sábado, 14 de agosto de 2021
TE EXTRAÑO
COMO PARED A LA HIEDRA
COMO EL TIEMPO A LO ETERNO
TE EXTRAÑO
COMO LAS VENAS Y LAS ARTERIAS
A LA SANGRE
COMO LAS UÑAS EXTRAÑARÁN
A LAS MANOS
DE LAS QUE FUERON ARRANCADAS
COMO LAS EFLUVIAS DE LA PIEL
AL APRENDER
DE LOS PÉTALOS DE LAS FLORES
A SUAVIZAR
LA VISIÓN DEL QUE LAS MIRA
COMO EL GRITO QUE CONTENGO
PORQUE PODRÍA MATAR
A TODOS LOS CONEJOS DE LA TIERRA
TE EXTRAÑO
COMO AL ARCO IRIS QUE SOÑÉ
EN UN SUEÑO DEL QUE NO QUERÍA
DESPERTAR
COMO AL BARRO ANIMADO
COMO AL AGUA QUE TRANSPARENTÁS
COMO A TU CUERPO QUE QUEBRÓ
AL MÍO PARA SALIR AL AIRE
Y AHORA RETORNA PARA FUNDIR
LOS ELEMENTOS EN MÍ.
viernes, 13 de agosto de 2021
miércoles, 11 de agosto de 2021
martes, 10 de agosto de 2021
VIVIR COMO LAS FLORES
—Maestro, ¿qué debo hacer para no quedarme molesto? Algunas personas hablan demasiado, otras son ignorantes. Algunas son indiferentes. Siento odio por aquellos que son mentirosos y sufro con aquellos que calumnian.
—¡Pues, vive como las flores! —advirtió el maestro.
—Y... ¿cómo es vivir como las flores? —preguntó el discípulo.
—Pon atención a esas flores. —Señalando unos lirios que crecían en el jardín.
—Ellas nacen en el estiércol, sin embargo, son puras y perfumadas. Extraen del abono maloliente todo aquello que les es útil y saludable, pero no permiten que lo agrio de la tierra manche la frescura de sus pétalos.
Es justo angustiarse con las propias culpas, pero no es sabio permitir que los vicios de los demás te incomoden. Los defectos de ellos son de ellos y no tuyos. Y si no son tuyos, no hay motivo para molestarse. Ejercita, pues, la virtud de rechazar todo el mal que viene desde afuera y perfuma la vida de los demás haciendo el bien... Esto, es vivir como las flores.
❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️
lunes, 9 de agosto de 2021
domingo, 8 de agosto de 2021
Escribió Dulce Chacón:
"Cuando hay que pedir amor todo está perdido. El amor no se pide, el amor se da. Prudencia lo supo al preguntar a su marido por primera vez si la quería. Estaban en la cama y ella se acercó, ofreciéndose. ¿Me quieres? Esas cosas no se preguntan, le respondió, déjame dormir, nenita. Ella no sabía si esa respuesta quería decir sí o no. Dime que me que quieres, le pidió. Y él le acarició la mejilla, la miró a los ojos y sonrió: ¡Claro! , le dijo, y cuando ella empezó a sonreír, añadió: ¡A veces! Y enseguida se quedó dormido y empezó a roncar. Prudencia se levantó, se fue a la cocina, se bebió una copita de anís y se comió una tableta entera de chocolate. Con ansia. Nunca más preguntó, nunca más pidió, nunca más se ofreció".Algún amor que no mate