miércoles, 18 de marzo de 2015

Dar y no recibir

Muchos no entienden tan supuesta injusticia. Mucha gente se victimiza, pensando que ellos son "buenos" porque dan, y los demás no lo son porque no tienen el mismo nivel de entrega y sacrificio. 
La realidad, es que el que da, pero no sabe recibir, está violando la Ley de Reciprocidad, y está poniéndose en un lugar egoísta, asumiendo que no necesita nada del otro, y puede auto suplirse. Sí, tal vez a muchos les moleste lo que digo, pero no poder recibir ni pedir, nos pone en un lugar arrogante de asumir que el otro no tiene nada que pueda serme útil o de ayuda. Mucha gente da todo de sí, para crear necesidad en otros, se desvive, y está tan presente y sobre-protege tanto a los demás que no los ayuda a desarrollar herramientas de autosuficiencia, ni de supervivencia. Mucha gente confunde ser necesitado con ser amado, y hacen lo posible para sentirse "imprescindibles" para los demás. Por supuesto, los demás, en su comodidad, aceptan ese rol, y esto tiene consecuencias nefastas para todos. El que no para de dar, se queja que nunca recibe, pero tampoco pide, y acostumbra a los demás a recibir y a no poderse valer por sí mismos. Todo esto desgasta las relaciones, se generan acumulaciones de resentimiento y broncas, y el cuerpo empieza a somatizar, en especial la espalda que no para de cargar.
Debemos entender que ser necesitados no es ser amados, y asegurarme que el otro me necesite es un acto de egoísmo, no de amor. Dar sin parar, y no poder recibir es algo antinatural. ¿Acaso el árbol que da frutos, no toma nutrientes de la tierra? Por amor, aprendamos a delegar, a soltar el control, la autosuficiencia, y comencemos a equilibrarnos, pedir no nos hará débiles. "Pide y se te dará", dicen las escrituras, y así es. Sacrificarnos por los demás no es un acto de amor. Más amor entregamos cuando dejamos que el que se cae, pueda levantarse solo mientras acompañamos amorosamente. Más acto de amor manifestamos cuando en vez de intentar retener al otro con estrategias de necesidad, lo dejamos ir al mundo, aprender, regresar. Sobre-proteger y sobre-dar es dañino y no nos hace ángeles. Aprendamos el equilibrio. Respetemos la Ley Hermética de Reciprocidad. Demos, pidamos, recibamos y sigamos dando, enseñándole al otro, sabiendo y aprendiendo constantemente. 


Consultas Integrales Astrologicas.


No hay comentarios: