viernes, 25 de julio de 2014

Sintámonos bien

Tener límites no complica la vida; los límites la simplifican.
Hay un aspecto positivo en el establecimiento de límites. Aprendemos a escucharnos a nosotros mismos y a identificar lo que nos lastima y lo que no nos gusta. Pero también aprendemos a identificar lo que sentimos placentero.
Cuando estemos dispuestos a correr algunos riesgos y a empezar a
hacerlo activamente, mejoraremos la calidad de nuestra vida.
¿Qué nos gusta? ¿Qué nos hace sentir bien? ¿Qué cosas nos dan
placer? ¿Qué compañía disfrutamos? ¿Qué nos ayuda a sentirnos bien en la mañana? ¿Qué es un verdadero gusto en nuestra vida? ¿Qué es lo que le interesa a nuestro yo emocional, espiritual,
mental y físico? ¿Qué es lo que verdaderamente nos hace sentir
bien?.
Nos hemos privado durante mucho tiempo. Ya no hay necesidad de
seguir haciéndolo, ya no hay necesidad. Si te hace sentir bien, y
las consecuencias son de amor a ti mismo y de autorrealización,
¡hazlo!
Hoy haré por mí mismo las pequeñas cosas que hacen la vida más
placentera. No me negaré los gustos sanos.



No hay comentarios: