.
Esto puede manifestarse sobre todo en mis gestos o en mis palabras: por ejemplo, tiendo a apartar a los demás por mi frialdad o por palabras hirientes.
Esto puede incluso manifestarse por una toma de peso importante, éste siendo mi protección natural y física, porque quiero inconscientemente “ocupar más sitio” y dejar menos a los demás.
También esto puede esconder timidez actual y con la cual tengo dificultad para transigir.
Se pondrá aún más en evidencia si temo perder el amor de la gente.
Debo vigilar y evitar acurrucarme sobre mí mismo rumiando negatividad constantemente, siendo siempre fijado en las mismas ideas y frustraciones.
Un mal estado de D1 puede traer dolencias en cualquier parte de mi cuerpo situada entre mis codos y la punta de mis dedos así como dificultades respiratorias (tos, asma, etc.)

D2 = la segunda vértebra dorsal D2 reaccionará fácilmente cuando mi emotividad esté afectada.
Si acumulo y ahogo mis emociones, entonces D2 me mandará un mensaje y aparecerá el “dolor de espalda”.
Si tengo la sensación de que no tengo mi lugar en la vida y en la sociedad, que la vida es “injusta” y que me siento víctima de los acontecimientos, D2 estará afectada.
Puedo ser particularmente sensible a todo lo que toca a mi familia, y vivo situaciones de conflicto o desarmonía de un modo intenso.
Puedo haber almacenado viejos rencores.
También puedo remover constantemente experiencias pasadas, recuerdos, queriendo fijar mi realidad en acontecimientos pasados en vez de mirar el porvenir con confianza y viviendo intensamente el momento presente. Puedo contemplar una nueva situación que me trae un miedo a lo desconocido.
¿Voy a tener demasiadas responsabilidades? ¿Voy a estar sostenido o deberé despabilarme solo? ¿Cómo van a reaccionar la gente alrededor mío?
Si dudo de mí, de mis capacidades, podré reaccionar jugando el papel de los “duros de roer” volviéndome muy autoritario; tendré así la sensación de controlar la situación, sabiendo muy bien que tiemblo de miedo, yendo incluso hasta tener angustia.
También puedo volverme irritable frente a una persona o un suceso y reacciono por saltos de humor.
Una D2 en mal estado suele estar acompañada de malestar y dolores en el corazón y los órganos que se vinculan a ellos, así como a los pulmones.
Aprendo a pedir y a hacer confianza en mi capacidad de aceptar nuevos retos.
Suelto mi pasado y me giro hacía el futuro sabiendo que ahora soy capaz de tomar mi lugar en armonía con mi entorno. Puedo también leer la sección referente al corazón para tener otras pistas.

D3 = la tercera vértebra dorsal D3 está esencialmente relacionada con los pulmones y el pecho.
Puedo ir a consultar lo referente a estos dos temas para ver cuáles son las causas que pueden afectarles y tendré una pista para saber porqué D3 me manda también mensajes.
Además, todo lo que puedo percibir por mis sentidos y que no me conviene del todo hará reaccionar D3.
Ya que soy muy sensible a mi entorno, me he confeccionado un sistema con el cual sé lo que está bien y lo que está mal, lo que es aceptable o no.
Puedo estar fijado y rígido en mi modo de pensar o ver las cosas.
Tengo tendencia a juzgar cualquier persona o situación que no entre en mi definición de “correcto”.
Puedo reaccionar fuertemente frente a lo que considero ser una “injusticia”. Incluso puedo volverme colérico, incluso violento mientras no esté de acuerdo con lo que veo, percibo u oigo.
También puedo construirme un “escenario” en mi cabeza, disfrazando la realidad, frecuentemente a causa de mi miedo a ver la realidad de frente y también porque la realidad que me rodea me deprime.
Entonces, tengo menos gusto de vivir, ya no tengo el sentimiento de estar en seguridad.
Puede invadirme la tristeza.
Ya no tengo el gusto de luchar.
La depresión se va apoderando de mí progresivamente, y querré cortarme de este mundo que sólo me trae pena, frustración, ansiedad.
Debo aprender a ver la vida bajo un nuevo día.
Aceptar que no pueda vivir en un mundo perfecto pero que cualquier situación es perfecta porque cada situación me permite sacar una lección.

D4 = la cuarta vértebra dorsal D4 se refiere a los placeres, a los deseos, a las tentaciones frecuentemente insatisfechos.
A veces mis esperas son desmesuradas, carecen incluso de realismo y me vuelvo irritable, colérico porque “mis deseos” no están realizados.
Estoy enfadado con la vida, mi entorno.
En el fondo de mí, siento un vacío tan grande, generalmente afectivo, que tengo tendencias depresivas y el único modo que conozca de equilibrar este estado de ser y traer algo “picante” en mi vida será crear un estado de excitación, bien sea naturalmente o artificialmente.
Puedo practicar deportes de emociones fuertes (paracaidismo, alpinismo, etc.) o puedo tomar drogas para ponerme en un estado de éxtasis y de bienestar temporal.
Me refugio así en un mundo imaginario, protegido de todos.
Sin embargo, no estoy al albergue de las emociones que he inhibido y de las cuales he intentado escapar.
En apariencia puedo ser muy libre, pero en realidad, estoy encarcelado en mi ira, mis penas, mis frustraciones, y por mi miedo a estar asfixiado por el amor de los demás, porque nunca supe reconocerlo y aceptarlo.
Entonces, tengo tendencia a rechazar a los demás.
Me opongo, me mantengo distante y alimento esta cuneta con mi mal humor, mi actitud depresiva.
Es importante que reconozca y que acepte mis emociones para poder integrarlas y permitirme vivir plenamente mi vida. Cuando D4 está afectada, también puede seguir una dificultad con la vesícula biliar.

D5 = la quinta vértebra dorsal D5 está tocada cuando me vuelvo a encontrar en una situación en que tengo la sensación de perder el control.
Me siento entonces desestabilizado.
Incluso puedo hallarme en un estado de pánico.
Esto se produce en particular en el plano afectivo con relación a mi cónyuge, un miembro de mi familia, un amigo cercano, etc.
Este control se esconde a veces bajo una apariencia de “querer ayudar a alguien”, “guiarlo”, “ayudarle en sus dificultades”, pero en el fondo de mí, ejerzo un control para con esta persona, estando en posición de “fuerza” incluso inconscientemente.
Si las cosas no suceden como lo deseo, puedo volverme frustrado, crítico, impaciente e incluso colérico, y D5 reaccionará violentamente.
Quiero darme una imagen de “duro de roer” que tiene la “espalda ancha” y que “es capaz de cargar”.
Pero, en el fondo, sé que me cargo demasiado los hombros, lo cual me lleva a estar inseguro, angustiado, en rebelión contra mi entorno que hago responsable de mi malestar.
Tengo grandes ambiciones, lo cual me hace a veces apartarme de mis valores profundos y actuar en contradicción con éstas.
Entonces, me echo en relaciones artificiales con la gente, viviendo decepción tras decepción, porque el amor verdadero, sencillo, no es bastante presente.
Es importante que esté a la escucha de mi interior, que tome contacto con mi esencia, con mis verdaderos valores para que vuelva la calma en mi vida y que vea claro en los acontecimientos, desarrollándome y siendo capaz de vivir el amor verdadero.
Se debe observar que el mal estado de D5 frecuentemente está acompañado de diversos malestares afectando mi hígado y mi circulación sanguínea.

D6 = la sexta vértebra dorsal D6, va a reaccionar cuando me critico y que me juzgo severamente.
Puedo haber estado educado en un entorno muy estricto en el cual los valores y las líneas de conducta debían seguirse al pie de la letra.
Habiendo crecido en este clima autoritario y no permisivo, ahora puedo tener “casos de consciencia” en los cuales quisiera darme gusto, coger tiempo para mí pero juzgo que esto no es “correcto” y “ que no me lo merezco”.
Me creo preocupaciones inútilmente porque no dejo de analizar cada uno de mis gestos, cada una de mis palabras, cada uno de mis pensamientos, para estar seguro de que “estoy correcto”.
Me corroe la culpabilidad por dentro.
La angustia está muy presente y me auto castigo cortándome del mundo.
Tengo dificultad en aceptarme.
Me siento víctima de la vida, impotente frente a los acontecimientos.
Juzgo severamente éstos sin querer aceptar que están aquí para hacerme crecer, pero viéndoles preferentemente como castigos, injusticias.
Vivo entonces en la frustración y la incomprensión, el resentimiento, envidioso y celoso de los demás.
Por esto una D6 en mal estado se suele acompañar de malestar al nivel del estómago.
Tengo necesidad de estar más flexible y permisivo para conmigo y aprendo a ver positivo en cada acontecimiento, sabiendo que cada experiencia me lleva a conocerme más y a volverme mejor.

