viernes, 12 de julio de 2013

Significado del desorden



¿Sabías que el acumulamiento de cosas en el hogar y el desorden están relacionados a diferentes clases de miedos? Como miedo al cambio, miedo a ser olvidado o a olvidar, miedo a la carencia y simbolizan además confusión, falta de enfoque, caos, inestabilidad y puede significar incertidumbre acerca de tus metas, tu identidad o lo que quieres de la vida. Además el lugar de la casa en el que el desorden o el acumulamiento se encuentran refleja que área es problemática en tu vida. Por ejemplo, se dice que el vestidor, refleja cómo te encuentras emocionalmente y que una vez lo organices tus conflictos internos se calmarán, o que un edredón desteñida significa que tu vida amorosa ha perdido brillo también.

¿Has conservado objetos rotos o dañados mucho tiempo pensando en repararlos algún día? Simbolizan promesas y sueños rotos y si se trata de electrodomésticos, electrónicos, muebles o vajilla y los tienes, por ejemplo, en la cocina o baño significan problemas de salud y riqueza.

Si el desorden lo tienes en tu cuarto significa que eres una persona que deja las cosas inconclusas y que tienes dificultad para tener una pareja o trabajo estable. Los cuartos de niños normalmente están desordenados porque aún no han pasado por el proceso de saber qué quieren en la vida, pero hay estudios que muestran que los niños que mantienen sus cuartos organizados tienden a ser mejores en la escuela.

Diferentes clases de acumulamiento
Acumulamiento nuevo: Este acumulamiento indica que estás tratando de hacer demasiadas cosas a la vez y que no te estás enfocando en lo que debes hacer y que has perdido la dirección. Este acumulamiento o desorden incluye ropa apilada, cd's o películas alrededor de la casa, juguetes o artículos deportivos desparramados, cosas que has usado recientemente pero no has puesto de vuelta en su sitio. La manera apurada en que vivimos tienden a crear este tipo de desorden y casi todos los tenemos en nuestro hogar en alguna medida.
Organizar este tipo de desorden en forma inmediata te ayuda a ser más centrada y efectiva en tu vida diaria.

Acumulamiento antiguo: Me refiero a objetos que no usaste en un largo tiempo y que están apilados en el ático, garaje, armarios... Papeles de trabajo viejos y documentos en tu computador que ya no usas, revistas de hace más de 6 meses o ropa que no te has puesto en más de un año. Esto es reflejo de que estás viviendo en el pasado y estás dejando que tus viejas ideas y emociones se apoderen de tu presente y esto a la vez evita que nuevas oportunidades y personas entren en tu vida.


Ernesto Sabato

Muchas veces me ha pasado eso: luchar insensatamente contra un obstáculo que me impide hacer algo que juzgo necesario o conveniente, aceptar con rabia la derrota y finalmente, un tiempo después, comprobar que el destino tenía razón.

Fue una espera interminable. No sé cuánto tiempo pasó en los relojes, de ese tiempo anónimo y universal de los relojes, que es ajeno a nuestros sentimientos, a nuestros destinos, a la formación o al derrumbe de un amor, a la espera de una muerte.


R.Tagore

Creo que te he amado de infinitas maneras,
infinitas veces,
vida tras vida,
edad tras edad,
por siempre...



Julio Cortázar

El mundo ya no importa,
si uno ha perdido las fuerzas
para seguir eligiendo algo verdadero.


Julio Cortázar

Cada vez que entramos en una crisis es el absurdo total, 
comprende que la dialéctica solo puede ordenar los armarios en momentos de calma.


Hablar



En esta tarde gris tengo ganas de plagiarme. Alguna escribí llevo una maratón de horas hablándome en silencio. Ahora escucho a Alberto Iglesias y Vicente Amigo en Hable con Ella y es ideal para el estado de ánimo que cargo; por eso se los recomiendo si se sienten partidos y desolados, con ésta belleza sufrida tocarán fondo rápidamente.

Pienso en este momento, uno no necesita del otro para decirse. Me inclino hoy más a decirme lo que tal vez he dicho hasta el cansancio, y que muchas veces ha sonado a muletilla, a frase hecha, a lo que el otro quiere escuchar que uno diga. Lo importante para decir sinceramente, con el pecho abierto y el corazón sangrante que aún late, es poder decírnoslo a nosotros mismos. Muchas veces uno no se escucha lo que dice, no sabe lo que dice, dice por alguien que ha dominado nuestras palabras, una fuerza maligna que confunde y posee como un demonio, pero que al despertar de esa pesadilla quedan cicatrices en la carne, sombras en el alma, sospechas de muerte que tratamos desesperadamente de quitarnos de encima.

El hablar casi siempre hiere, casi siempre adora, casi siempre contradice. Certifica que no somos lineales, que nos hace parecer villanos cuando no lo somos, que nos averguenza frente a las personas que amamos, que nos dilapida todo lo que tan brevemente hermoso hemos construido. El hablar nos somete a la cárcel del lenguaje, nos hace imbéciles y vulnerables, engañosos y desalmados, nos arroja de un empujón al vacío cuando habíamos creído alcanzar la cima.

Por eso hoy, puedo decir lo que digo porque ya me he lo dicho a mi mismo anteriormente, no como un sermón condenatorio ni como el desespero de un suplicante. Por eso hoy puedo decir que te quiero.




De J.M.

Guillermo Martínez





Crímenes imperceptibles (editado en España como Los crímenes de Oxford) es una novela del argentino, Guillermo Martínez, ganador del Premio Planeta Argentina 2003 y traducida a más de 34 idiomas.

Es un cuento de misterio, cuya trama conjuga elementos tomados de la filosofía, matemática y otras ramas del saber, al narrar los actos de un asesino en serie, que sigue, precisamente, una serie aritmética, con vueltas de tuerca y ambigüedades, lógica y teoremas matemáticos involucrados. El investigador es un argentino becado en Oxford.

Esta obra fue llevada al cine con el nombre Los crímenes de Oxford por el director español Álex de la Iglesia.

En las ediciones posteriores a la película se cambió su título por Los crímenes de Oxford.

Consejos


Edgar Allan Poe

Cuando un loco parece completamente sensato, 
es ya el momento, en efecto, de ponerle la camisa de fuerza. 



Virgilio

" La fortuna sonríe a los osados".
Para trabajar en nuestra expansión es preciso saber que no sirve prender una vela y pedir si no estamos dispuestos a dar, porque justamente es esa solidaridad que nos devuelve los pedidos de expansión, es el corazón abierto a ayudar, es gestos de compasión por los demás que nos dejan abundantes en cuerpo, materia y espíritu. Donando lo que no necesitamos, ofreciendo trabajo desde el servicio, cada tanto no remunerado, es dando comida a personas y animales en estado de calle, es comprar a vendedores del subte, es apadrinar un animal en un refugio, y tanto más. Dejemos de mirarnos el ombligo y abrámonos a AYUDAR, si queremos expansión, ese es el gran secreto. Preguntémonos: qué estoy dando para recibir.


Yo Soy la conciencia de Prosperidad que cambia mis patrones mentales y amplía los horizontes de mi vida. Pienso en grande y quito la apariencia de limitación, de mi mente y mis sentimientos. 
Quiero, demando y espero abundancia y un ambiente a tono con mis deseos.


DECRETO JUPITERIANO


A partir de este día y en adelante doy libremente y sin temor a la vida y la vida me da de nuevo a mí con magnífico aumento. Bendiciones llegan de manera previstas e inesperadas. El Universo me provee en formas maravillosas. ¡Namasté!





"No quiero que valgas la pena,
quiero que valgas el tiempo,
que valgas las risas,
que valgas los sueños...
Que valgas las palabras,
que valgas las renuncias,
que valgas los cambios,
que valgas cada momento..."

Hoy, mi intención es contratar a la alegría, despedir sin indemnización a la amargura, sentarme a observar lo que tengo, valorarlo, apreciarlo, respirar y gozar de mi existencia. 
Mañana, es un misterio, ya que por suerte, la vida siempre tiene imprevistos para sorprendernos. Soltemos el control, a fluir se ha dicho.





Edgar Allan Poe

“No soporto la idea de
que el universo tenga
que destruirse cada
vez que te marches.”


La luna y Venus en Leo poniéndonos al rojo vivo.



Alfonsina Storni

"Mas no lo maté con armas, le dí una muerte peor: 
Lo besé tan dulcemente que le partí el corazón"

martes, 9 de julio de 2013

Joaquin Sabina

Cuantos besos me perdí por no saber decir te necesito

A la larga el cerebro ordena!


“¿Es correcta mi decisión? Si te alegra la vida, es correcta.”

— Alejandro Jodorowsky













De Lewis Carroll

Alicia en el país de las maravillas - (Fragmento)

- ¿Podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?
-Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar - dijo el Gato.
-No me importa mucho el sitio... -dijo Alicia.
-Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes - dijo el Gato.
- ... siempre que llegue a alguna parte - añadió Alicia como explicación.
- ¡Oh, siempre llegarás a alguna parte - aseguró el Gato -, si caminas lo suficiente!




Afectos espasmódicos

Cuando yo era pequeña tenía la costumbre de poner un vaso de agua en mi mesa de luz. Rara vez la bebía, pero SABÍA que si tuviese sed, el agua allí iba a estar. Hay vínculos así: tan cristalinos como esa agua, tan necesarios... y cuya cualidad RECÍPROCA es que ambas personas ESTÁN, ni bien estiremos el brazo para beber. No necesitamos constatarlo: lo sabemos. La presencia recíproca se cultiva a lo largo de años, y se sostiene lealmente.

...Y hay ese otro tipo de vínculo (bastante usual en esta época): uno estira el brazo y hoy el agua está; mañana también; pasado no, la semana que viene tampoco; luego regresa “para siempre”... pero después luego vuelve a no estar. Parejas, amigos, hijos, padres, otros familiares... En mi jerga interna yo les llamo AFECTOS ESPASMÓDICOS. Y para quien tiende a relacionarse desde lo profundo, esa presencia incierta, esa ausencia incomprensible (que deja incertidumbre y a veces hasta una errática culpa: “Qué le habré hecho?”)... DUELE. Sí: tenemos que trabajar ese dolor, como todos los pesares. Es posiblemente uno de los dolores que más repetidamente he visto vivir. Pero hay varios pasos más para dar...

Son preguntas simples: ¿Hemos hablado con quien tiene esa característica, para expresarle de qué manera nos afecta... o simplemente “aguantamos” múltiples ausencias como una regla vincular? ¿Somos nosotros mismos “abandonadores” inconscientes que ejercemos este espasmo sin darnos cuenta? Y algo fundamental: ¿Quiero yo en mi vida este tipo de relación si ése es el planteo que el otro ofrece en sus actos? Mi respuesta personal es NO (y cada un@ necesita dar lugar a la suya). A partir de la propia respuesta uno puede tardar más o tardar menos en retirarse (aunque más no sea internamente), o puede elegir quedarse... En ambos casos habrá trabajo para hacer! Pero todo trabajo genera un mismo fruto: claridades internas, ajenas al autoengaño. ¡Vale la pena!



Descansar es una habilidad

Seguramente has de tener en casa un refrigerador, verdad? Perdón por la pregunta tan doméstica, pero necesito darme a entender. Te pido que lo escuches. Sí, que lo escuches. ¿Has visto que el motor se enciende, trabaja, y luego se detiene por un buen rato? Bien... tu SISTEMA NERVIOSO está diseñado de la misma manera; tiene dos modalidades, dos circuitos diferentes: el SIMPÁTICO, que rige todo lo que es ACTIVIDAD (el motor trabajando) y el PARASIMPÁTICO, que, justamente, para-al-simpático, rigiendo todo lo que sea relajación, descanso, recuperación ANTES de volver a encender el otro circuito. Si el refrigerador no tiene el dispositivo para detenerse, EL MOTOR SE FUNDE, SE QUEMA. Así nos sucede a nosotros!

Años atrás he sido tristemente hábil en el arte de IGNORAR al parasimpático; necesito advertirte que NO ME FUE BIEN. Algunas personas estamos armadas (por naturaleza, por condicionamiento, o por ambas razones) como para SEGUIR SIN PARAR. Cuando el parasimpático quiere apagar por un rato el motor -como debe ser- desactivamos el circuito con un GOLPE DE VOLUNTAD (equivocado!) y SEGUIMOS ADELANTE, como aquél famoso personaje del cine, “Terminator”. Cancelamos toda sensación de cansancio, y continuamos. Miremos mejor a otros maestros: los niños y los animalitos. Ellos saben hacer esto: juegan... y descansan. Corren, exploran, hacen sus cosas... y CUANDO EL CUERPO SE LOS PIDE... descansan. Tienen el sistema REGULADO.

Si por alguna razón pertenecieras a quienes pretenden ignorar esta ley de la Naturaleza, puede que te resulte importante esto: APRENDER A DESCANSAR. Aunque estés en la oficina tapado de trabajo: quedarte un instante respirando hondo, permitiéndole al mamífero en el que tu ser vive QUE SE RELAJE... aceptar la Ley de Gravedad y pesar sobre tus puntos de apoyo (muchos viven en el aire, de tanta tensión activa!)... y en tus tiempos libres buscar herramientas para que esto te resulte cada vez más fácil: a través del arte, la meditación, el tai-chi, la danza, el canto, el jugar libremente... Y revisar tus creencias: a veces, EN LA ACTITUD DE DESCANSO HEMOS DEPOSITADO NUESTRA SOMBRA (aquello que rechazamos de nosotros mismos, como decía Jung). Sí: no nos lo permitimos porque sentimos secretamente que aceptarlo sería convertirse en un vago, incumplidor, pusilánime: un holgazán. Alto otra vez! ESA PARTE NUESTRA NOS PERTENECE, y sólo tiene connotaciones negativas si se las adjudicamos o si gobierna nuestra vida por encima de todo lo demás que somos.

Hemos aprendido tantas cosas a lo largo del camino! Entonces, aunque suene extraño: si aún no sabemos hacerlo, APRENDAMOS A DESCANSAR, pues DESCANSAR ES UNA HABILIDAD. Descansar con los ritmos del cuerpo. Descansar SIN CULPA. En el descanso está la quietud interna. Y en la quietud interna hay alguien que espera tu visita: el Sí Mismo. 

Como decía el poeta Rumi: “Te visitas a ti mismo con regularidad?” ¡Visitémonos!


Tiempo para si

No todas las personas saben cómo tomar esa porción del día, de la semana, del mes.... de la vida. Es suya, pero sienten que si se la apropian están robando algo. Sin embargo, quien no se da a sí mismo ese tiempo propio, anda por la vida con un hueco en su interior: EN FALTA. Lo de adentro reclama y reclama, genera a veces síntomas físicos, tristeza, ansiedad, irritación al estar entre los demás... ¿Qué sucede? Que toda persona sana NECESITA RATOS DE TRANQUILIDAD TOTALMENTE PROPIOS, no-compartidos. Allí, uno se reúne consigo mismo, “digiere” la vida, se reordena, se desintoxica del ruido del día, se serena hasta corporalmente, piensa, advierte lo que siente, escucha a su Inconsciente... Si uno se toma ese tiempo para sí, ENTONCES (sólo entonces) TIENE ALGO DE CALIDAD PARA COMPARTIR CON EL OTRO.

Hay quienes sienten celos de que la otra persona se tome ese tiempo: se sienten robados, abandonados, excluidos. “Se encierra en su habitación en vez de estar conmigo!”, “Sale a caminar sola en lugar de ir juntos!!”, “Se pone a escuchar música / a meditar / a leer / a hacer aeromodelismo........ y me ignora!”. Si podemos SOLTAR AL OTRO para que SE ENCUENTRE CONSIGO en esos tiempos, no sólo le estaremos dando al otro LO QUE ES SUYO, sino que nos estaremos brindando la posibilidad de recibir luego a una persona MÁS ENTERA. Cuán saludable es, a veces, volver del trabajo y tener como hábito que cada un@ se tome tiempo para “desengancharse” de los asuntos abrumadores del día ANTES de compartir algo juntos! Cuánto más grato puede ser LUEGO, ya más limpios de la calle y sus problemas, BRINDARSE RECÍPROCAMENTE... Es un hábito de higiene comunicacional!

El bravío escritor Henry David Thoreau lo decía de un modo algo contundente... y poco simpático (pero me encanta!): expresaba que cuando no nos refrescamos en ese tiempo para sí y vivimos “pegoteados” entre los demás, “nos damos unos a otros un nuevo bocado de ese queso rancio que somos. (...) Pienso que así perdemos algo del respeto mutuo.” Caramba con su claridad!

Dado que observarse en medio de la vida es bastante difícil (con tantos estímulos que nos acosan y nos llegan a perturbar), cuando volvemos dentro nuestro nos posibilitamos autoobservarnos RETROSPETIVAMENTE, y así darnos cuenta de actitudes, conductas, rasgos que en la acción no habíamos llegado a advertir. Éste es un paso esencial para el conocimiento de sí mismo. Y si no me conozco aunque sea un poco, si no me hago cargo de lo que soy y lo que hago, si no me doy tiempo para ver qué rectificar, qué afianzar en mí... ¿qué le estaré dando al otro?

El tiempo para sí hay que tomarlo sin culpa, pues hasta podría decirse que otorgárnoslo es no sólo un derecho, sino UNA RESPONSABILIDAD para con nuestro espíritu: la responsabilidad que el poeta Rumi, hacia el 1200, mencionaba en un breve verso que decía así: “¿Te visitas a ti mismo con regularidad?”. Entonces: no nos abandonemos a nosotros mismos... Démonos la posibilidad de RELACIONARNOS CON QUIENES SOMOS. Pues como decía el viejo Jung: “Nadie puede relacionarse con otro si no se relaciona primero consigo mismo”. (Me permito agregar, queridísimo Jung: “y si no se re-crea otorgándose tiempo para sí”.)

Amor: haber sido heridos

¿Cuántas cicatrices tiene tu pecho invisible? Hay algo claro: en la Mitología romana Cupido no tiene entre sus manos un perfume poderoso, ni una pócima mágica, ni un fino cordel que ligue a quienes quiera unir. No. Todos lo sabemos: tiene un arco y una flecha. Tampoco la flecha es disparada por él hacia el brazo de quien habrá de enamorarse, ni hacia su pierna o su cadera: se clavará directamente en el corazón. No es arbitrario que así sea: quienes hemos sido heridos por el amor sabemos cómo se siente tener el corazón horadado día y noche.
En el mito, Cupido es un niño hermoso, audaz, pero incapaz de guiarse por la razón, y juega con sus flechas teniendo los ojos vendados. Dispara y hiere. Hiere de muchas maneras. Y sus ojos vendados hacen que el estado de enamoramiento implique una incapacidad para ver quién es realmente el otro, pues proyectamos en él masivamente contenidos internos de honda intensidad, deformando lo que percibimos (cualidades del otro que elegimos no ver, captando selectivamentesolo ciertos rasgos, agrandándolos, acentuándolos... hasta que lo no visto irrumpa irremediablemente, más tarde o más temprano, a veces sólo para que seamos más objetivos… y otras veces generando terribles consecuencias, que nos dejan afectivamente marcados).
La proyección que el enamoramiento implica necesita ser trabajada, pues en tanto no lo hacemos, el otro no es exactamente un “otro”, sino una construcción nuestra. Abrirnos a conocer ante quién estamos toma tiempo y esmero. Pues no sólo el otro queda velado por lo que proyectamos en él, sino que es natural que esa persona instintivamente oculte partes de sí para generar atracción (lo cual se llama “contraproyección”). O bien puede ocurrir que se esconda y huya de nuestras proyecciones. Más dolor.
Siguiendo con el mito, me gustaría resaltar que, en esa historia, Cupido nunca crecía: seguía siendo un niño alado que jamás maduraba, lo cual preocupaba, por supuesto, a su madre, Venus. Así es el amor que no pasa del estadío de enamoramiento. Y que puede durar largamente, sobre todo si no es correspondido, porque en esa situación las proyecciones se sostienen a perpetuidad, como las que ejercía el hidalgo Don Quijote hacia su amada Dulcinea (a quien nunca había visto sino desde lejos). Dolor sostenido, estéril, que necesitará ser desactivado (muchas veces con ayuda).
Hay algo curioso: en nuestra cultura nadie ignora quién es Cupido pero, en cambio es muy poco conocido el hecho de que… tenía un hermano! Su nombre eraAnteros, que en la mitología romana representaba el amor correspondido. Sí, existe un símbolo para el sentimiento recíproco! Pero nos quedamos tan prendados de las historias de amor sufriente que este dios noble y bello ha quedado desdibujado. Sin embargo… qué nítido que es cuando acontece! En el mito, Anteros es representado por un joven maduro, también alado y con flechas. Pero para que sus flechas ingresen al corazón, aquél a quien apunta tiene que haberse desprovisto de corazas. Justamente, 

la palabra “coraza” significa “lo que protege el corazón”. Sí: quienes hemos pasado por experiencias de amor infelices, dolorosas, incisivas, demoledoras, fabricamos defensas inextricables para no volver a ser heridos. Y es necesario que así sea: parte del proceso de autorreparación requerirá retraerse sobre sí mismo, aprender de lo vivido, limpiar la percepción… 


En síntesis, volverse más sabio en base a la experiencia. Y eso tomará un tiempo, claro. Pero si el proceso se detuviera aquí, nuestro corazón quedaría como una gaviota en una jaula, e igual de patética e injusta sería nuestra situación.
La sabiduría afectiva implica generar un sistema de autoprotección que se parezca, más que a una coraza, a una válvula: se va abriendo a medida que percibimos desde la confianza, y vamos pudiendo tener mayor claridad para ver al otro tal cual es, -advirtiendo nuestras proyecciones más prontamente-, o se va cerrando para retirarnos cuando el otro nos está lastimando.

Dejar enjaulado el corazón puede ser cruel para consigo mismo; trabajar para restañar nuestras heridas es algo que, en ese caso, nos deberemos, pues así como los oídos fueron hechos para escuchar, nuestro pecho invisible fue hecho para amar. ¿Puede reparárselo? Lo digo categóricamente (siendo que rara vez me expreso así):sí. No importa cuánto Cupido nos haya taladrado con sus flechas: Anteros puede sorprendernos, en cualquier lugar del mundo, en el siglo XXI, a la vuelta de la esquina, si le damos lugar en nuestra vida.

Eduardo Galeano

Cuando es verdadera ,cuando nace de la necesidad de decir,
a la voz humana no hay quien la pare.
Si le niegan la boca, ella habla por las manos, 
o por los ojos, o por los poros, o por donde sea.
Porque todos, toditos tenemos algo que decir a los demás; 
alguna cosa que merece ser por los demás celebrada, o perdonada.

Celebración de la voz humana
del Libro de los Abrazos



Des-calificar cuando el otro no es nadie



No es raro que los humanos apelemos a descalificar a otra persona, a un grupo, a una situación: el Ego tiene esa maña! Qué es “descalificar”. Se define como “quitar autoridad, poder, facultad o crédito a una persona o una cosa”. De modo que, sí, a veces, con justicia, necesitamos hacerlo, desde la sensatez y maduramente. Pero... la descalificación peligrosa es cuando, injustamente, estamos diciéndole al otro que ES NADIE. (En los vínculos más cercanos suele hacer estragos!) Y una muy riesgosa es cuando se hace en broma: un chiste, una palabra en medio de la risa. (Por algo se le dice “gastar” al otro, “cargar” al otro...) Tengo escrito en mi cerebro: “SI LASTIMA, NO ES GRACIOSO”. Sin embargo, resulta una costumbre social muy aceptada... y hasta celebrada!

Pero podemos elegir. Y si podemos elegir, podemos

1) No descalificar injustamente (y si lo hicimos, pedir disculpas).

2) No reírse a costa de descalificar a nadie.

3) No permitir que otros nos descalifiquen, ejerciendo nuestro derecho a poner límites.

4) No permitir que alguien se burle de nadie, aunque más no sea NO PARTICIPANDO CON NUESTRA RISA.

5) PONDERAR, expresar ADMIRACIÓN por todo lo que sea admirable, VALORACIÓN por todo lo que sea valorable, pues haciéndolo generamos una corriente de comunicación no-defensiva, fluida, vital, gentil.

En la punta de la lengua tenemos una válvula, que los biólogos desconocen y que, sin embargo, podemos aprender a entrenar (aunque a veces no nos salga!). Se llama CONCIENCIA DE LO QUE DECIMOS. La palabra construye, la palabra erosiona, la palabra demuele. Elijamos qué construir, qué erosionar, qué demoler. De eso también está hecha buena parte de nuestra vida.




Instante pleno

Pasamos buena parte de la vida aturdidos, apurados, afligidos... Pero hay instantes como esta foto, en donde todo parece ESTAR EN SU JUSTA PLENITUD: el niño lleno de vida y en un vuelo regocijante; el abuelo tan niño como el niño; el buey sereno, permitiendo el juego. Pero también está el fotógrafo (Dingbat) que, para registrar este instante, TIENE QUE HABER ESTADO BIEN VIVO, PLENAMENTE PRESENTE. 

¿Cuántos momentos registramos así, enteros, en que la Vida parece suspendida en la eternidad? "Eso" está allí, en cualquier momento simple. PERO NECESITA QUE SEAMOS NUESTROS PROPIOS FOTÓGRAFOS para DARNOS CUENTA. Y también nuestro propio niño, nuestro propio abuelo, PARA SABER JUGAR LA VIDA, creando DESDE LO SENCILLO, LO BELLO. 

