sábado, 21 de enero de 2012

“LLEGUÉ CORRIENDO. PODRÍA HABER SIDO DESPUÉS.” Sí, claro, no suena a frase célebre. Sólo que... es un epitafio de un cementerio parisino, escrito como última voluntad de su autor. Nos suele pasar como a él: nos presionamos para que el tiempo se estire como un elástico hecho de minutos... y llegamos demasiado temprano a donde era mejor llegar más tarde!

La palabra “prisa” viene de la misma raíz que “presión” (“pressum” = apretar). Y no es sólo es que estemos ocupados: hay quienes viven así aún durante sus vacaciones o en el fin de semana... Casi siempre lo que pasa que enfocamos disfuncionalmente dos cosas: EL CUERPO y... LA VIDA! Cuando VIVIMOS EN ESTADO DE PRISA estamos concibiéndonos como si no tuviéramos cuerpo, como si fuésemos tan virtuales como el “papel” sobre el cual escribo estas letras. Si ESCUCHAMOS AL CUERPO, él nos dice: “PRISA NO! No tanta, por favor. Ahora, respirar, relajar, aflojar...”. Él es un mamífero al que tenemos que aprender a RESPETAR en SUS tiempos. A veces respetamos más a cualquier otro animal que al propio cuerpo!

Y concebir mal la vida es FORCEJEAR con ella sin DISCERNIR aquello que, en vez de “apretar”, debemos SOLTAR: nos infartarnos por lo intrascendente, (que es lo que le habrá pasado al autor del epitafio)... A mí aún a veces me resulta difícil APRENDER A FLUIR. Pero practicarlo me resulta de extremo interés, y a medida que pasan los años veo que sí se puede vivir de otro modo... No me preocupa morir, pero... ¿para qué morir de prisa?. Según la Psicología Budista, la solución es “estar en el tiempo” (la prisa innecesaria nos hace salir de él!) Aprendemos juntos?








miércoles, 18 de enero de 2012

Cada vez que nuestro Neptuno natal recibe un tránsito sobre todo de Urano y Plutón significa que ha llegado el momento de desprenderse: de una creencia, de un ideal, de unos sueños, de una conducta, de unas estructuras vitales que siempre nos han servido de base. O se produce un despertar espiritual, un profundo cambio interior o una apertura hacia la empatía y la compasión hacia los demás. En cualquier caso, algo debe cambiar en nuestra vida, sobre todo una disolución de algo que no hace otra cosa que llevarnos a la desilusión y al auto-engaño. Solo así tendremos la oportunidad de ver nacer algo nuevo en nuestra existencia. Los tránsitos de Neptuno tienen un significado similar. Como si fuera un Tsunami, Neptuno inunda y se lleva por delante cuanto se encuentra en su camino, hasta que se aplaca y se retira, dando la oportunidad a un nuevo resurgir de la vida desde la humildad y la creencia en algo más grande que uno mismo.




domingo, 15 de enero de 2012

Extrañar


Le dije que se extraña lo que aún no se ha conocido. Yo extraño China que nunca visité y la mujer que próximamente amaré. Extraño las hamburguesas de arce que jamás comí en Rotterdam y otros hijos que aún no han nacido. Extraño tocar el saxo esas noches de humo y alcohol con Charlie Parker y el beso en los labios que la Taylor nunca me regaló. También echo de menos las noches de risas con Fellini y de amarguras y reflexiones con Tarkovsky.
¿Qué se extraña? ¿Lo que se ha tenido y ya no más? ¿O se extraña lo que se está por descubrir? Yo extraño su cansancio que no compartí, su soledad que no viví, sus dolores que no calmé, sus luchas en las que no participé, sus expectativas que no conocí, sus felicidades que no pude disfrutar, yo la extraño como a través de una pantalla de cine, donde ella es finalmente la protagonista y yo el guionista de una película que aún nadie ha visto porque no ha sido estrenada,  pero que sin embargo ya ha sido rodada.

Por J-M