D7 = la séptima vértebra dorsal D7 es una trabajadora de trabajos forzados.
Si en mi vida, me empujo al límite en las cosas que debo hacer, sin escuchar mi cuerpo cuando necesita descansar o relajarse, D7 va a echar un grito de socorro.
Es posible que así quiera olvidar o huir a alguien o una situación cualquiera.
Puede que quiera olvidar mis problemas financieros, afectivos, etc.
Parándome, es muy posible que afloren el desánimo y la insatisfacción frente a mi vida, cosa que no quiero.
Acumulo mucha ira y agresividad: todo ruge adentro mío porque “la vida no tiene nada bueno para ofrecerme”.
Me obstino, incluso me bloqueo sobre ciertas ideas que me obsesionan.
Debo aprender a apreciar lo que tengo y lo que soy y ver toda la abundancia que es presente en mi vida.
Tengo el derecho de tomar tiempo para mí, tengo el derecho de vivir emociones en vez de dejarlas hervir adentro mío. Me concedo el derecho de vivir mi pena, mi decepción, mis miedos porque es así como podré aceptarlos y cambiarlos en positivo.
Puedo hacer mi limpieza interior a medida y dejar que D7 funcione normalmente.
Es así como los males que acompañan frecuentemente una D7 en mal estado y que tocan frecuentemente el páncreas y el duodeno podrán también irse.

D8 y D9 = las octava y novena vértebra dorsal D8 & D9 que hallo a la altura del diafragma y que están estrechamente vinculadas, se parecen en todo.
Por esto, se tratan juntas.
Se afectan principalmente cuando vivo inseguridad debido a un miedo que tengo de perder el control en una situación o con una persona.
Me siento más seguro de mí cuando dirijo perfectamente todos los aspectos de mi vida, cuando orquesto perfectamente cualquier situación para saber exactamente qué debo esperar.
Me escondo en mi burbuja de cristal, sin hacerme preguntas ni hacer esfuerzos para cambiar lo que sea en mi vida.
Vivo todas mis emociones “para dentro”.
Pero este “supuesto equilibrio” está trastornado, D8 y D9 asustadas reaccionan fuertemente, acurrucándose de miedo. La desesperación puede tener lugar y tengo el mal de vivir.
Tengo dificultad en ver la luz al final del túnel.
Puedo sentir desprecio por la vida y me dirijo hacía un abismo que sólo puedo vencer haciendo confianza en la vida y dejando ir el control que ejerzo.
Porque es soltando cuando gano el dominio de mi vida.
Tomo nota que una D8 lastimada puede acompañarse de dolores del diafragma y el bazo (incluyendo los trastornos de la sangre) mientras que D9 en mal estado estará acompañada de alergia o de un mal funcionamiento de las glándulas suprarrenales o de urticaria.

D10 = Cuando la décima vértebra dorsal D10 está afectada, esto suele reflejar una profunda inseguridad frente a la cual me siento sin armas, sin recursos. Mi confianza está en su nivel más bajo y necesito “un pequeño tónico” para ayudarme a darme más valor y a olvidar mis preocupaciones.
Frecuentemente, esto puede ser un consumo más grande de alcohol o de droga que de costumbre que me dará “un pequeño estímulo”. Sin embargo, cuando vuelvo a mi estado normal, las inseguridades aún están presentes y mi vida se oscurece porque sólo veo el lado negativo de las cosas.
Lo veo todo en negro, rechazando la vida, compadeciéndome de mi mismo.
Estoy preocupado por pequeñeces y me enfado sin ser capaz de manifestarlo sin embargo, lo cual afecta mi sensibilidad que vuelve a flor de piel y que hace que me irrito por futilidades. Una D10 en mal estado se acompaña frecuentemente de dolores en los riñones, reconocidos como la sede del miedo.
Aprendo a hacerme confianza y aprendo a ver la belleza alrededor mío y la que existe dentro mío.
Tengo el valor de pedir ayuda.

D11 = las anomalías en la onceava vértebra dorsal D11 se hallan también cuando mi sistema nervioso tiene dificultad en funcionar.
Mi gran sensibilidad a todos los niveles hace que D11 se desforme porque también desformo la realidad para sufrir menos.
La cambio a voluntad para que sea como quiero. Me “corto” voluntariamente de mi entorno.
Pero esto sólo puede durar cierto tiempo y debo pronto o tarde enfrentar la realidad. En ese momento, una tensión interior se habrá instalado, y tendré dificultad en transigir con ella.
Esto puede volverse tan insoportable que incluso puedo tener ideas de suicidio ya que vivo en la incomprensión y que tengo miedo del porvenir porque me siento impotente en cambiar las cosas en mi vida. Me considero “víctima”, herido en mis sentimientos.
Rumio lo negativo y hago pocos esfuerzos para sacarme de esta situación.
Debo aprender a moverme e ir hacía delante en vez de estancarme en un estado de ser comatoso y complacerme en la pasividad.
Las dolencias en la D11 se acompañan frecuentemente de dolores en los riñones así como de enfermedades de piel (eczema, acné, etc.).
Empiezo a creer también que es posible cambiar cosas en mi vida pero que debo estar listo para invertir esfuerzos y pedir ayuda.

D12 = la doceava vértebra dorsal D12 está afectada sobre todo cuando vivo en un lugar cerrado.
Tengo tendencia a criticar, juzgar, saltar fácilmente a conclusiones, no porque haya comprobado sino solamente porque mis observaciones pueden darme falsas impresiones y que las interpreto a mi modo.
Esto me lleva a vivir mucha ira que me “roe interiormente”.
Mi mental es muy activo.
Mi sensibilidad está “a flor de piel”.
Me construyo castillos de arena.
Me invento todo tipo de escenarios.
Ya que tengo dificultad en transigir con mi entorno, vivo mucha inseguridad.
Puedo entretener ideas mórbidas, ya incapaz de absorber lo que sea de lo que veo, siento o percibo y envidiando lo que tienen los demás.
Una afección en el nivel de la D12 se acompaña frecuentemente de males intestinales, dolores en las articulaciones, una circulación linfática deficiente y así a veces afecciones en las trompas de Falopio.
Aprendo a comunicar, a ir a comprobar con las personas relacionadas para eliminar la duda y la inseguridad que me habitan. Así veo más claro en mi vida y se establecen en mí la calma.

Tanto es así que los dolores en medio de la espalda son la señal clara de una relación difícil con la vida y las situaciones de mi existencia.
Esta región de la espalda corresponde también al movimiento de exteriorización de la energía de vivir que fluye por mí. Esto significa que en período de madurez interior (cuando adquiero experiencia), varias cualidades divinas tales como la confianza, el amor, el desapego (es decir el libre albedrío) sobre todo en el plano afectivo) están puestas a prueba.
Mis dolores de espalda e incluso la espalda curvada pueden significar diversas cosas: culpabilidad en unas situaciones en que no me he de sentir culpable, amargura o una débil confianza en mí vinculada a una vida que siento muy pesada por llevar.
Puedo tener la sensación de que “están siempre pegados a mi espalda”.
Si tengo dolor de espalda, esto denota un gran sentimiento de impotencia, frente a una situación presente difícil de tratar y en la cual necesitaría ayuda. La desesperación puede aparecer porque no me siento bastante apoyado en el plano afectivo y padezco también inseguridad.
Tengo tendencia a retener mis emociones y vivo mucho en el pasado. Me quedo vinculado a dicho pasado.
Me siento inestable y ansioso.
El objetivo por alcanzar reside en una expresión más activa de la energía divina.
Necesito ser transparente en todo, conmigo mismo y los demás, dejando de transportar sentimientos de un pasado cojo para dar paso a un aquí y abajo tranquilo y sereno.
Necesito ayuda y ánimo, conectarme con mi ser interior que vela sin cesar sobre mí.
Mi cuerpo me da señales importantes.
No hay vergüenza ninguna en pedir ayuda.
Al contrario, es un signo de inteligencia ya que esta ayuda me permite ir hacía delante.
Veo importancia en mi propia identidad y soy prudente con mi ego y mis miedos.
Aprendo a comunicar con mi ser interior por la meditación y la contemplación; con él hallaré muchas soluciones y respuestas.
Estar conectado con mi ser interior, es elegir vivir mejor las situaciones de la vida.

