martes, 24 de junio de 2014

¿Qué es significa ser empático?

Ser empático es cuando te afectan las energías de otras personas, y tienes una capacidad innata de sentir intuitivamente y percibir a los demás. Tu vida está inconscientemente influenciada por los deseos, sueños, pensamientos y estados de ánimo de los otros. Ser empático es mucho más que ser muy sensible y no se limita sólo a las emociones. Los empáticos pueden percibir sensibilidades físicas e impulsos espirituales, así como simplemente saber las motivaciones e intenciones de los demás. O eres empático o no lo eres. No es un rasgo que se aprende. Estás siempre abierto, por así decirlo, para procesar los sentimientos y la energía de las otras personas, lo que significa que realmente sientes, y en muchos casos cargas con las emociones de los demás. Muchos empáticos experimentan diariamente cosas como fatiga crónica, sensibilidades al medio ambiente, o dolores y sufrimientos inexplicables. Estas son todas cosas que son más propensas a ser adquiridas de influencias externas y no tanto de uno mismo. Esencialmente, estás caminando por el mundo con toda la acumulación del karma, emociones y energía de los demás.




Los empáticos suelen ser triunfadores reservados. Se pueden tomar un tiempo para aceptar un cumplido; son más propensos a señalar los atributos positivos de otros. Son muy expresivos en todas las áreas de conexión emocional, y hablan abiertamente, y, a veces, son bastante francos. Pueden tener algunos problemas al hablar sobre sus propios sentimientos si otro quiere escuchar (sin importar lo mucho que escuchen a los demás).

Sin embargo, pueden ser exactamente lo contrario: solitarios y aparentemente insensibles. Incluso pueden aparecer ignorantes. Algunos son muy buenos para “bloquear” a los demás y eso no es siempre algo malo, al menos para el aprendizaje empático luchando con un aluvión de emociones de los demás, así como con los propios sentimientos.

Los empáticos tienen una tendencia a sentir abiertamente lo que está fuera de ellos más que lo que está dentro de ellos. Esto puede provocar que los empáticos ignoren sus propias necesidades. En general un empático no es violento ni agresivo y se inclina más hacia ser el pacificador. Cualquier zona llena de desarmonía crea una sensación incómoda en un empático. Si se encuentran en medio de una confrontación, se esforzarán por resolver la situación lo antes posible. Si expresan palabras duras al defenderse a sí mismos, probablemente van a disgustarse por su falta de auto-control, y tendrán una preferencia por resolver pacíficamente el problema lo más rápido posible.






Los empáticos se inclinan más a recoger los sentimientos de los demás y proyectarlos sin darse cuenta de su origen. Hablar las cosas es un factor importante para la liberación de las emociones en el aprendizaje empático. Ellos pueden desarrollar un grado aún mayor de entendimiento para poder encontrar paz en la mayoría de las situaciones. La desventaja es que los empáticos pueden reprimir las emociones y construir barreras gigantes a fin de no dejar que los demás sepan de sus pensamientos y/o sentimientos más íntimos. Esta retención de la expresión emocional puede ser un resultado directo de una experiencia traumática, una educación sin expresión, o simplemente de que se les decía cuando niños, “¡Los niños están hechos para ser vistos pero no oídos!”

Sin lugar a dudas, esta retención emocional puede ser perjudicial para la salud. Mientras por más tiempo uno no libere sus pensamientos y/o sentimientos, estos construyen más poder. Los pensamientos y/o sentimientos con el tiempo pueden convertirse en explosivos, si no paralizantes. La necesidad de expresarse con honestidad es una forma de sanarse y es una elección abierta a todos. No hacerlo puede resultar en una ruptura de la persona y en una inestabilidad emocional y mental, o la creación de una dolencia física o una enfermedad.

Los empáticos son sensibles a la TV, vídeos, películas, noticias y transmisiones. La violencia o los dramas emocionales que representen escenas impactantes de dolor físico o emocional en adultos, niños o animales pueden llevar a un empático fácilmente a las lágrimas. A veces, pueden sentirse físicamente enfermos o ahogarse en lágrimas. Algunos empáticos tienen dificultades para comprender tal crueldad, y pueden tener graves dificultades para expresarse frente a la ignorancia, mente cerrada y evidente falta de compasión de otros. Ellos simplemente no pueden justificar el sufrimiento que sienten y ven.




Vas a encontrar a más empáticos trabajando con personas, animales o naturaleza, con una verdadera pasión y dedicación para ayudarlos. A menudo son infatigables profesores y/o cuidadores de nuestro medio ambiente y todo lo que está dentro de él. Muchos voluntarios son empáticos y renuncian a su tiempo personal para ayudar a los demás sin remuneración y/o reconocimiento.

Los empáticos pueden ser excelentes narradores debido a una imaginación sin fin, mentes inquisitivas y conocimiento cada vez mayor. Pueden ser viejos románticos en el fondo y muy amables. También pueden ser los “guardianes” de los conocimientos ancestrales y de la historia familiar. Si no son los típicos historiadores de la familia, pueden ser los que escuchan las historias pasadas y que poseen la mayor parte de la historia familiar. No es sorprendente que hayan comenzado o posean un árbol genealógico.

Tienen un gran interés en la música para satisfacer sus muchos temperamentos expresivos. Algunos pueden preguntarse cómo los empáticos pueden escuchar un estilo de música, y en pocos minutos, cambiar a algo completamente diferente. Las letras de las canciones pueden tener efectos adversos, de gran alcance en los empáticos, sobre todo si son relevantes a una experiencia reciente. En esos casos, es aconsejable que escuchen música sin letra, ¡para evitar jugar con sus emociones!





Ellos son igualmente expresivos con el lenguaje corporal que con las palabras, pensamientos y sentimientos. Su creatividad se expresa a menudo a través del baile, la actuación, y los movimientos corporales. Los empáticos pueden proyectar una cantidad increíble de energía que describe y/o libera su emoción. Pueden perderse en la música, hasta el punto de estar en un estado de trance; se convierten en uno sólo con la música, a través de la expresión de sus cuerpos físicos. Ellos describen esta sensación como un tiempo cuando todo lo demás alrededor de ellos es casi inexistente.

La personas de todas las clases y los animales se sienten atraídos por la calidez y la compasión genuina de los empáticos. Sin importar si los otros se dan cuenta de que alguien es empático, ¡se sienten atraídos por ellos al igual como a un objeto de metal le atrae un imán!

Incluso a completos desconocidos les resulta fácil hablar con empáticos de sus cosas más personales, y antes de darse cuenta, han derramado sus corazones y almas sin proponérselo conscientemente. Es como si en un nivel subconsciente esa persona sabe instintivamente que los empáticos los van a escuchar de manera compasiva.

Estos son los oyentes de la vida. Pueden ser extrovertidos, entusiastas y un placer de estar con ellos, ¡así como altamente humorísticos en los momentos más insólitos! Por otro lado, los empáticos pueden tener cambios de humor que harán que otros alrededor de ellos quieran saltar por la borda y abandonar el barco. Los pensamientos y sentimientos empáticos que reciben de todos pueden ser tan abrumadores (si no se entienden) que sus estados de ánimo pueden fluctuar con la velocidad del rayo. En un momento pueden ser realmente felices y, de la nada, miserables.

Abandonar a un empático en la angustia de sus alternados cambios de ánimo puede crear efectos perjudiciales. Un simple retorno de un amor-escucha empático y preocupación compasiva sin prejuicios o condenas – puede hacer que la recuperación de un empático sea un largo camino. Muchos empáticos no entienden lo que está ocurriendo en su interior. Ellos literalmente no tienen idea de que las emociones de otra persona ahora se sienten como propias y las reflejan hacia el exterior. Están confundidos en cuanto a por qué en un momento todo estaba bien, y luego el siguiente, se sienten tan deprimidos, solos, etc. La necesidad de entender las posibilidades de conexión empática es una parte vital del viaje de los empáticos para ellos mismos y para quienes los rodean.

Los empáticos son a menudo solucionadores de problemas, pensadores e investigadores de muchas cosas. En lo que concierne a los empáticos, donde hay un problema, también hay una respuesta. A menudo buscarán hasta que encuentren una – aunque sólo sea por la paz mental. Esto sin duda puede resultar beneficioso para los demás en sus relaciones, en el trabajo, o en la casa. Donde hay voluntad, hay un camino y el empático lo encontrará. Las empáticos pueden literalmente (probablemente sin el conocimiento de lo que está ocurriendo en realidad) utilizar conocimiento universal y orientarse a la solución de cualquier cosa en la que ponen su cabeza y corazón.

Los empáticos a menudo son soñadores vivos y/o lúcidos. Pueden soñar en detalle y son inquisitivos acerca del contenido del sueño. A menudo sienten que de algún modo los sueños están vinculados a su vida física, y no son sólo un montón de imágenes sin sentido e irrelevantes. Esta curiosidad lleva a muchos soñadores empáticos a desentrañar algunos de los “misteriosos” contenidos de los sueños desde una edad temprana y a conectar la interpretación con la relevancia en sus vidas físicas. Si no es así, pueden soñar con interpretaciones a través de otros medios.

Los empáticos son soñadores con dificultades para mantenerse enfocados en lo mundano. Si la vida no es estimulante, un empático va a entrar en un estado desconectado de la mente. Van a ir a alguna parte, a cualquier lugar, en un pensamiento que aparece alejado de la realidad física. Si un profesor imparte clases con poca o ninguna interacción emocional, los empáticos no serán receptivos a este tipo de enseñanza y pueden (intencionadamente) derivar en un estado de ensoñación.


Si se le da al estudiante empático un profesor que habla con estímulos y emociones (a través de la experiencia real de un tema determinado), serán receptivos y alertas. Los empáticos son un público cautivado. Este mismo principio se aplica en la actuación. Un actor puede cautivar a la audiencia a través de la expresión (en todos los aspectos) de emociones (como si en realidad experimentaran el papel que están representando) o los perderá por completo. Los empáticos pueden ser actores destacados.

Los empáticos con frecuencia experimentan “déjà vu” y sincronicidades. Lo que puede comenzar inicialmente como, “Oh, qué casualidad”, dará lugar a la comprensión de las coincidencias. Estas sincronicidades se convertirán en acontecimientos bienvenidos y en continua expansión. Las sincronicidades pueden provocar un sentimiento de euforia cuando los empáticos se identifican con ellas y aprecian la conexión a su naturaleza empática.

Los empáticos son más propensos a haber tenido experiencias paranormales a lo largo de sus vidas. Las NDS’s (experiencias cercanas a la muerte) y las OBE’s (experiencias fuera del cuerpo) pueden causar a un empático desprevenido un período de despertar y les da el impulso necesario para un viaje de descubrimiento. Los que quedan atrapados en la vida, en formas que dictan la sociedad, en el trabajo, etc, pueden perderse en una forma mecánica de vida que tiene muy poco sentido. Todos los “signos de orientación” se ignoran en este estado de “hacer”. Un camino para estar sano de nuevo se hace evidente y comienza la búsqueda de más significado en la vida.

Este tipo de experiencias parecen dramáticas, pueden de verdad alterar la vida, y tienen seguramente la misma intensidad memorable en los años venideros. Son la voz que nos guía y anima a seguir nuestro camino en conciencia. A veces, ¡algunos de nosotros requerimos de esa ayuda extra!

Para algunos empáticos, la falta de comprensión hacia los sucesos paranormales que experimentan, puede conducir a la supresión de tales habilidades. (La mayor parte de estas habilidades son muy naturales y no son coincidencia.) Los empáticos pueden adoptar, sin saberlo, la actitud positiva o negativa de los demás como propia. (Sin embargo, esto puede ser superado.) Los empáticos pueden tener que seguir sus intereses en lo paranormal y lo inexplicable con el fin de explicar y aceptar sus circunstancias de vida.

