lunes, 9 de marzo de 2015

Sólo en sueños,
sólo en el otro mundo del sueño te consigo,
a ciertas horas, cuando cierro puertas
detrás de mí.
¡Con qué desprecio he visto a los que sueñan,
y ahora estoy preso en su sortilegio,
atrapado en su red!
¡Con qué morboso deleite te introduzco
en la casa abandonada, y te amo mil veces
de la misma manera distinta!
Esos sitios que tú y yo conocemos
nos esperan todas las noches
como una vieja cama
y hay cosas en lo oscuro que nos sonríen.
Me gusta decirte lo de siempre
y mis manos adoran tu pelo
y te estrecho, poco a poco, hasta mi sangre.
Pequeña y dulce, te abrazas a mi abrazo,
y con mi mano en tu boca, te busco y te busco.
A veces lo recuerdo. 
A veces sólo el cuerpo cansado me lo dice.
Al duro amanecer estás desvaneciéndote
y entre mis brazos sólo queda tu sombra.

Jaime Sabines - Tarumba.

Yo no lo sé de cierto, pero supongo 
que una mujer y un hombre 
algún día se quieren, 
se van quedando solos poco a poco, 
algo en su corazón les dice que están solos, 
solos sobre la tierra se penetran, 
se van matando el uno al otro. 

Todo se hace en silencio. Como 
se hace la luz dentro del ojo. 
El amor une cuerpos. 
En silencio se van llenando el uno al otro. 

Cualquier día despiertan, sobre brazos; 
piensan entonces que lo saben todo. 
Se ven desnudos y lo saben todo. 

(Yo no lo sé de cierto. Lo supongo).

Jaime Sabines - Horal.

domingo, 8 de marzo de 2015






Respeta a todos los animales. En tus manos está la decisión de no colaborar en su explotación, cautividad y sufrimiento.




Análisis tardío

Sé bien, sé bien que estoy en el fondo de la fosa;
que todo aquello que toco ya lo he tocado;
que soy prisionero de un interés indecente;
que cada convalecencia es una recaída;
que las aguas están estancadas y todo tiene sabor a viejo;
que también el humorismo forma parte del bloque inamovible;
que no hago otra cosa que reducir lo nuevo a lo antiguo;
que no intento todavía reconocer quién soy;
que he perdido hasta la antigua paciencia de orfebre;
que la vejez hace resaltar por impaciencia sólo las miserias;
que no saldré nunca de aquí por más que sonría;
que doy vueltas de un lado a otro por la tierra como una bestia enjaulada;
que de tantas cuerdas que tengo he terminado por tirar de una sola;
que me gusta embarrarme porque el barro es materia pobre y por lo tanto pura;
que adoro la luz sólo si no ofrece esperanza.


Pier Paolo Pasolini

Pier Paolo Pasolini

A menudo un poeta se acusa y se calumnia,
exagera, por amor, su propio desamor.