miércoles, 9 de enero de 2013

Hoy declaro en bancarrota mis tristezas y comienzo a invertir en sonrisas



Definitivamente, soy tan feliz como mi mente me lo permite. Por lo cual, si voy re-programando mi mente, puedo dejar de analizar, criticar, cuestionar todo y disfrutar más honrando el regalo del tiempo que el Universo me ha dado, honrando ser un ser encarnado que viene a desplegar todo su potencial y sus talentos. A apagar la radio de la mente, sintonicemos otra Fm!


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