Respetarse a uno mismo implica tomar decisiones.
Cuando nos quedamos en una situación, en un vínculo, en un trabajo, en donde somos atacados, en donde predomina lo negativo, la toxicidad, no hay expansión, no crecemos y somos infelices,
estamos atentando contra nuestro propio respeto.
Por qué me quedo en un vínculo tóxico. Por qué no me respeto.
Porqué voy a un trabajo que me daña. Por qué no me respeto.
Siempre podemos elegir, las quejas o las excusas,
son sólo una manera de eternizarnos en una situación que nuestro niño interior dañado piensa que nos merecemos.
Cuando crece el auto-merecimiento las cosas cambian.
Siempre podemos salir de lo que nos hace mal.
Creer lo contrario es atentar contra nuestro respeto.
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