viernes, 15 de marzo de 2013

De Federico De Robertis

Donde los árboles crezcan fuertemente, allí estarás afirmando y estableciendo tu lugar de pertenencia
Abre tus ojos, espera y siente la brisa cálida que acompaña 
tu esencia
Volverás a ella como aquella vez en la que fuiste feliz.
Deja de dudar.
Despierta la alegría del amor y encontrarás la meta deseada. 
Los hilos del alma atraviesan fronteras, 
nos hermanan, nos cuidan y nos ayudan.


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