miércoles, 30 de enero de 2013









De Don Juan Matus en Relatos de Poder, de Carlos Castaneda


Un guerrero toma su suerte, sea la que sea, y la acepta con la humildad máxima. La humildad del guerrero no es la humildad de un pordiosero. El guerrero no agacha su cabeza ante nadie, pero, al mismo tiempo, tampoco permite que nadie agache su cabeza ante él.






Entre vivir y soñar me quedo con las dos.









De Alejandra Pizarnik

Oh Viejo hermoso Sigmund Freud, 
la ciencia psicoanalítica se olvidó la llave en algún lado: 
abrir se abre...
¿pero cómo cerrar la herida?




Recordando los deseos, hasta conseguirlos.



El sitio de la danza está en las casas, en las calles, en la vida.
M. Béjart


Un ojo abierto, el otro soñando...









La soberbia es un discapacidad que suele afectar 

a pobres infelices mortales 

que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder.





A veces (o siempre)




lunes, 28 de enero de 2013

De Me encanta la astrologia

Esta noche cerraremos con la luna opuesta a Neptuno, se espera un día donde te tuviste que haber dividido en muchas partes y puede que llegues con un cansancio emocional fuerte, invierte tu tiempo en ordenarte y reponerte, lo necesitarás de aquí al miércoles  muchas cosas se están moviendo y no siempre estamos listos para su asimilación.








Significado de los Mándalas

Los rosetones de las catedrales góticas, el perfecto equilibrio estético de una simple flor...todo puede ser un mándala. Solo basta abrir bien los ojos y mirar a nuestro alrededor.

Mándala significa círculo en sánscrito. Esta palabra es también conocida como rueda y totalidad. Pero más allá de su definición como palabra, desde el punto de vista espiritual, es un centro energético de equilibrio y purificación que ayuda a transformar el entorno y la mente.


También se lo define como un sistema ideográfico contenedor de un espacio sagrado. Si bien ha sido utilizado desde tiempos muy remotos, su origen surge en la India y aparece en las culturas orientales y en las aborígenes de América y de Australia.


En la cultura occidental, fue Carl G. Jung quien los utilizó en terapias con el objetivo de alcanzar la búsqueda de individualidad en los seres humanos. Según sus investigaciones, los mándalas representan la totalidad de la mente, abarcando tanto el consciente como el inconsciente y el arquetipo de estos dibujos se encuentra firmemente anclado en el subconsciente colectivo.


También son definidos como un diagrama cosmológico que puede ser utilizado para la meditación. Consiste en una serie de formas geométricas concéntricas organizadas en diversos niveles visuales. Las formas básicas más utilizadas son: círculos, triángulos, cuadrados y rectángulos.






El mándala representa al ser humano. Interactuar con ellos nos ayuda a curar la fragmentación psíquica y espiritual, a manifestar la creatividad y a reconectarnos con nuestro ser esencial. El trabajo de meditación con mándalas puede consistir en observar o dibujarlos para dar rienda suelta a la creatividad.





El uso de los colores en los mándalas posee un significado especial relacionado con el estado de ánimo de quien los pinta. Así se define cada tonalidad:

Blanco: nada, pureza, iluminación, perfección.

Negro: muerte, limitación personal, misterio, renacimiento, ignorancia.

Gris: neutralidad, sabiduría, renovación.

Rojo: masculino, sensualidad, amor, arraigamiento, pasión.

Azul: tranquilidad, paz, felicidad, satisfacción, alegría.

Amarillo: sol, luz, jovialidad, simpatía, receptividad.

Naranja: energía, dinamismo, ambición, ternura, valor.

Rosa: aspectos femeninos e infantiles, dulzura, altruismo.

Morado: amor al prójimo, idealismo y sabiduría.

Verde: naturaleza, equilibrio, crecimiento, esperanza.

Violeta: música, magia, espiritualidad, transformación, inspiración.

Dorado: sabiduría, claridad, lucidez, vitalidad.

Plateado: capacidades extrasensoriales, emociones fluctuantes, bienestar

Pero también las figuras poseen un significado, algunos de ellos son:

Círculo: movimiento. Lo absoluto. El verdadero yo.