ESPALDA (dolores de…)

PARTE INFERIOR DE LA ESPALDA.Frecuentemente confundida con los riñones y comúnmente asociada al dolor de riñones, esta área se sitúa entre la cintura y el coxis.
Es una parte del sistema de sostenimiento.
Dolores en esta región manifiestan la presencia de inseguridades materiales (trabajo, dinero, bienes) y afectivas.
“Tengo miedo de carecer de…!” “Nunca lo conseguiré!”, “ Nunca conseguiré realizar esto!” expresan bien los sentimientos interiores vividos.
Estoy tan preocupado por todo lo material que siento tristeza porque hay un vacío y este vacío me duele.
Incluso puedo fundar mi valor personal en el número de bienes materiales que poseo.
Vivo una gran dualidad, porque deseo tener tanto la “calidad” como la “cantidad”, tanto en lo que a relaciones interpersonales se refiere como a lo que poseo.
Tengo tendencia a tomar demasiadas cosas sobre mis hombros y tengo tendencia a dispersar mis energías.
Intento hacerlo todo para ser amado y me entretengo con la opinión que tienen de mí los demás.
También puede tratarse de una inquietud frente a una u otras personas.
Estoy preocupado por ellas y quizás tengo tendencia en “coger los problemas de los demás sobre la espalda” y querer salvarlos.
Mi impotencia frente a ciertas situaciones de mi vida me vuelve amargo y rehuso someterme, pero tengo miedo.
Este sentimiento de impotencia que puede llevarme hasta la rebelión, podrá conducirme a un “lumbago” o un “dolor de cintura”.
No me siento sostenido en mis necesidades de base y mis necesidades afectivas.
Tengo dificultad en hacer frente a los cambios y a la novedad que se presentan a mí porque me gusta sentirme en seguridad en mi rutina y mis viejas costumbres.
Esto revela frecuentemente que soy inflexible y rígido y que quisiera ser sostenido a mi modo.
Si acepto que los demás puedan ayudarme a su modo, voy a descubrir y tomar consciencia de que tengo el apoyo que necesito.
Así me vuelvo más autónomo y responsable.
Si se trata de un pinzamiento de los discos lumbares, pongo probablemente demasiado presión sobre mí mismo en hacer cosas para que me amen.
Ya que se revela necesario un período de reposo, aprovecho para mirar lo que está sucediendo en mi vida y volver a definir mis prioridades.
Al no sentirme sostenido, me vuelvo rígido (tieso) hacía los demás.
¿Tiendo a culpar a los demás de mis dificultades? ¿Me tomo el tiempo de expresar mis necesidades?
Acepto que me único sostén viene de mí mismo. Volviendo a tomar contacto con mi ser interior, establezco un equilibrio en mis necesidades y reúno todas las fuerzas del universo que están en mí.
Estas fuerzas me dan confianza en mí y en la vida porque sé que me traen todo lo que necesito: físico, emotivo, espiritual.
Estoy sostenido en todo momento! Las 5 vértebras lumbares se sitúan en esta área.

L1 = la primera vértebra lumbar L1 está afectada cuando vivo un sentimiento de impotencia frente a alguien o a algo que no me conviene y que tengo la sensación de no poder cambiar, que he de soportar.
Entonces, me vuelvo inerte, sin vida, gasto mucha energía con cosas frecuentemente menores pero las aumento tanto que toman entonces proporciones catastróficas, lo cual puede incluso hacer aparecer un sentimiento de desesperación. Puedo vivir inseguridad frente a aspectos de mi vida, pero no tiene realmente razón de ser.
Quiero controlarlo todo, pero esto no es humanamente posible.
Puedo también vivir conflictos interiores entre lo que quiero hacer y que no me permito.
Esto hace subir en mí frustración, agresividad e ira.
Estos sentimientos endurecen mi corazón si no me libero y amargan mi vida.
Una vértebra L1 en mal estado puede traer enfermedades relacionadas con las funciones de digestión (intestino y colón) o eliminación (estreñimiento, disentería, etc.).
Tomo consciencia del poder que tengo para cambiar el curso de mi vida, y sólo la mía! Vuelvo a establecer mis prioridades para canalizar bien mis energías.

L2 = El estado de la segunda vértebra lumbar L2 depende mucho de mi flexibilidad frente a mí – mismo y a los demás. La soledad y la amargura generalmente causadas por una timidez pronunciada son también factores importantes que pueden afectar L2.
Soy preso de mis emociones: al no saber como vivirlas y expresarlas, y al ser éstas a veces vivas y explosivas, pongo máscaras para protegerme y evitar que se pueda ver lo que sucede en mi interior.
Mi malestar puede hacerse tan grande que quiero “adormecer” mi mal con bebida, drogas, trabajo, etc. y L2 hará entonces una llamada de socorro.
Tengo tendencia a ver las cosas en negativo y a vivir en un estado depresivo que veo muy poco porque estoy en un papel de víctima que no me obliga a pasar a la acción o a cambiar cosas en mi vida. Igual como L1, un sentimiento de impotencia y también mucha tristeza afectarán L2.
Soy bastante amargo frente a la vida porque estaría supuestamente disfrutando de los placeres de la vida pero, frecuentemente, no me autorizo a ello a causa de mis obligaciones o por deber, para mostrar el buen ejemplo.
Debo aprender que no he de ser perfecto.
A veces puedo sentirme incapaz o impotente frente a una situación.
No he de culparme por ello o estar enfadado; solo he de ser auténtico conmigo mismo y los demás y expresar simplemente mis penas, mis alegrías, mis dudas, mis incomprensiones, mis frustraciones para estar más abierto frente a los demás y para que L2 recupere vida también.
Se debe recalcar que una vértebra L2 en malas condiciones puede conllevar enfermedades del abdomen, la apéndice o las piernas en donde podría ver aparecer varices.

L3 = la tercera vértebra lumbar L3 se ve sobre todo afectada cuando vivo situaciones familiares tensas o tormentosas. Me impido decir o hacer cosas para no herir y no molestar a los demás.
Pero al hacer esto, me hago daño a mí mismo. Juego el papel de “buen chico” o “buena chica” manifestando una gran flexibilidad.
Pero me vuelvo “bonachón” lo cual me causa frustración, sobre todo si debo poner mis deseos de lado.
Y quizás, también, me ponga de lado, particularmente a causa de mi gran sensibilidad, sin saber mucho como dichas emociones estarán recibidas.
Me vuelvo “paralizado”, incluso impotente, en mis emociones, en mi cuerpo, en mis pensamientos, lo cual impide que se manifieste mi creatividad y todo lo vinculado a ella, en particular la comunicación y la sexualidad que se quedan “rígidas” y “frígidas”.
Para superar el desánimo, debo tender los brazos hacía los demás y atreverme a expresar mis emociones para que mi pleno potencial creativo se despierte y se manifieste.
La mala condición de L3 puede conllevar dolencias en los órganos genitales, en el útero (en la mujer), en la vejiga o en las rodillas, tales como la artritis, la inflamación o dolores.

L4 = Cuando la cuarta vértebra lumbar L4 se rebela, es frecuentemente porque tengo dificultad en transigir con la realidad de todos los días.
Puedo complacerme en un mundo imaginario y esto puede llevarme a vivir en la pasividad, estando un poco cansado de ver lo que ocurre alrededor mío.
Se instala cierta dejadez.
“¿Porqué preocuparse de todos modos?”
Sufro los acontecimientos y no los creo, lo cual me puede dejar un sabor amargo. Igual como L4, necesito protegerme cerrándome porque puedo fácilmente dejarme distraer o influenciar por lo que me rodea, sobre todo por lo que la gente pueda decir de mí, y mi sensibilidad puede estar altamente afectada.
También me rompo la cabeza exageradamente y mi discernimiento está a veces erróneo o carente porque mi mental es muy rígido, lo cual me impide tener una visión global de una situación y en consecuencia soluciones o posibles vías frente a ella.
Entonces quiero controlar en vez de escuchar mi voz interior.
Debo aprender a escuchar ésta para recuperar el dominio de mi vida.
Recupero mi poder de crear mi vía como quiero y recupero el gusto de realizar grandes cosas!
Se debe observar que una vértebra L4 en mal estado puede conllevar dolores en la región de mi nervio ciático y de la próstata en el hombre.

L5 = Puedo preguntarme lo que sucede en mi vida cuando la quinta vértebra lumbar L5 está afectada.
¿Tendría por casualidad una actitud de desprecio o de pereza frente a una persona o una situación?
Puedo vivir un poco de celos, disgusto, frustración, pero sin embargo ya tengo mucho, la vida me ha mimado y tengo dificultad en reconocerlo.
Mi vida está teñida de lujuria (en todos los niveles) y debo aprender a apreciar lo que tengo, y a cultivar mis relaciones interpersonales: tengo dificultad sobre todo en el plano afectivo a ser auténtico y a sentirme bien porque en el fondo de mí, vivo una gran inseguridad y tengo dificultad en expresar lo que vivo.
Por lo tanto, tendré tendencia a ser algo depresivo ya que pasaré frecuentemente de un cónyuge a otro sin saber demasiado porqué sucede esto, sintiéndome “correcto” dentro de lo que estoy viviendo.
Inventaré toda clase de guiones y mi atención siempre estará centrada en los pequeños detalles anodinos, lo cual me impedirá adelantar y pasar a otra cosa.
Cierta amargura puede ensombrecer mi vida e impedirme disfrutar de ésta.
Aprendo a saborear cada instante que pasa y a apreciar toda la abundancia que forma parte de mi vida.
Un mal estado de L5 puede ocasionarme dolores en las piernas, desde las rodillas hasta los dedos de los pies.

