viernes, 31 de enero de 2014

Ludovica Squirru


El año del caballo nos llevará hacia otras playas, otros horizontes, otra configuración del mapamundi. La búsqueda del tesoro llegará finalmente en el año del Caballo de Troya. Querido zoo: miren hacia adentro. Nosotros, con la experiencia, los ensayos y errores cometidos, somos los que tenemos el GPS de nuestro futuro.

El caballo de madera nos traerá un aire renovador desde las ideas, costumbres, los hábitos, modales y hasta el cambio de look. Su espíritu generoso, altruista, samaritano y amoroso contagiará a los más Escépticos y descreídos sobre la posibilidad de cambiar situaciones terminales. En forma moderada, paso a paso, sin atropellos ni arrebatos que generen más aislamiento, exclusión y formas de suicidio colectivo.

La energía del año es el movimiento, la expansión, la conquista de nuevas ideas, territorios, empresas; el equino es un buen sponsor, médium de la multidiversidad, de universos paralelos capaces de cambiar sistémicamente el funcionamiento en centros de educación, salud, medioambiente, aportando sus teorías humanistas y prácticas con éxito.

El caballo es nuestro aliado en la cabalgata que estemos dispuestos a realizar. Es necesario ser un buen jinete o amazona, no quedarse quieto, inmóvil, paralizado durante este año: la procesión va por dentro, o sea, hay que pensar más y no actuar impulsivamente como es la naturaleza del equino, enfocar los objetivos, los deseos, sueños y utopías para que se concreten, no desbocarnos.

Cuando sintamos bajos instintos, contar hasta 100, dar un paseíto por la plaza del pueblo o correr una carrera en los caminos de tierra hasta llegar a un establo donde nos espere nuestro gran amor para darnos un terroncito de azúcar.

Siempre siguen vigentes una serie de rubros a tener en cuenta desde el ámbito público, que den a la sociedad mejores posibilidades futuras y un pasar más equilibrado, educación, capacitación profesional, seguridad pública, equilibrio de precios para el consumidor, sectores sanitarios, jubilaciones más acordes a la realidad y muchos otros temas seguirán solicitando atención urgente de quienes están a cargo para continuar mejorando esquemas.

Predicciones signo por signo

Rata. Este año más que ningún otro, es necesario ejercer la “astrología preventiva” ante la inminente llegada de la tropilla sedienta de justicia por mano propia, cambios radicales en la vida de la comunidad y atropello a los Derechos Humanos. Despertará de un largo sueño: el tiempo pasado fue en su vida ensayo y error, y tendrá que hacer cuentas con el gran espíritu para no defraudar a socios, amigos, colaboradores y gente del partido en el que milita. Su fuerza radicará en “aceptar el tiempo y no luchar en contra de la corriente”, desarrollando el wu wei (no acción), y seguir adelante integrando el día a día con los instrumentos de aprendizaje que coleccionó “ahorita nomás”.

Búfalo. Este año del caballo de madera es para el buey una posibilidad de competir en el mundial, en las olimpíadas, en nuevos desafíos, en nuevas experiencias, viajes, trabajos, concursos que lo hagan sentir que está en buen estado para lograr sus objetivos. La familia fue, es y será el tronco principal de su vida, decisiones y problemas a resolver a corto, largo o mediano plazo. Su estado interno será el de la cocción de su prana en estado de ebullición permanente. Las emociones, los estados inconclusos y fuera de control, la ira, la intolerancia, los arranques de furia y arrebatos deberán cocinarse a fuego lento, haciendo constelaciones familiares y recuperando la capacidad de discernimiento que siempre lo caracterizó como un líder único e irrepetible.

Tigre. Durante este año aprenderán a aceptar los logros, paso a paso, día a día, hora a hora y en cada minuto. Las oportunidades que broten como manantial de montaña serán capturadas de un zarpazo y constituirán el pan de ustedes de cada día, el pasaporte o la visa que les brindará la estabilidad emocional que necesitan para sentirse bien y programar proyectos a corto, mediano y largo plazo. Hay que reconocer que no estamos en épocas para hacer alarde ni sentirse Napoleón, sino para integrarse con mesura, humildad y sentido común al Tao del año equino. Nada se pierde. Todo se transforma.

Conejo. El conejo se dará un baño bautismal, sumergiendo su espíritu para brindar al zoo la pócima de energía necesaria para iniciar la cabalgata propia y ajena. Su imaginación, creatividad y alegría serán un manantial de estímulo para quienes compartan un rato, día, mes o la vida con el conejo, talismán del año del caballo y generador de grandes cambios en la nueva era. Si bien es cierto que tendrá ganas de viajar, de salir de la rutina –algo para lo que no nació–, renovar desde el look hasta el Feng Shui de su casa u oficina que estarán “pipí cucú” en el año de la cabra, comenzará una tarea de capacitación, estudio y asesoramiento en nuevos caminos que su amigo el caballo le abrirá con cariño y generosidad. La pasión lo arrebatará en el momento menos pensado y con una persona que podría generar algún conflicto o disputa entre amigos o con su pareja real o virtual. Omomomom.    