Aquí están 30 de los rasgos más comunes:


1. Conocimiento:

Los empáticos simplemente saben cosas, sin que se las hayan dicho. Es un conocimiento que va mucho más allá de la intuición o los sentimientos, a pesar de que así es como muchos podrían describirlo. Mientras más sintonizados están, más fuerte se hace este don.



2. Estar en lugares públicos puede ser abrumador:

Los lugares como centros comerciales, supermercados o estadios en los que hay un montón de gente alrededor pueden llenar a un empático de las emociones turbulentas que vienen de los demás.



3. Sentir las emociones de otros y llevarlas como propias:

Algunos sienten las emociones de los que están cerca y otros sienten las emociones de los que están a una gran distancia, o ambas. Un empático más hábil sabrá si alguien está teniendo malos pensamientos acerca de ellos, incluso desde gran distancia.



4. Observar violencia, crueldad o tragedia en la televisión es insoportable:

Mientras más sintonía empática tienen, se vuelve peor y puede hacer que finalmente tengan que dejar por completo de ver televisión y leer periódicos.



5. Sabe cuando alguien no está siendo honesto:

Si un amigo o un ser querido está diciendo mentiras, él lo sabe (aunque muchos empáticos tratan de no concentrarse en esto porque saber que un ser querido les miente puede ser doloroso). O si alguien está diciendo una cosa, pero sintiendo/pensando otra, lo sabe.



6. Recoge los síntomas físicos de otro:

Un empático casi siempre desarrollará las dolencias de otro (resfriados, infecciones oculares, dolores en el cuerpo y sufrimientos), especialmente de aquellos más cercanos, algo así como dolores solidarios.



7. Los trastornos digestivos y problemas de espalda:

El chakra del plexo solar se basa en el centro del abdomen y se le conoce como el asiento de las emociones. Aquí es donde los empáticos sienten la emoción del otro, lo cual puede debilitar el área y, finalmente, dar lugar a algo, desde úlceras de estómago hasta síndrome de intestino irritable (demasiadas otras condiciones como para listarlas aquí). Los problemas de espalda se pueden desarrollar por estar sin conexión a tierra (entre otras cosas).



8. Siempre mirando hacia los desvalidos:

Cualquier persona sufriendo, con dolor emocional o siendo intimidado, llama la atención y compasión de un empático.



9. Otros quieren descargar sus problemas en ellos, incluso extraños:

un empático puede convertirse en un vertedero de los problemas de todos los demás, que, si no tienen cuidado, pueden terminar como propios.



10. Fatiga constante:

Los empáticos a menudo agotan su energía, puede ser simplemente por cargar demasiado con los demás, lo que incluso el sueño no puede curar. Muchos son diagnosticados con síndrome de fatiga crónica.



11. Personalidad adictiva:

El alcohol, las drogas, el sexo, son, por nombrar sólo algunas, adicciones a las que los empáticos pueden recurrir para bloquear las emociones de los demás. Es una forma de protección de sí mismos con el fin de esconderse de alguien o de algo.



12. Extraer para sanar, terapias holísticas y todas las cosas metafísicas:

Aunque muchos empáticos amarían poder curar a otros, pueden terminar alejándose de ser sanadores (a pesar de que tienen una habilidad natural para eso), después de haber estudiado y estar calificados, porque cargan demasiado con quienes están tratando de sanar. Sobre todo si son conscientes de su empatía. Cualquier cosa de naturaleza sobrenatural es de interés de los empáticos y no se sorprenden fácilmente. Incluso en la revelación de lo que muchos otros consideran impensable, por ejemplo, los empáticos habrían sabido que el mundo era redondo cuando otros creían que era plano.



13 Creativos:

Desde cantar, bailar, actuar, dibujar o escribir, un empático tendrá una fuerte vena creativa y una vívida imaginación.



14. El amor a la naturaleza y a los animales:

Estar al aire libre en la naturaleza es una necesidad para los empáticos, y las mascotas son una parte esencial de sus vidas.