La parte inferior de la espalda también forma parte del sistema del centro del movimiento.
Si tengo dificultad en transigir con la sociedad, tanto desde el punto de vista de las orientaciones por tomar como del sostén que espero de ella, puedo vivir frustración o resentimiento.
No quiero “negociar” con ciertas personas o ciertas situaciones.
Mis relaciones personales con mi entorno padecen de ello.
También puedo tener dificultad en aceptar que voy sumando años.
“Me hago viejo” y debo amansar lentamente la noción de mortalidad.
Finalmente, la parte inferior de la espalda está muy estrechamente vinculada a los dos centros de energía inferiores, el coxis y el segundo centro de energía que está vinculado más específicamente a la sexualidad.
Si vivo conflictos interiores o exteriores para con ésta, si he reprimido mi energía sexual, puede manifestarse un dolor de espalda.
Las 4 vértebras sagradas y las 5 vértebras del coxis están relacionadas con esta región.
Cuando las vértebras sagradas están afectadas, puedo tener la sensación de que no tengo columna y que necesito a otra persona para sostenerme.
Estoy constantemente “probado” por la vida para ver cuál es mi nivel de integridad y de honradez.
Tengo un enorme potencial pero ¿estoy listo para realizar los esfuerzos necesarios para cumplir mis objetivos?

Las vértebras inferiores son las siguientes:

S1, S2, S3 = Ya que las 3 primeras vértebras sagradas están soldadas juntas, se tratarán juntas.
Constituyen un todo.
Reaccionan con la rigidez que manifiesto, con mi estrechez mental en relación a ciertas situaciones o ciertas personas, a mi mente cerrada que rehusa oír lo que los demás han de decir.
Quiero tener el control para sentirme fuerte y en seguridad y, si lo pierdo, voy a estar enfadado, furioso y puedo tener ganas de “pegar una paliza” a alguien por estar tan frustrado y lleno de amargura.
Todos estos sentimientos generalmente tienen su origen en mis relaciones afectivas que no siempre van como lo deseo. La comunicación tanto verbal como sexual, es deficiente, por no decir inexistente, y estoy constantemente volviendo a plantear este tema.
Tengo la sensación de tener que nadar a contra corriente y me siento en un callejón sin salida.
Tengo interés en parar un momento y ver claro en mi vida, a reflexionar sobre lo que quiero y edificar una base sólida.

S4, S5 = Todos los deseos tienen su origen en las vértebras sagradas cuarta y quinta.
Si soy capaz de administrarlas bien, si tomo el tiempo de descansar y hacer las cosas que me gustan, S4 y S5 funcionarán bien.
Sin embargo, si vivo culpabilidad, tratándome de perezoso y confrontándome a mis deberes y mi moralidad, juzgando mi conducta “no correcta”, S4 y S5 pueden reaccionar fuertemente.
Tengo el derecho de hacer cosas para mí y a veces evadirme pero debo evitar que esto se vuelva un medio de huida, evitando que me enfrente con mis responsabilidades.
En ese momento, la pereza puede no estar benéfica: me mantiene en un estado pasivo de cansancio que me impide ir hacía delante.
Por esto, en casos extremos, también estarán afectados mis pies.
El único modo de curar el sacro quebrado o roto, es la inmovilidad física y el tiempo.
El sacro está vinculado al segundo centro energético que se sitúa al nivel de la primera vértebra lumbar.
Un desequilibrio de este centro energético puede aparecer en las dolencias físicas siguientes: referente a los órganos genitales, puede haber infertilidad, frigidez o herpes; en cuanto a los riñones: cistitis, cálculos; en lo referente a la digestión y la eliminación: incontinencia, diarrea, estreñimiento, colitis, etc.
Las desviaciones de la columna vertebral (escoliosis) nacen generalmente a este nivel y conllevan con ellas dolores de espalda.
El segundo chakra o centro energético, influencia mis relaciones con mi entorno y un malfuncionamiento de éste, que afecta mi sacro, será el signo de mi estrés, mis angustias, mis miedos y mi tendencia depresiva que debo aprender a administrar.

En cuanto al coxis, está vinculado al primer chakra, o centro de energía, sede de la supervivencia.
Representa el fundamento de mi sexualidad, la realización adecuada de mis necesidades de base (sexualidad, alimento, protección, techo, amor[2], etc.).
El coxis está formado de cinco vértebras coxigianas que están soldadas juntas. Representa mi dependencia frente a la vida o a alguien más.
Hay muchas probabilidades de que mi cuerpo me diga que tengo que pararme cuando me duelo el coxis.
Es mi inseguridad la que se manifiesta en relación con mis necesidades de base, de supervivencia, en particular el hecho de tener un techo, alimento, vestidos, etc.
El alimento aquí se refiere a las necesidades físicas como emocionales y sexuales.
Cualquier persona necesita amor en su vida.
También necesita comunicación mediante relaciones sexuales con uno o su pareja.
Estas necesidades generalmente se niegan y reprimen, sobre todo a causa de mis principios morales y religiosos, lo cual me lleva a estar insatisfecha.
Puedo sentirme entonces impotente en todos los sentidos del término y hay una ira incubando dentro mío.
Quiero huir cualquier situación que hace daño a mi sensibilidad y frente a la cual puedo vivir culpabilidad.
Debo poner mi orgullo de lado, es decir mis miedos.

Debo confiar en la vida y sobre todo hacer confianza en mi capacidad por expresarme y asumirme.
Cuando siento dificultades vinculadas con este aspecto de mí mismo, compruebo interiormente hasta qué punto estoy (quiero ser) dependiente de una persona que, conscientemente o no, satisface ciertas necesidades de mi vida.
Soy capaz de cumplir mis propias acciones, de ser autónomo.
Es posible que las personas con las cuales me vinculo sean mucho más dependientes afectivamente que yo y que tengan necesidad de este tipo de relación.
Acepto ver hasta qué punto hago muestra de independencia y vigor en mi vida.
Debo soltar cualquier sentimiento de inquietud frente a mis necesidades de base y tomar consciencia ahora de las fuerzas que me habitan y afirmar que soy la persona mejor colocada para garantizar mi propia supervivencia.
Al estar vinculado el coxis con el primer chakra, un desequilibrio al nivel de este centro de energía puede conllevar desordenes físicos, los más corrientes tocando el ano o el recto (hemorroides, irritaciones), la vejiga (trastornos urinarios, incontinencia), la próstata.
También se puede encontrar dolores en la base de la columna vertebral, una toma o pérdida de peso considerable (obesidad, anorexia) y una mala circulación sanguínea al nivel de las piernas (flebitis), manos y pies.
Estos males me dan una indicación que tengo necesidad de volver a equilibrar este centro de energía.

Vértebras dorsales: el modo de identificar cada una de ellas es por la letra D que designa “dorsal” seguida del número secuencial de la vértebra.
Otro modo también es usar la letra T para designar las vértebras torácicas, y es lo mismo.

Amor: El amor aquí referido es como el amor de una madre para su hijo.
Cuando está afectado mi coxis, puede que viva el miedo a perder o no tener como mínimo un amor similar al que un hijo está en derecho esperar de su madre.
Se trata aquí de este tipo de amor y no de una relación amorosa entre adultos.