Corazón: sol. Amor. Felicidad. Alegría. Sentimiento de unión.

Cruz: unión del cielo y la tierra. Vida y muerte. Lo consciente y lo inconsciente.

Cuadrado: procesos de la naturaleza. Estabilidad. Equilibrio.

Estrella: símbolo de lo espiritual. Libertad. Elevación.

Espiral: vitalidad. Energías curativas. Búsqueda constante de la totalidad.

Hexágono: unión de los contrarios.

Laberinto: implica la búsqueda del propio centro.

Mariposa: autorenovación del alma. Transformación y muerte.

Pentágono: silueta del cuerpo humano. Tierra, agua, fuego.

Rectángulo: estabilidad. Rendimiento del intelecto. La vida terrenal.

Triángulo: agua, inconsciente (hacia abajo); vitalidad, transformación (hacia arriba); agresión hacia uno mismo (hacia el centro)

Un mándala es básicamente un círculo, es la forma perfecta, y por ello nos representa el símbolo del cosmos y de la eternidad. Nos representa la creación, el mundo, Dios, el ser humano, la vida.

Todo lo que nos rodea tiene la forma de círculo. Desde el universo (el sol, la luna, los planetas) hasta el esquema de toda nuestra naturaleza, los árboles, las flores, entre otros, todos siguen una línea circular y , al mismo tiempo nos representan los ciclos infinitos de la vida. es por eso que si observamos nuestro cuerpo, descubriremos que también nuestras formas son redondeadas, recordándonos que somos sistemas dentro de sistemas, pertenecemos al Absoluto y el Absoluto está en nosotros.

Des-escisión = Decisión







Uno de los asuntos más difíciles de ser un humano es TENER QUE DECIDIR. Pero decidir en serio; aquello que es vital, y que definirá, transitoriamente o no, nada menos que esto: “Yo soy hoy ESTA persona” .Y el umbral a atravesar es el de sentirse partido al medio, ESCINDIDO, dividido: una parte de sí tiende hacia una dirección, y otra parte de sí hacia una alternativa diferente. (O a veces son MUCHAS partes!). Por eso se llama así: DECISIÓN es DES-ESCISIÓN; cuando decidimos, lo dividido se unifica en una determinada dirección. Y muchas veces esa des-escisión es como el alivio de la lluvia que hace ceder la tormenta previa...
Algo niño que tenemos dentro esperaría que las cosas se resuelvan solas (lo cual a veces sucede) o bien que ALGUIEN venga y mágicamente decida por nosotros. Si lo segundo acontece, con frecuencia es que nos hemos metido en problemas. Ni bien uno se va haciendo individuo se va volviendo responsable de des-escindirse. Lo incómodo es que hay menos culpas para descargar en los demás; lo maravilloso es asumir la potestad de pronunciar las cuatro palabras sagradas que hacen al propio destino: “Sobre mí decido yo”.

Asumo la potestad de pronunciarlas, y me doy ese derecho que a veces cuesta tanto adjudicarse: el derecho al error. Nada es “siempre”, pero al menos CASI siempre resulta más fructífero errar por decisiones propias que acertar por decisiones ajenas...

© Virginia Gawel




Jamás tomes decisiones permanentes 
sobre emociones temporales.


domingo, 27 de enero de 2013

Dar es dar



De Charles Bukowski


El problema con el mundo es que la gente inteligente está llena de dudas, mientras que los estúpidos están llenos de confianza. 


De Wayne Dyer






Aceptándote a ti mismo por todo lo que se significa aceptar todos los defectos y toda la Luz.


A veces nos juzgamos duramente por las cosas que no están en lugar de apreciar la luz dentro de nosotros. Cuando no reconocemos nuestra propia Luz, la buscamos en forma de energía de los demás - la atención, la aprobación, la gratitud...
Abracemos todo de nosotros mismos, nos convierte en un conducto mejor para compartir más con otros.



Quisiera hablar de ti a todas horas
en un congreso de sordos,
enseñar tu retrato a todos los ciegos que encuentre.
Quiero darte a nadie
para que vuelvas a mí sin haberte ido.