El 2016 nos pide dejar el Arquetipo de la Víctima y tomar las riendas de nuestra vida. A la víctima "le hacen cosas", "no tiene suerte", "todos la maltratan", y tanto más. Y espera y espera, mientras su vida pasa, que el afuera cambie y la suerte se le modifique. Espera que mágicamente, llegue un nuevo trabajo, un nuevo amor, algo llegue, como por arte de magia. Que algún día alguien le ponga un ticket aéreo en las manos, que el afuera le proponga su trabajo soñado, y que la situación del país cambie porque sino no puede avanzar. Cuando ese Arquetipo va dejando de tener tanta fuerza, ya no somos Caperucita Roja al la merced del Lobo, sino que mutamos hacia la fuerza de la Loba misma, tomando decisiones, dejando el sofá y activando búsquedas hacia nuestra realización y transformación personal. Nos volvemos los héroes de nuestra propia historia, en vez de ser meros personajes pasivos, esperando que los demás tomen decisiones por nosotros. ¿Necesitás autorización de otros para hacer lo que te gusta, a esta altura de la vida? ¿Necesitás aprobación, esperás que el otro proponga, mientras vos esperás? ¿Alguien regula tu tiempo, tu valioso tiempo? ¿tu vida? es hora de dejar a la Caperucita para los libros de cuentos, y tomar el mando de una vez por todas. ¡Somos lobas y lobos empoderados!
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