sábado, 2 de noviembre de 2013


No importa que no te amen hasta Júpiter o la Luna, pero sí importa que te amen así como sos, hasta los defectos. Esa es la mayor demostración de amor..no importa cuánto lo intentemos, todos mostramos la hilacha en algún momento, no somos perfectos, y es hermoso poder sentir que aún así el otro nos ama. Nos ama con nuestros días bipolares, con nuestro mal humor, así también con nuestros días de sonrisas de oreja a oreja. De eso se trata. De pasar por tormentas y por días de sol. No de abandonar el barco ante cualquier mal trago. 

No hay comentarios: