En estos días, y durante un mes aproximadamente, Venus hace su entrada hacia las profundidades del signo de Escorpio.
El planeta que representa el amor, las relaciones y el equilibrio, oriundo de Tauro y Libra, donde se regocija en el placer eterno, la paz y las relaciones armónicas, se adentra en el mundo escorpiano, haciéndonos ver el otro lado de nuestras relaciones, el “lado oscuro” de los vínculos que vamos trazando y enlazando a nuestras vidas.
Celos, actos de posesión, encuentros misteriosos, relaciones ocultas, pasiones incontrolables, el amor intenso y crudo. Todo puede pasar con esta energía penetrante de Venus. Todo, menos la calma.
Este mes con Venus transitando Escorpio, es momento de ser francos con nuestras relaciones, de hablar sin caretas que modifiquen la realidad. Es tiempo de enfrentarnos al amor sin disfraces, mostrando lo que somos y lo que pensamos.
Y es que esta Venus, sabe muy bien que meterse con Escorpio es jugar con fuego, un fuego que nos fusiona desde las profundidades, buscando siempre una nueva transformación.
Venus nos enseña este mes, que el amor real, el que construye caminos sólidos, necesita de cambios que lo hagan vibrar, profundos cambios que evolucionen las relaciones, haciéndolas renacer.
Escorpio nos muestra de esta manera, que la vida esta hecha de cambios: pequeñas muertes que nos hacen renacer, día tras día.
“No cuento el tiempo sino mis transformaciones.” A. Jodorowsky
El planeta que representa el amor, las relaciones y el equilibrio, oriundo de Tauro y Libra, donde se regocija en el placer eterno, la paz y las relaciones armónicas, se adentra en el mundo escorpiano, haciéndonos ver el otro lado de nuestras relaciones, el “lado oscuro” de los vínculos que vamos trazando y enlazando a nuestras vidas.
Celos, actos de posesión, encuentros misteriosos, relaciones ocultas, pasiones incontrolables, el amor intenso y crudo. Todo puede pasar con esta energía penetrante de Venus. Todo, menos la calma.
Este mes con Venus transitando Escorpio, es momento de ser francos con nuestras relaciones, de hablar sin caretas que modifiquen la realidad. Es tiempo de enfrentarnos al amor sin disfraces, mostrando lo que somos y lo que pensamos.
Y es que esta Venus, sabe muy bien que meterse con Escorpio es jugar con fuego, un fuego que nos fusiona desde las profundidades, buscando siempre una nueva transformación.
Venus nos enseña este mes, que el amor real, el que construye caminos sólidos, necesita de cambios que lo hagan vibrar, profundos cambios que evolucionen las relaciones, haciéndolas renacer.
Escorpio nos muestra de esta manera, que la vida esta hecha de cambios: pequeñas muertes que nos hacen renacer, día tras día.
“No cuento el tiempo sino mis transformaciones.” A. Jodorowsky
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