15. Necesidad de soledad:

Un empático se vuelve loco si no tiene tiempo para estar tranquilo. Esto es aún más evidente en los niños empáticos.



16. Se aburre o distrae con facilidad si no es estimulado:

El trabajo, la escuela y la vida familiar tiene que tener interés para un empático, o se desconectan de él y terminan soñando despiertos.



17. Le resulta imposible hacer cosas que no disfruta:

Igual que el anterior. Se siente como que están viviendo una mentira al hacerlo. Forzar a un empático a hacer algo que no le gusta a través de culpabilidad o etiquetándolo como inactivo, sólo servirá para hacerlo infeliz. Es por esta razón que muchos empáticos pueden ser etiquetados como perezosos.



18. Se esfuerza por la verdad:

Esto se hace más frecuente cuando un empático descubre sus dones y derechos de nacimiento. Cualquier cosa falsa se siente simplemente errónea.



19. Siempre en busca de respuestas y conocimientos:

Tener preguntas sin respuesta puede ser frustrante para un empático y hará todo lo posible para encontrar una explicación. Si saben algo buscarán una confirmación. La desventaja de esto es una sobrecarga de información.



20. Le gusta la aventura, la libertad y los viajes:

Los empáticos son espíritus libres.



21 Detesta el desorden:

Hace que se sienta agobiado y bloquea el flujo de energía.



22. Ama soñar despierto:

un empático puede mirar al vacío durante horas, en un mundo propio y completamente feliz.



23. Encuentra que la rutina, reglas o control, lo aprisionan:

Cualquier cosa que le quite su libertad es debilitante e incluso como un veneno para un empático.



24. Propenso a llevar peso sin necesariamente comer en exceso:

El exceso de peso es una forma de protección para detener las energías entrantes negativas que tienen tanto impacto.



25 Excelente oyente:

Un empático no quiere hablar mucho de sí mismo a menos que sea con alguien en quien realmente confía. A ellos les encanta aprender y conocer acerca de los demás y preocuparse genuinamente.



26. Intolerancia al narcisismo:

Aunque son amables y a menudo muy tolerantes con los demás, a los empáticos no les gusta estar rodeado de gente excesivamente egoísta, que se ponen en primer lugar y se niegan a considerar los sentimientos o puntos de vista distintos de los demás.



27. La capacidad de sentir los días de semana:

Un empático obtendrá la “Sensación de Viernes” si trabajan los viernes o no. Toman en cuenta lo que está sintiendo el resto. Los primeros días de un fin de semana largo (Pascua, por ejemplo) pueden sentirse, para ellos, como que el mundo les está sonriendo, tranquilo y relajado. Las tardes de domingo, los lunes y los martes, de una semana de trabajo, tienen un sentimiento muy pesado.



28. No va a optar por comprar antigüedades, cosas vintage o de segunda mano:

Cualquier cosa que ha sido pre-propiedad lleva la energía del anterior propietario. Un empático incluso prefiere tener un auto nuevo o una casa (si se encuentran en la situación financiera para hacerlo) sin energía residual.



29. Siente la energía de los alimentos:

A muchos empáticos no les gusta comer carne o aves de corral, ya que pueden sentir las vibraciones de los animales (sobre todo si el animal sufrió), incluso si les gusta el sabor.



30. Puede aparecer de mal humor, tímido, distante, desconectado:

Dependiendo de qué es lo que está sintiendo, qué cara que le muestra al mundo. Ellos pueden ser propensos a los cambios de humor y si han tomado demasiadas cosas negativas parecerán tranquilos y poco sociables, incluso miserables. Un empático detesta tener que fingir ser feliz cuando están tristes, esto sólo aumenta su carga (hace que el trabajo en la industria de servicios, cuando hay que servir con una sonrisa, sea muy difícil) y puede hacer que se sientan como aplastados debajo de una piedra.

Si usted puede decir que sí a la mayoría o la totalidad de lo anterior, entonces eres definitivamente un empático.

Los empáticos están teniendo un momento particularmente difícil en la época actual, recogiendo todas las emociones negativas que la población está emanando al mundo.

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