Los Portales Dimensionales son cilindros de “luz y de información”, permiten lograr las conexiones multidimensionales necesarias para la evolución de la vida humana.

Nuestro nivel de conciencia, el “darse cuenta” se incrementa día a día. ¿Cuántos niveles de conciencia hay? Tantos como tu mente pueda explorar.

Las dimensiones son “estados de la conciencia”, más que lugares por habitar. Se diferencian por el estado vibratorio de la energía.

La 3° dimensión, donde se desarrolla la vida concreta y material es visible al ojo humano. Más allá de la 4° dimensión comienzan las realidades intangibles para la mente humana racional generalmente no logra alcanzar.

Se necesita una mente intuitiva y una visión transpersonal para experimentar la realidad multidimensional. Hay que atravesar el confort de la vida actual, desconectarse del afuera y de falsas informaciones para ir hacia adentro en meditación. Sólo así se puede acceder a la red electromagnética del planeta que nos conecta con las múltiples realidades que están dentro de nosotros.

Los Portales Dimensionales son cilindros de “luz e información”, permiten lograr las conexiones multidimensionales necesarias para la evolución de la vida humana. Habilitan el ingreso de la Nueva Energía con patrones y códigos estelares provenientes del Sol Central de la Galaxia.

Un portal dimensional se abre en un determinado momento cósmico donde confluyen diferentes líneas de tiempo y energías de diferentes frecuencias. Generan un campo electromagnético que permite el ingreso de esa frecuencia más elevada hacia la Tierra.

Desde hace casi 30 años se están abriendo muchos portales dimensionales para el ascenso de la humanidad y se seguirán abriendo en las próximas décadas.

Uno de estos Portales fue el 11:11, que comenzó en 1992 y finalizó en 2012. Desde entonces fluyeron muchas nuevas frecuencias de luz e información hacia la Tierra y los seres comenzaron a despertar. También hubo otros eventos cósmicos donde se activaron otros portales.

Un portal dimensional abre la comunicación entre nuestro yo humano y nuestro yo infinito. Así podemos experimentar la reintegración de nuestro ser y la plena comunicación con Seres de Luz de dimensiones superiores. El acceso está disponible para toda alma que anhele la conexión y haga el trabajo necesario de alineación de su cuerpo de luz con las nuevas frecuencias dimensional.

Una vez que un portal se abre, las frecuencias de luz que descienden a la Tierra quedan para siempre impregnadas en el campo electromagnético del planeta y van cambiando lentamente la conciencia colectiva de la humanidad hacia su evolución y posterior ascensión.

Todas las técnicas terapéuticas que florecieron en las últimas décadas sobre decodificación de memoria celular, activación del ADN, códigos y símbolos de sanación, terapias de sonidos, calibración del campo electromagnético, tienen su origen en las energías que descendieron a través de estos portales.

Estos portales dimensionales activan los códigos de nuestra memoria galáctica que está guardada en un átomo de luz dentro de nuestro centro corazón, el Corazón Diamante. Es por ello que la mayoría de las técnicas también se orientan a la activación del centro corazón y de la glándula pineal.

Otro de los grandes cambios que está experimentando la humanidad gracias a esto portales es poder ascender del mundo de la dualidad hacia la conciencia de unidad.

Es decir, Integrar todo lo creado, todas las realidades, todas las expresiones de nuestro mundo, como parte de la misma creación.

“Cada Portal es una zona de transición o puente entre 2 espirales de evolución muy diferentes: la dualidad y la unicidad. Cuando estas espirales se superponen y coinciden se produce el nuevo impulso evolutivo y de transformación de la raza” (Solara).

En esos momentos se incrementa intensamente la energía galáctica en el planeta, muchos grupos espirituales se reúnen en diferentes partes del planeta para recibir, anclar y expandir la nueva conciencia. Luego, estos efectos se terminan de instalar en un período de 3 a 5 años.

Aún continúan las luchas en el mundo de la dualidad que finaliza, donde hay bien y mal y el nuevo mundo de unidad sostenido por las mentes precursoras. Los nuevos estados de iluminación interior son los que anclan en cada corazón la integración de toda la vida.

Hoy trasmito esta información porque he comprobado en mi propia experiencia interior y de otras personas que los cambios que se producen en la conciencia de la gente después de cada activación son notables y sin precedentes.

“No estamos solos, hay realidades superiores que nos permiten comprender para qué nacimos, qué hacemos aquí y la gran pregunta que resuena en toda alma que despierta: ¿cuál es mi misión en este mundo en caos?”

En estas almas anhelantes de información comienza a emerger un recuerdo borroso, a veces fantasioso y utópico: “existe otra vida, otra forma de evolucionar, yo tengo recuerdos de otros estados y de otros lugares… más armónicos y conscientes”…

Las semillas estelares comenzaron a despertar, fueron regadas con las nuevas frecuencias de luz que llegaban. Lentamente más y más información aparece con la verdad de nuestro origen. La tarea de despertar es apoyada desde la “Conciencia Galáctica”.