Mirando hacia atrás, seguramente tenemos una recopilación muy personal de instantes de Belleza en que hemos estado tan presentes que nadie podría borrarlos de nuestro espíritu. Pero lo cierto es que muchos de esos instantes ESTÁN ALLÍ HOY, pero los que no estamos SOMOS NOSOTROS: la vida transcurre con briznas de Belleza, mas sólo nos damos cuenta de lo bello cuando ya pasó y lo hemos perdido. Abramos los sentidos, "paremos la máquina", pues HOY, donde sea que estemos, suceda lo que suceda, hay gestos, objetos, rostros, paisajes, instantes, que necesitan sólo de nuestra PRESENCIA para que no se pierdan para siempre. Estás dispuest@ a fotografiar tus instantes? A rescatar lo bello, aun en medio del ruido o de lo cotidiano? Hagámoslo junt@s!

PROPUESTA: 
Cada un@ está leyendo estas palabras, seguramente, desde distintas ciudades, pueblos, países... Quisiera pedirles que cada cual, como en un collage colectivo, ABRA LOS SENTIDOS y CONVIDE UNA PORCIÓN DE BELLEZA sobre lo que esté percibiendo en este mismo instante (oyendo, viendo, oliendo, sintiendo...) o haya percibido durante este día, diciendo desde qué lugar del mundo está haciendo su aporte al "collage grupal".



La lluvia es una cosa
que sin duda sucede en el pasado.

Quien la oye caer ha recobrado
el tiempo (...)

Borges



- Florentino Ameghino

"Cambiaré de opinión tantas veces y tan a menudo como adquiera conocimientos nuevos, el día que me aperciba que mi cerebro ha dejado de ser apto para esos cambios, dejaré de trabajar. 


Compadezco de todo corazón a todos los que después de haber adquirido y expresado una opinión, no pueden abandonarla nunca más."


"MI VIDA": SOBRE NO ESCONDERSE NUNCA MÁS (artículo y poema) -

Te lo enseñan los canguros: el bebé recién nacido mide apenas centímetros, y termina de gestarse ya fuera de la placenta, en la bolsa que su madre tiene en el abdomen (marsupia). Cuando está más crecidito, comienza a salir al mundo; explora, y cada vez que teme o se cansa, vuelve rápidamente a refugiarse en la bolsa de su mamá. Pero hay un día, un día bien puntual... en que la madre canguro hace algo diferente: cuando su hijo se asusta por algo o busca saltar a la comodidad de la bolsa materna... ella contrae los músculos de su marsupia de manera tal que, a partir de ese día, no le permite ya nunca más entrar. Es su modo de decirle: "No vuelvas atrás: estás listo para el mundo. Busca TU PROPIA VIDA!"

Así nos pasa. Sólo que los humanos nos vamos refugiando en distintas marsupias a lo largo del tiempo, en las que buscamos asilo cuando no queremos asumir un desafío vital. Y volvemos aunque esas marsupias nos contraigan y nos asfixien: un hábito viejo, una pareja que ya no es, lugares que ya no nos dan nada, actividades o vínculos que son de otra etapa... ¿Cuál es la tarea? Encontrar dentro de sí lo que podría llamarse "MI vida". Aquella que dentro de uno QUIERE SER VIVIDA. Encontrarla es un desafío, y vivirla aún más, porque implicará renunciar a toda marsupia: a los refugios de lo ya decadente, a conformarse con las pautas colectivas sobre cómo es "vivir"... Renunciar a las certezas, porque es desde lo incierto que nace lo nuevo.

El mapa está adentro de uno, no en la marsupia de nada ni de nadie. Capa tras capa, debemos excavar en lo interno para saber qué significa "MI vida". "MI vida" implica quién uno es, a qué vino a este mundo, cuál es la verdadera compañía que necesita para SU Camino. Como lo dice la Psicología de Oriente: el refugio está dentro. Pero no implica encerrarse, sino permanecer abierto hacia el interior y hacia el exterior, para que la Vida circule. En ese lugar de adentro hay otra persona, que no es la que hemos aprendido a ser, ni tampoco, tal vez, la que los demás han esperado que seamos. Está EL QUE SOMOS. Descendiendo a esas capas profundas, ya no habrá marsupias. O, si nos escondemos en alguna de ellas, en algún punto nos daremos cuenta de que estamos evitando aquello que vinimos a SER. Teilhard de Chardin lo dijo así:

"He descendido a mi yo más íntimo,
al profundo abismo de donde siento vagamente
que proviene mi capacidad de acción.
Y como me he alejado más y más
de las certezas convencionales
que iluminan superficialmente la vida social,
me di cuenta de que había perdido
el contacto conmigo mismo.

En cada escalón del descenso
fui descubriendo en mí
una nueva persona,
de cuyo nombre
no estaba demasiado seguro,
y que no me obedecía demasiado.

Y cuando detuve mi exploración
porque el camino se desvanecía bajo mis pasos,
encontré un insondable abismo a mis pies,
y saliendo de él,
-sin saber de dónde surgía-,
la corriente a la que me atrevo
a llamar
Mi vida."



Mario Benedetti




De Sergio de Sa


Pensamiento

“Búscame cuando te apetezca, cuando notes que me echas de menos, cuando te mueras de ganas de tenerme, cuando no tengas a nadie que te diga que te quiere, cuando extrañes las risas, las caricias, las conversaciones, los abrazos y las locuras. Búscame cuando necesites a alguien que te sorprenda, cuando te des cuenta que nadie tiene esos detalles, cuando necesites que te digan lo especial que eres, lo bonita que es tu sonrisa y lo bien que te ves cuando te enfadas. Búscame cuando mires el celular esperando que te hable, cuando salgas y sin darte cuenta me busques con la mirada entre la gente… cuando inesperadamente alguien te toque la espalda y al girarte esperes que sea yo.”


lunes, 8 de julio de 2013

Júpiter en Cáncer

Alimento mis sueños con cuidado de Madre Nutricia.
Libero mis energías para ponerlas al servicios de mis deseos del alma, como Emperatriz. Decreto un conjuro de éxito y brillo para materializarlos, como Sacerdotisa.
Me apropio de mis logros y mis milagros como la Anciana Sabia que soy.Yo, la Diosa, bendigo mi creación!

Júpiter en Cáncer abunda nuestra Luna, nuestra Nutricia interna, a usar esta energía para alimentar mis sueños, sembrar las semillas y luego fertilizarlas y verlas en el mundo de afuera.


Domingo



"Si el corazón se aburre de querer, para qué sirve? "
Mario Benedetti

No nos aburramos nunca de ser románticos, de ser sensibles, de amar lo que hacemos, de decir piropos tontos, de ser cursis, de reír, de ayudar, de defender a los inocentes, de amar nuestro trabajo y nuestra profesión, de ofrecer servicio de corazón, de brindarnos, de sostener, de ofrecer un granito de arena, de estar, de ser auténticos, de crecer, de soñar. El Soncco, el corazón, es el centro de nuestras emociones, donde habita el alma, late y late durante toda la vida, sin cansarse. Que lata con pasión, con amor, con alegría y que nunca se aburra de AMAR. Día Domingo, Sun-Day, día del Sol, el sol rige el corazón,y el Sol, la Luna y Júpiter están en el acuoso signo de Cáncer, el agua son las emociones, expandamos nuestros corazones y nuestro amor, ya que el amor compartido, no solo no se pierde al multiplicarse, sino que aumenta y se expande.







De Michael Brown

Sólo los emocionalmente maduros se permiten ser vulnerables.
Sólo los emocionalmente inmaduros evitan la vulnerabilidad. 

Somos seres vulnerables, sensibles y sintientes. Acorazar algo natural en nosotros no nos permite evolucionar en ese área de nuestras vidas, dejando atrás la posibilidad de mucho regocijo y por sobre todo, afuera de la experiencia del amor verdadero. Controlar, retener, amurallar, y esconder te hacen involucionar, y te dejan fuera de la experiencia de contacto íntimo amoroso e intenso con otro ser que te puede enseñar mucho sobre vos mismo. Exponer y mostrarnos nos da miedo pero eso somos, y hay gente afín con nuestra vibración que jamás nos dañará y no pisoteará nuestra sensibilidad, nos cuidará, protegerá y amará sin más. 
El Stellium de planetas en Cáncer nos pide abrirnos a esa experiencia, dejarnos querer, soltar el control y fluir. Fusionarnos en un abrazo y apagar, la mente, el cerebro en modo OFF.



Atención