sábado, 26 de octubre de 2013

"Tengo tanto miedo a quererte, pero aquí estoy... queriéndote de todas formas"

Julio Cortazar

Un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas












Hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros

Hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros, hay quienes no pueden imaginar un mundo sin agua; en lo que a mí se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin libros. A lo largo de la historia el hombre ha soñado y forjado un sinfín de instrumentos. Ha creado la llave, una barrita de metal que permite que alguien penetre en un vasto palacio. Ha creado la espada y el arado, prolongaciones del brazo del hombre que los usa. Ha creado el libro, que es una extensión secular de su imaginación y, de su memoria.A partir de los vedas y, de las biblias, hemos acogido la noción de libros sagrados. En cierto modo, todo libro lo es. En las páginas iniciales de El Quijote, Cervantes dejó escrito que solía recoger y leer cualquier pedazo de papel impreso que encontraba en la calle.

Cualquier papel que encierra una palabra es el mensaje que un espíritu humano manda a otro espíritu. Ahora, como siempre, el inestable y precioso mundo puede perderse. Sólo pueden salvarlo los libros, que son la mejor memoría de nuestra especie.

Hugo escribió que toda biblioteca es un acto de fe; Emerson, que es un gabinete donde se guardan los mejores pensamientos de los mejores; Carlyle, que la mejor universidad de nuestra época la forma una serie de libros. Al sajón y al escandinavo les maravillaron tanto las letras, que les dieron el nombre de runas, es decir, de misterios, de cuchicheos.

Pese a mis reiterados viajes, soy un modesto Alonso Quijano que no se ha atrevido a ser don Quijote y que sigue tejiendo y destejiendo las mismas fábulas antiguas. No sé si hay otra vida. Si hay otra, deseo que me esperen en su recinto los libros que he leído bajo la luna con las mismas cubiertas y las mismas ilustraciones, quizá con las mismas erratas, y los que me depara aún el futuro.

De los diversos géneros literarios, el catálogo y la enciclopedia son los que más me placen. No adolecen, por cierto, de vanidad. Son anónimos como las catedrales de piedra y como los generosos jardines.

No veré, por cierto, los textos que su diligencia ha juntado, pero sé que desde el otro hemisferio me beneficiarán de algún modo y que serán de grata lectura.



 JORGE LUIS BORGES



Nunca se supo cuando comenzaron, lo cierto es que fueron reproduciéndose por millares hasta que llenaron todos los recovecos del planeta; se mezclaban entre la multitud y entraban a las casas, a los edificios, aun entre las camas de los amantes se confundían; pero no hacían daño alguno. Eran solo sombras oscuras sin rostro definido y tan indiferentes como hojas secas al viento. El mundo se fue acostumbrando a ellas, eran casi trasparentes y se iluminaban de noche con luz de luna. Solamente cuando llovía, las sombras se diluían entre las gotas y se marchaban al cementerio más cercano…

Mario Benedetti

Nadie muere de extrañeza aunque sí puede morirse de extrañar...

lunes, 21 de octubre de 2013







Que tu día contenga MAGIA, no sólo horarios y rutina, que haya aromas, velas, ángeles, planetas, Guías, que haya conexión con lo divino, energías, colores. 
Que haya piedras, plumas, aguas divinas, alquimila, libros, cafés que haya visualizaciones, reiki y momentos de expansión y mucho AMOR. 
La magia existe para los que creemos en ella. Hacela parte de tu vida.