Definitivamente, soy tan feliz como mi mente me lo permite. Por lo cual, si voy re-programando mi mente, puedo dejar de analizar, criticar, cuestionar todo y disfrutar más honrando el regalo del tiempo que el Universo me ha dado, honrando ser un ser encarnado que viene a desplegar todo su potencial y sus talentos. A apagar la radio de la mente, sintonicemos otra Fm!
No hay comentarios:
Publicar un comentario