FUENTE: EL GRAN DICCIONARIO DE LAS DOLENCIAS Y ENFERMEDADES...
Por Luis Hdez. "El Código de Sanación Emocional "






El Cuello, Un Desfiladero Por el Que Corre La Vida 


El cuello, en el que se alojan traquea, esófago y parte de la médula espinal, es un estrecho canal por el que pasan al mismo tiempo el aire, el alimento y el agua, y la información. 
Al mismo tiempo contiene la laringe que produce la voz.
El cuello es comunicación y relación en el interior y hacia el exterior. Junto con las vértebras cervicales, también representa la flexibilidad y la capacidad de ver lo que hay detrás.
No es de extrañar que un punto anatómico en donde se suele situar la angustia sea en el cuello. Inconscientemente sabemos que podemos morir por él: ahogados, descoyuntados, estrangulados, desfallecidos de sed o de hambre o paralizados por un golpe en la nuca.
De nuevo, las expresiones coloquiales hablan de manera figurada de lo que literalmente es: “me ahogo de pena”, “estoy de deudas hasta el cuello”, “me tiene con la soga al cuello este asunto”…
El cuello, al mismo tiempo separa y une lo intelectual, la cabeza, con el resto del cuerpo: lo emocional, lo creativo sexual y lo material. Es la unión y comunicación entre lo de arriba y lo de abajo; el “cuerpo espiritual con el material”. Desde arriba pasa el aire, los alimentos y las órdenes del cerebro. Desde abajo fluyen las emociones y los mensajes que el cuerpo envía al cerebro.
A más opresión, más problemas de integración entre ese ego y los demás. La persona que no acepta lo que siente en el cuerpo con su intelecto, puede vestir con cuellos apretados, bufandas y pañuelos que limiten toda la expresividad emocional que se aprisiona en su pecho. El extremo se alcanza cuando mantenemos una actitud interna inflexible y nos negamos a cambiar bajo ningún concepto, lo que puede obligarnos a llevar un collarín. Una metáfora de nuestra poca flexibilidad.
La forma en que se sostiene a la cabeza simboliza la posición del individuo en el mundo. La primera vértebra cervical, atlas, como el titán que sostenía la bóveda celeste, sostiene la bóveda craneana, es decir, nuestro mundo.
La persona que está dispuesta a aprender y a experimentar, que no se deja influenciar por actitudes negativas como “no puedo, o no quiero”, no acumulará tensiones en el cuello, se sentirá seguro con sus ideas y sentimientos.

Veamos algunos ejemplos:

*El cabizbajo -> ofrece su nuca para seguir humildemente recibiendo “los golpes de la vida”, mira la realidad de manera muy parcial, mirando sus propias desgracias, se pierde gran parte de lo positivo que le ofrece estar vivo.

*Caminar con la cabeza erguida -> la barbilla es símbolo de la voluntad, llevarla levantada es señal de que el sujeto desea que todo se haga según su voluntad. El mundo debe estar a sus pies.

*Inclinar la cabeza hacia la izquierda -> Abre la visión del campo visual derecho, el polo masculino, lo que lo hace más fuerte y determinante. Conecta con la mirada al mundo heredado del linaje paterno.

*Inclinar la cabeza hacia la derecha -> Abre la visión del campo visual izquierdo, el polo femenino, lo que hace la atmósfera más suave, sensitiva y da paso a la intuición. Se asoma al mundo desde la mirada del linaje materno.

Cualquier inclinación del cuello es limitante y evitativa. El colmo de este desequilibrio lo da la tortícolis, cuando una mitad de la realidad se anula por completo.
El temor al ridículo, a la humillación, a expresarse, la sobrecarga y el agobio, también pueden conducirnos hacia dolores y problemas en el cuello.
Esta reflexión nos hace concluir que el equilibrio y la apertura son las bases para vivir y comunicarnos de manera sana, tanto hacia el interior, como hacia el exterior. Debemos ser flexibles para tener en cuenta otras perspectivas, otros puntos de vista, otras maneras de ver y de hacer las cosas.
Podemos terminar con un acto psicomágico en el que Alejandro Jodorowsky y su hijo Cristóbal operaron de forma metafórica un problema que una consultante tenía en el cuello:
Una mujer le cuenta a Alejandro que tiene un tumor en el cuello (un bulto que es bien visible)
Alejandro Jodorowsky: Te cae justo en el pliegue del cuello, en lo que se llama “el anillo de la pureza”… Ese tumor representa un secreto sexual no dicho en tu familia…
Consultante: He cargado con un secreto familiar durante toda la vida. El secreto es que el último de mis hermanos no era hijo de mi padre. (Yo era la única que lo sabía, mi madre me lo confesó) Mi padre murió sin ser consciente de ese secreto…
Alejandro Jodorowsky: La operación la haremos cargando con el peso de la madre, con la que compartiste el secreto que te atormenta…
Consultante: El problema se agravó cuando este hermano pequeño murió…el secreto se enquistó…
Alejandro Jodorowsky: Convertiremos esta pequeña piedra en tu tumor (ese secreto guardado durante tanto tiempo) Recuerda que debes amar el obstáculo (la piedra) ya que si no amas tu obstáculo, a veces puede volver…
La tumban en una camilla en el escenario, le dice que busque a su madre…escoge a una mujer mayor. La pone encima de ella, cargando todo su peso sobre esta consultante…
Cristóbal Jodorowsky: Vamos a operarla, pero hemos convocado al escenario a sus padres…el obstáculo que originó el tumor (los padres estarán encarnados por dos personas del escenario)
Alejandro Jodorowsky: Ahora quiero que digas a tu padre de quién era el hijo que murió…y quiero que lo hagas delante de tu madre.
La consultante lo dice con nombre y apellidos…se quita la carga…
Cristóbal Jodorowsky: Toda operación tiene un componente psicológico…
Cristóbal toma algodón y lo empapa con alcohol…después extrae con dificultad la piedra que simboliza el tumor de su cuello. (Teatro sagrado) A continuación la dejan reposar un momento mientras se recupera…Para Cristóbal allí en el escenario hay un verdadero hospital simbólico, con todas las herramientas que habría en uno real…Lo que le permite hacerle transfusiones, si es el caso…
Tenemos dos cuerpos, el que vemos y tocamos y otro cuerpo que podemos llamar “fantasma” (un cuerpo que es metafórico) Los dos cuerpos son espejos el uno del otro. Cualquier operación que realicemos sobre el cuerpo “fantasma” (un complejo, tumor, una enfermedad imaginaria, etc.) el otro cuerpo empieza a curar por reflejo.


Imagen: Anatomía del cuello. Por Leonardo Da Vinci (c.1515)





La Columna Vertebral: 

Estabilidad, Sujeción, Eje Y Rectitud. 




Une la cabeza con la pelvis formando un doble arco que simula una ese. Ya dijimos que estaba formada por 33 vértebras, a las que hay que sumar 550 músculos, 400 ligamentos y tendones que nos proporcionan estabilidad. Además la columna protege la delicada médula espinal, donde reside la alegría de la vida. La estabilidad y la sujeción son dos dones que la columna vertebral regala a nuestro cuerpo. Es por ello que situaciones de inestabilidad y caída del ánimo, provocan de manera directa que la columna se queje en formato de dolor.
La movilidad de la misma se debe a los discos intervertebrales que conviven formando una estructura polar con las duras vértebras. Cada disco posee un núcleo gelatinoso que se adapta a los movimientos. Las posibles roturas de esta fortaleza pueden favorecer la tan temida hernia discal.
La columna es el eje central de nuestro tronco, de manera que cuando polarizamos demasiado hacia un aspecto de la realidad, por ejemplo hacia el lado femenino negando el masculino o al revés, este eje se tuerce. El médico hablará de escoliosis, no de que nos hemos desviado del centro. Ir serpenteando por la vida, evitando los obstáculos y la rectitud de cualquier camino, también provoca este problema de salud.
Los sentimientos afectan a la tensión muscular. Tanto el miedo como la tristeza, por ejemplo, se manifiestan a menudo a través del dolor de espalda o de un lumbago agudo. El estrés duradero o una gran presión hacen aumentar esta tensión.
Los conflictos de desvalorización o autodesvalorización provocan descalcificación en la columna, llegando a causar verdaderos problemas de salud si el conflicto perdura. Por otro lado, el miedo a los demás puede replegar la columna por acción de la memoria fetal, como un intento inconsciente de volver al vientre materno, un paraíso exento de amenazas
Los osteópatas tienen como función armonizar la estructura ósea, ellos defienden la idea de que toda dolencia tiene su correspondencia ósea. El desbloqueo en bastantes ocasiones está originado por un nudo emocional, el 60% de los dolores de espalda tiene trasfondo emocional. Cada tipo de emoción tensa una parte del cuerpo, lo que repercute en órganos y en huesos.
Hay personas que, tras manipularlas y desbloquearles vértebras, dicen que les parece que ven mejor, que oyen mejor, que digieren mejor… ¡Es natural! Se han abierto espacios articulares, de modo que luego las señales nerviosas fluyen mucho mejor.
Al parecer la faringitis está conectada con un bloqueo en las vértebras cervicales, desde estas vértebras se inerva el área de la garganta. Cuando se relaja y tonifica esa área, la infección retrocede.
“Motus vita est”: el movimiento es la vida. ¡Muévase!
Sobre la importancia del movimiento, los especialistas saben que si guardamos cama durante catorce días, el diámetro de los músculos asociados a la columna vertebral se reducen en aproximadamente un centímetro. Para recuperar el tono necesitaremos varios meses de rehabilitación.
Hay un estudio que señala que los escolares se mueven muy poco: los llevan en coche, se pasan muchas horas sentados frente al ordenador o la televisión y practican poco deporte. Esa vida sedentaria afecta a los músculos y al esqueleto, además de provocar problemas de sobrepeso y otros asociados.
El mejor remedio contra este problema es el movimiento. Hay que moverse todos los días, y cuanto más mejor. Es bueno recordar que en el deporte debemos elegir aquel qué nos divierta…
Nadar es el deporte ideal para los músculos de la espalda. Como el agua sostiene el cuerpo, la columna no debe soportar ningún peso. Los estilos de espalda y crol son los mejores.
Alejandro Jodorowsky dice que “la felicidad está en los huesos”. Tras recibir de Michelle Bachelet la Orden al Mérito Artístico y Cultural “Pablo Neruda” lo agradeció con un poema: “Puerta abierta al norte, puerta abierta al sur, puerta abierta al este y puerta abierta al oeste, que venga el viento y se lleve lo superfluo, que me deje convertido en una pura columna vertebral donde cada hueso cante como un pájaro agradecido”. Es importante cuidar la columna vertebral y si en alguna ocasión enferma, debemos oír su mensaje con atención para saber que pilar de nuestra vida falla, que polo estoy negando, por qué cae mi ánimo, por qué reduzco mi movilidad, que cargo, a que le tengo miedo, por qué me alejo de la alegría. Los problemas de columna sólo vienen a sanarnos de raíz.
Para terminar, algo de sentido común…(el sentido que menos usamos en nuestra vida)
David Ponce, osteópata, defiende que la salud sale de la siguiente suma:
Alimentación idónea+ ejercicio físico tonificante + descanso reparador + estabilidad emocional.
Nos añade un consejo básico de alimentación. Fruta, verdura, agua. Elimina el azúcar, excitante que te impide concentrarte. No bebas leche e ingiere poca carne roja: un exceso de proteína te carga de toxinas, desgasta tus articulaciones. Y sométete a una hidroterapia de colon dos veces al año.



Acné

Aparece en la adolescencia, justo en el momento en el que dejamos atrás la etapa de la niñez y ponemos el primer paso en el camino que nos llevará a la edad adulta. Recordemos que la piel es la frontera entre nuestra intimidad y la sociedad, es también la superficie donde se expresan el deseo y el miedo, el estrés y la ansiedad, y en general todas las emociones. Además es nuestra carta de presentación, nuestra cara pública, la imagen e identidad hacia la mirada del otro.
Es en la adolescencia cuando se estrena una nueva identidad y el chico o la chica puede que se estanque cuando no hay un fluir en la comunicación natural con lo que le rodea. Los poros de la piel se contaminan y llenan de pus. En la cara se forma una coraza de acné por el exceso de grasa, señalando que hay una nueva energía que quiere salir y que frenamos. La grasa es el elemento “comodín” que el cuerpo acumula en el lugar donde se necesita, por ejemplo para ocultar o destacar la zona. En esta ocasión se simula una máscara para no ser visto con esa nueva imagen que se luce. A más prohibición para crecer, más evidente es la careta que creamos para seguir evolucionando a pesar y detrás de ella.
En la adolescencia aflora un nuevo deseo, que con fuerza, trata de hacerse un lugar: la sexualidad. Este impulso nos plantea siempre un conflicto, por un lado nos atrae y por el otro nos produce miedo.
Puede que el acné señale una personalidad que duda sobre sí misma, que le falta confianza y madurez y a la que le invade la timidez y el miedo al otro, o a su juicio y a su mirada.
Por medio del acné tratamos de protegernos a nosotros mismos del mundo exterior, porque el acné ayuda a que no se nos acerquen y, a que las cosas y las agresiones nos resbalen. Nos afeamos, es un rechazo inconsciente que nos aísla de los demás. La vergüenza por la propia sexualidad se transforma en vergüenza por los granos







Milton Erickson sanó el acné de un joven haciendo desaparecer todos los espejos de su casa. Cuando desatendió a la imagen que proyectaba al exterior, disminuyó el estrés y se centró en su propia auto imagen, como consecuencia desaparecieron los barrillos.
Otros dicen que parece ser que cuando nos empeñamos en ser bellos, la cara nos explota. El primer paso para curarnos de algo consiste en replantar la relación que tenemos con la enfermedad. Para curar el acné, basta simplemente con vencer nuestro deseo de belleza.
(Una receta casi psicomágica, que se basa en exagerar la fealdad, consiste en morder un brócoli cuidando de que queden trozos verdes entre los dientes. Así debe salir a hacer su vida, tratando de sonreír lo más posible. Casi instantáneamente la presión de los granos en la cara se hará menos apremiante. Al cabo de 72 horas, el acné se volverá indetectable)
En cualquier caso, algo infalible consiste en abrir la puerta al otro sexo y disfrutar de los contactos y juegos eróticos, en definitiva, de la sexualidad.


Accidentes

Tras un accidente, es frecuente que nos asalten preguntas como: ¿Por qué a mí? ¿Por qué ahora? ¿Por qué así? ¿Por qué en este lugar? ¿Por qué estas consecuencias?
Partimos de cuatro premisas fundamentales:
*Nada sucede por azar
*La realidad es un espejo de lo que sucede en nuestro interior
*Cualquier acontecimiento viene a enseñarnos algo
*Todo es para bien
¿Qué entendemos por accidente?
Entendemos como accidente un suceso no previsto, algo fortuito producto de la mala suerte. Pero lo cierto es que un accidente es muy similar a una enfermedad, un medio que nuestro “maestro o dios interior” utiliza para comunicarse cuando mantenemos el resto de los canales alternativos desconectados.
No creo que nadie busque los accidentes de forma premeditada
Es cierto que no buscamos los accidentes, como tampoco buscamos las enfermedades; sin embargo, debemos ser conscientes de nuestra responsabilidad en aquello que nos sucede. Parece ser, según dicen las personas con mucha conciencia, que todo lo que nos ocurre tiene mucho que ver con nosotros.
¿En qué momentos de nuestras vidas puede ocurrirnos un accidente?
Un accidente puede producirse cuando una persona se siente culpable, se acusa de algo que ha pensado o ha hecho. Es como un autocastigo, inconsciente, para neutralizar la culpabilidad. El castigo del “super yo” que diría Freud. También en momentos de desánimo cuando buscamos captar la atención de nuestro entorno. Los niños se dan cuenta de que cuando se accidentan, toda la familia le presta más atención. Es una típica reacción histérica que se repite: una persona se accidenta en los momentos en los que otro miembro de la familia tiene un hijo, enferma o logra lo que perseguía.
Hay accidentes en los que somos agredidos…simplemente porque pasábamos por allí en el momento inadecuado.
El tema de la agresividad descontrolada también tiene mucho que ver con los accidentes. Si creemos que la violencia solucionará nuestros problemas, actuamos como un imán que atrae la agresividad hacia nosotros.
¿Qué podemos aprender de cualquier accidente?
En todos los casos de accidentes: de tráfico, domésticos, laborales, etc. lo primero que debemos buscar es el mensaje que nos transmite, para solucionarlo de manera consciente y evitar su repetición. El accidente es como una señal que nos obliga a mirar en nuestro interior. Podemos y debemos hacernos preguntas:
¿Qué me quiere advertir este accidente?
¿Qué aspecto de mi vida debo transformar?
¿A qué cambio de comportamiento me estoy resistiendo?
¿Tuve la intención de hacer daño a alguien?
Y cuando el accidente queda en un serio aviso, ¿qué me indica?
Que debería cambiar mi estilo de vida. O puede que acabe en el hospital con varias fracturas y gano tiempo para reflexionar, se convierte en una enfermedad con su tiempo de convalecencia. El inconsciente me obliga a ser más flexibles en el futuro (para evitar las fracturas)
En algunas ocasiones detrás de un accidente hay una incapacidad para hacerse valer, una rebelión contra la autoridad mal conducida o la creencia en las virtudes de la violencia.
Visto desde la psicogenealógia, ¿qué significado tienen los accidentes?
Son intentos de suicidio con más o menos fortuna.
Parece un tanto radical…
Interpretar la realidad de este modo es útil. La verdad es lo que es útil, dicen los budistas. Poco importa si es exacto con la realidad o no.
¿Podríamos mostrar algunos ejemplos aclaratorios?
Ahondando en el simbolismo de los accidentes y los suicidios:

Ahogado
Problema emocional con la madre.
Sobredosis de píldoras
Conflicto con el lado femenino.
Tiro en la cabeza
Problemas con el padre.
Atropello de un tren
Sufre la agresividad del padre.
Caer de una altura
Sufre los conflicto entre el padre y la madre.
En general, son llamadas de atención para que analicemos con un mayor nivel de consciencia los “pasos” que damos.
Ahorcarse
Problemas infantiles con la madre
Tiro en la boca
Conflicto con el padre por lo no expresado
Disparo en el corazón
No sentirse amado
Cortarse las venas
Posible nudo homosexual con la madre/ padre
Tirarse o caerse a un pozo
Deseo de retorno al útero materno
Electrocutarse
Invasión del padre
Represión de la rabia en el interior

¿Hay algún acto psicomágico relacionado con este tema?

Este es un acto psicomágico recomendado a un joven que tenía miedo a morir en un accidente de coche, conduciendo su Peugeot: Va a tener que realizarlo metafóricamente. Comprando un Peugeot viejo, un amigo lo seguirá con el suyo que estará limpio y perfumado. Buscará un lugar apartado y lo estrellará. Después se sube en su coche y se marcha del lugar. Realizar la predicción libera a tu inconsciente.
¿Qué pautas se pueden seguir respecto a los accidentes?
A) Si el accidente ya ocurrió, hay que intentar leer su mensaje, para elevar a la consciencia el mensaje sanador que con él nos llega.
B) Si tememos tener un accidente o alguien nos maldice o nos vaticina que lo tendremos, el cerebro se programará para que suceda y lo atraeremos sin querer. En estos casos es mejor realizarlo de manera metafórica, el inconsciente entiende la metáfora y es como si ya se hubiese cumplido lo que tememos o lo que “debía” de pasar.
C) Para evitar accidentes:
*Cambiar culpabilidad por responsabilidad.
*No juzgarnos.
*Canalizar la rabia y la agresividad hacia nosotros mismos con grandes dosis de creatividad.
*Canalizar la agresividad y la rabia hacia los otros mediante la confrontación.


Afonía


Es algo que todos hemos dicho en algún momento de nuestra vida… Nos quedamos de pronto afónicos o con la voz ronca y atribuimos esa circunstancia a una bajada de las temperaturas, al aire acondicionado, etc.

Si bien es cierto que el clima puede influir, tampoco estaría de más que valoráramos otras circunstancias que pueden tener su peso.
Recordemos que la garganta, junto con las cuerdas vocales, es la vía que utilizamos para expresarnos, para recibir lo que nos alimenta, lo que nos enriquece, nos nutre y nos hace crecer.
La garganta nos duele cuando nos hemos sentido heridos emocionalmente y no hemos sido capaces de pronunciar palabra alguna; nos hemos tragado lo que pensábamos y nuestra irritación ha quedado instalada allí.  En alguna ocasión podemos llegar a quedarnos completamente afónicos o roncos a consecuencia de que no podemos expresar lo que pensamos o sentimos por miedo a las consecuencias…
No me lo puedo creer: ¿me quedo afónico porque reprimo algo que debería decir?
Podemos dejarlo como una posibilidad que merece la pena ser contemplada. Si soy capaz de expresar, de dar salida a esos sentimientos bloqueados, tal vez la afonía desaparezca como ha venido… 



Amigdalitis

Empecemos por recordar que el cuerpo es el mapa físico de nuestra conciencia, es decir, es un fiel reflejo de cómo funcionamos en las distintas áreas de la vida.
Cualquier síntoma físico es una oportunidad para hacernos conscientes de que hay un área en nuestra vida que necesita atención.
La garganta es el canal de expresión y de creatividad. A través de la garganta podemos reconocer y expresar lo que somos, desarrollar nuestro propio estilo de vida. Podemos llevar a cabo en cada momento lo que nos apetece y recibir lo que nos alimenta, lo que nos enriquece, nos nutre y nos hace crecer.
La amigdalitis responde a una incapacidad de hacerse valer y de pedir lo que se necesita. Esta enfermedad esconde miedo, emociones reprimidas y creatividad sofocada.






Cristóbal Jodorowsky dice que la amigdalitis es un bloqueo emocional que no logra ser enunciado a causa de la angustia. En un nivel metafórico es como si a consecuencia del miedo se subieran los testículos a la garganta.
Es conveniente recordar cómo se trataba esta enfermedad en el pasado. Se aplicaba una máxima de la medicina que consiste en que cuando no se comprenden los motivos psicológicos que llevan a la enfermedad, se acababa por cortar el órgano afectado. Un cirujano extirpaba las amígdalas y nos decía con una sonrisa: ya estás curado.
La imagen en la que el chico se lleva las manos a la garganta, es una metáfora de la figura de la madre reprimiendo la expresión de alguna cosa. En la garganta también está la madre…

Anorexia
Dice Jose Manuel Romero:
Parece que la anorexia es una enfermedad que ataca más a las mujeres, aparece con frecuencia cuando la muchacha está madurando y tiene que afrontar la etapa de su desarrollo sexual. A menudo aparece coincidiendo con una etapa en la que mantiene profundos conflictos con sus progenitores.
La relación que mantenemos con la comida, es un fiel reflejo de la relación que tuvimos con nuestra madre cuando fuimos alimentados. El niño asocia desde el principio las ideas de comida y amor
La anorexia manifiesta que la relación de afecto, amor y de protección que el niño experimenta cuando está siendo amamantado, no ha sido satisfactoria. Bien porque no ha sido un hijo deseado o porque llegó de un sexo diferente al que los padres deseaban. El niño percibe el rechazo y eso se conecta con la alimentación y con la vida.
El rechazo de la alimentación puede ser tan grave que lleve al enfermo a la destrucción total. La mujer anoréxica siente de forma consciente o inconsciente un gran repudio a su propia feminidad, es por ese motivo que muchas tienen problemas con la regla. Tienen miedo a las “curvas”, símbolo femenino y al vientre abultado, símbolo de maternidad.







Un añadido desde la óptica de la psicogenealogía:
“Toda enfermedad tiene su origen en la infancia y está causada por uno de los siguientes principios: por una prohibición, una orden, una pérdida, sentirnos invadidos (abuso) o por una represión”
Según Marianne Costa cuando en la infancia nos sentimos invadidos, es un abuso que va a generar que después nos enquistemos. Todo abuso nos une al abusador, es una fuerza de atención que nos dan. El abuso hará que vayamos cargando con relaciones tóxicas (nos hacemos lo que antes nos hicieron)
Una forma de luchar contra los abusos es la confrontación con el abusador: (lógicamente primero hay que identificarlo)
En la confrontación, si te dan lo que pides, sigues con ellos, si no te lo dan, cortas.
Un ejemplo de confrontación (inventado) para una chica que perdió su padre a los 18 años. Ahora, veinte años después es anoréxica y tiene graves problemas de relación.
Cuando el padre está muerto (como es este caso inventado) la confrontación se puede hacer sobre su tumba, o con una fotografía (El inconsciente acepta la metáfora)
Vamos a imaginar lo que podría decir esta chica que perdió su padre hace más de veinte años, pero que mantiene un lazo inconsciente de unión con él:
a) Esto es lo que me hiciste: Viví una completa simbiosis contigo. Me pusisteis el nombre de tu hermana mayor, la que hizo de figura materna tuya. Sin darte cuenta me diste el papel de tu madre, lo que no debe hacerse con una hija. A la hora de tu muerte no me pude despedir de ti, te quedaste” flotando” entre dos mundos.
b) Como niña, esto es lo que sentí: No podía percibir los límites en nuestra relación, de hecho para mi no existían esos límites. Los dos éramos uno, aunque en contra de tu voluntad te marchaste de mi lado a consecuencia de una fatal enfermedad. Me quedé con una edad emocional de 18 años…

c) Esto es lo que me produjo: Continúo buscando relaciones ideales basadas en el modelo de la que tuve contigo, relaciones de fusión total (Naturalmente esto es inconsciente). Relaciones en las que no sea necesaria la comunicación verbal, donde me puedan leer la mente y adivinar mis sentimientos y necesidades sin necesidad de que las exprese.

Me he quedado atrapada en una consciencia romántica, donde pienso (Otra vez a nivel inconsciente) que realizarse es encontrarse con la pareja perfecta
d) Esta es la reparación que quiero: Quiero libertad para poder encontrar una pareja que me corresponda, al margen de patrones heredados. Mientras tú continúes “flotando” entre dos mundos yo no tendré acceso a una pareja real. Finalmente yo te libero para que puedas continuar con tu camino, sea este el que sea…
(Escribirás con miel las siguientes palabras sobre su lápida: Paz, amor y libertad) Usando el dedo mojado en miel…
Marianne Costa: Cuando el padre o la madre están vivos, si no nos dan lo que pedimos debemos cortar durante un tiempo la relación. El tiempo también es un aliado.
Siempre se dice que si los padres no nos dan la reparación, es el Universo el que nos la ofrecerá de una u otra manera.


Asma

¿Cómo se manifiesta el asma?
De forma intermitente. Es una forma ahogo, acompañado de silbidos al espirar, haciéndolo difícil y doloroso, mientras que la inspiración es rápida y sencilla.
En Oriente se considera un problema kármico, algo que al no haber sabido integrar ha tenido que volver a la tierra para resolverlo…
Sin despreciar estas teorías, también puede ser útil considerar que el asmático siente el rechazo de uno de sus progenitores. Sienten que desde el vientre de su madre vienen a un mundo donde no serán bien recibidos. Por eso el masaje de nacimiento es un acto psicomágico muy recomendable en estos casos







¿Cuáles son los problemas inconscientes a los que se enfrenta la persona con asma?
En primer lugar hay un desequilibrio entre tomar y dar. Han crecido con la sensación de no haber recibido el cariño suficiente…y tal vez por ese motivo tratan de absorber demasiado aire, lo que los conduce al ahogo. Deben aprender a dar…
En segundo lugar está el miedo. Miedo a determinados aspectos de la vida como: la sexualidad, la agresividad, la suciedad, etc. Se defiende de estos temas considerándolos impuros
¿Qué sucede entonces?
Que puede cerrarse para no dejar entrar nada nuevo y de este modo puede quedar aislado de la vida.
¿Qué podemos decirle a un asmático para ser útiles?
Que reconozca en algunos casos  su afán de dominio y manipulación, ya que en ocasiones puede utilizar los beneficios de la enfermedad para ejercer poder sobre todo lo que le rodea
¿Y cuando las crisis asmáticas se dan en la edad adulta?
Puede significar, a riesgo de equivocarnos, que la persona convive en un ambiente asfixiante en el que hay personas o situaciones que le hacen sentirse a disgusto, presionado y sin saber cómo manejar la situación. El asma es como un grito de socorro que expresa que no se siente satisfecho con el ambiente que le rodea y expulsa su sufrimiento a través del asma
¿Qué recomendaciones pueden ayudar al asmático?
1.-Equilibrar los polos entre tomar y dar
2.-Lo que da, se lo da, y lo que no se lo quita…parafraseando a Alejandro Jodorowsky
3.-Afrontar el miedo hasta integrarlo como una parte útil de su vida. Todo síntoma es una invitación a ocuparnos de algún aspecto de nuestro ser que hemos descuidado
Texto basado en el libro “Conocernos” ¿Qué nos quiere decir el cuerpo con la enfermedad? Jomán Romero
Imagen: Montt





 



El bazo está situado en la base del pulmón izquierdo. Es un centro de distribución de energía, con un papel muy importante dentro del sistema inmunitario. Su función consiste en transformar la sangre, destruyendo los glóbulos rojos usados y fabricando otros nuevos. Constituye un depósito sanguíneo que en caso de necesidad puede liberar glóbulos rojos a la circulación general y suplir eventuales pérdidas. Además tiene un papel destacado en la lucha contra la infección. Se puede seguir viviendo sin este órgano y cuando falta, es la médula ósea la que se encarga de compensar su pérdida.

Para la medicina tradicional china funciona como transformador de las energías del cuerpo y el espíritu. Durante muchos tiempo se consideró que era el responsable de la melancolía, el famoso spleen del inglés, que significa también apatía y desgana.

Para que pueda realizar sus funciones necesita calma, es por eso que se dice que la música lo armoniza. A nivel físico se encarga de aumentar nuestras defensas y a otro nivel nos procura protección confianza y seguridad. Al estar situado la lado izquierdo del cuerpo y jugar un papel tan importante en las defensas, la salud del bazo en muchas ocasiones es un indicador fiel de la percepción de protección que ofrece la madre.
Los problemas que suele sufrir vienen en forma de: contusiones, rupturas, inflamaciones  (esplenitis), tumores y cánceres.
El bazo se debilita cuando vivimos la vida de un modo demasiado razonable, con excesivo respeto a las reglas y una gran necesidad de ajustarnos a las normas. No hay lugar para el placer y la diversión, carecemos de la alegría que tanto necesitamos. Puede que cara al exterior mostremos una cara alegre pero estemos llorando por dentro. Una señal de que el bazo está dejando de funcionar es la palidez de los labios, al tiempo que desaparece la alegría, los besos pierden su color.
El bazo puede mostrar problemas cuando vivimos serios y muy preocupados por nuestros asuntos profesionales y materiales, obsesionados con el miedo a fallar y a no saber.
Deberíamos entender que cada día sembramos semillas de una cosecha que recogeremos en el futuro. Todo lo que podemos hacer es seleccionar las mejores semillas que tenemos, labramos la tierra donde vamos a plantarlas y después las cuidamos esperando relajados…
Hemos hecho lo que estaba en nuestra mano, hacemos la obra, desentendiéndonos de los resultados de la misma que ya no dependen exclusivamente de nosotros.
Una terapia sanadora para el bazo sería la confianza, en uno mismo y en el mundo, pero también lo sería la risa. Todos los días encontrar una enorme carcajada. Demostrado está que reír con ganas refuerza el sistema inmunológico y el movimiento del diafragma cuando nos reímos estimula beneficiosamente el bazo.



Caspa: ¿problemas con nuestros símbolos de libertad?

 


Se considera un problema capilar todo estado anormal del cabello como: calvicie, canas, cabello grasoso o caspa. Los cabellos son como antenas que unen nuestra cabeza con la energía cósmica, desde este punto de vista los problemas capilares señalan que desconfiamos de las energías divinas. Nuestro cabello es una protección adicional para la piel, está ahí para recordarnos que debemos sentirnos protegidos por nuestro Dios interior. El cabello también tiene otros significados simbólicos como: ornamento, poder, libertad y vitalidad. 
La caspa es una escama que se forma sobre el cuero cabelludo, una lámina de piel que se desprende. Tenemos dos tipos: 
Caspa seca: Aparece alrededor de los 10 u 11 años en forma de finas escamas, blanquecinas o grisáceas. Son placas ligeras y a veces tan numerosas que pueden dar un aspecto enharinado al cuero cabelludo. Puede incluso generar algún tipo de picor. 
Caspa grasa: Aparece en la pubertad en paralelo al proceso de desarrollo hormonal del adolescente. Se presenta en forma de escamas grasas y amarillentas, adheridas al cabello y al cuero cabelludo. La gran cantidad de células desprendidas provoca una proliferación de microorganismos (la flora microbiana) en el cuero cabelludo. La caspa puede causar picazón en la cabeza. Al rascarse se expande la infección. Las partículas de caspa son desagradables estéticamente hablando y esta es la principal razón para tratarla.
El origen no es la falta de higiene como erróneamente se ha dado a entender. Para comprender cómo surge es preciso recordar que nuestra piel está en continuo proceso de renovación, esto es, nuevas células crecen y las antiguas son eliminadas. En el caso del cuero cabello sucede lo mismo.
Por alguna razón en el cuero cabelludo las células recién nacidas empiezan a subir a la superficie de la piel con excesiva rapidez, sin tiempo para impregnarse de queratina protectora, en pleno desorden y con los componentes aún incapaces de retenerlas. El resultado es la caspa.
El estrés está relacionado con este problema capilar. Cuando las exigencias del entorno, superan la percepción de recursos para cumplirlas, el cuerpo reacciona acelerando el metabolismo, con resultados como éste.
A veces la caspa funciona también metafóricamente como un casco de protección, cuando nos sentimos amenazados por un peligro, real o imaginario. Escudamos la cabeza porque tememos que nos invadan nuevas ideas, nuevas creencias que nos hagan cambiar la forma de ver el mundo que nos han enseñado y con la que nos sentimos seguros. Pero este casco inconscientemente lo percibimos tan falso que se desmorona, se hace polvo.
Para comprender la caspa podemos recurrir al simbolismo presente en toda muda de piel, “las serpientes mudan de piel cuando están listas para una nueva”. La pregunta que surge es: ¿debería haberme arrancado mi vieja piel y permitir que me creciera una nueva? Digamos que la realidad impone un ritmo de cambio para el que no estamos preparados o no tenemos permiso para vivirlo.
Ejemplo:
Un adolescente de 14 años que debe trasladarse de ciudad para continuar sus estudios, lo que supone separarse del núcleo familiar durante la semana. Es posible que sufra un ataque de caspa que será directamente proporcional al miedo que le transmite (inconscientemente) su familia.
El adolescente sabe que frente a él se está abriendo una nueva etapa en su vida, repleta de nuevas posibilidades. Sin embargo, si se le ha negado el permiso para continuar creciendo, puede que aparezca la caspa bajo su versión más agresiva. Empezará a usar productos que cada vez serán más sofisticados y el cabello le exigirá una atención permanente. No obstante es poco probable que perciba que lo que sucede en realidad es que  no tiene permiso para “cambiar de piel”.
Una actitud frente a la caspa es “mutar”, transformando todas las estructuras que se han quedado pequeñas en nuestra vida. Abandonando las viejas y caducas concepciones que nos legó la parte enferma de nuestro árbol genealógico y aceptando que la vida es cambio.







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