Dragón. La energía pasional del equino lo ayudará a resolver con sinceridad su destino. Será buscado para preparar gente en la comunidad de los hombres. Sentirá que es el tiempo propicio para sentar cabeza, elegir un lugar para vivir, construir un hogar y recuperar el entusiasmo y la capacidad de asombro. En la constelación familiar habrá cambios: después de mucho esfuerzo, volverá a recuperar su lugar, rol y misión. En el trabajo habrá sorpresas gratas y no tanto. Una nueva etapa de transformación en la dirección de la empresa, la revitalización de ideas y la percepción lo mantendrán alerta para conducir su profesión, estudios y familia. Desde el cielo habrá mensajes proféticos que le revelarán el rumbo en la Tierra. El año del caballo es propicio para salir del estancamiento, reformular la vida dejando atrás rencores, venganzas, vendettas, y dejar fluir la ley de causa y efecto.

Serpiente. La serpiente saldrá de la madriguera a colonizar nuevos territorios. Será una andariega, una sannyasin, buscará su destino fuera de su ámbito, barrio, pueblo, ciudad o país. Sentirá el llamado de las sirenas como Ulises y soltará a su presa, familia, pareja, para evaporarse en la 5D. Los excesos se pagan caro: tendrá que rendir cuentas en la rueda del Samsara. Después de la crisis de su año sentirá que a nadie le importa mucho hacia dónde gira su existencia. Como Atila, dejó solo caos, fuego, y una guerra con sus súbditos que osaron desobedecerla. Y como sabe que no reencarna nuevamente, intentará dejar net vidas pasadas y la actual, que es la que más consecuencias trae en la ley de causa y efecto.

Caballo. El entusiasmo por ser líder, jefe del año, será el talón de Aquiles que deberá atravesar con sobredosis de flores de Bach, terapias alternativas, Tai Chi, Chi Kung, taekwondo, trekking, yoga, pilates y mucha cabalgata corta y mediana; muy bien preparado si quiere ser Rocinante, el caballo de Don Quijote en sus nuevas conquistas a los molinos de viento. Nuestro caballito es bastante supersticioso y sabe que hay que ejercer tanto la medicina como la astrología preventiva para salir ileso o al menos dignamente parado en sus atractivas patas delanteras y traseras. Y sobre todo… El satori de su año o la iluminación es que asumirá que debe tener un jinete o amazona que lo sepa cabalgar con amor, paciencia y rienda corta. Qué aluvión de imágenes, fotos y películas tendrá nuestro espécimen: armará el collage de sus deseos a solas, intentando “recuperar el pasado” que sabe fue su gran patrimonio afectivo.

Cabra. Al fin la cabrita podrá ser mimada como merece. El caballo aprecia su sensibilidad, talento, refinamiento, caprichos y berrinches y los celebra con alegría, buen humor y apoyo incondicional. La vida los unirá en proyectos en común: trabajo, amor y conocimiento. La cabra sentirá que tiene grandes posibilidades para modificar el rumbo de su vida con la ayuda del gran sponsor artístico, cultural y afectivo, en el año del caballo de Troya. La cabrita estará feliz, con muchos planes en el horizonte, y los podrá concretar paso a paso, si escucha sus voces interiores y no deja que interfieran en su karma. Estará radiante, renovará ideas, pelaje y podrá soñar a largo plazo.

Mono. El mono está exhausto. Fue demasiado lejos; las fuerzas invisibles lo llevaron por nuevas lianas y disfrutó cada fruto, dejando que el aire, el sol, la luna y las estrellas lo enamoraran de nuevas caricias. El mono sabe que su relación con el caballo llegó a un punto de partida; el yoga del desprendimiento, largas cabalgatas siendo jinete del rebelde corcel, doma, fusta, caricias, mimos, viajes, estadías en el corazón del otro cuidando su salud, estabilidad emocional, su errático y desbocado corazón. Largas tardes de pasión, camaradería, negocios, amigos, juegos, seminarios, comidas, caminatas los convirtieron en almas gemelas o navegantes del tiempo. Ambos se abrieron sin medir las consecuencias. Confiaron.

Gallo. El I Ching le aconseja ser veraz, tener muy en claro los objetivos, ser líder en la sociedad y desarrollar planes de mediano a largo plazo. Los cambios inesperados desestabilizan al gallo y le producen enfermedades crónicas. Es recomendable que se sumerja en la medicina preventiva ya: Flores de Bach, yoga, Reiki, talasoterapia, deportes y, sobre todo, que ejerza el Tao del amor y del sexo. Convivirá con nuevos seres de otros países, culturas, razas y se enriquecerá con el intercambio. Añorará otras épocas, otras etapas, en las que podía filosofar sin tener que salir volando a una corrida cambiaria, a un chequeo urgente, a llevar a sus parientes a terapia intensiva, a sus hijos a corsos y bailes, y esperarlos despierto hasta que retornen al gallinero.

Perro. El caballo renovará como un aire Sur sus ideas, voluntad, deseos, planes, y podrá ponerlos en práctica con facilidad. La energía del año será caótica, revolucionaria, ciclotímica y tendrá que adaptarse como un camaleón a lo inesperado. Su manera de encarar la vida –metódica y disciplinadamente– tendrá recompensas en poco tiempo. Aparecerán amigos del pasado, los amores inconclusos que le propondrán matrimonio y algo más… Y sentirá que la vida se tiñe de colores nuevamente después de un tiempo de claroscuros. Estará muy solicitado profesionalmente; su sentido crítico, agudo, mordaz, ácido será escuchado por gente que lo necesita para consolidar empresas, guiar a jóvenes, salir de estados depresivos, comunicar con claridad mensajes y llevar las riendas de la familia, ONG y grupos de trabajo, que tendrán que aprender a trabajar en la comunidad de los hombres. Su corazón latirá apasionado y correspondido.

Chancho. Durante el reinado equino, el chancho se pondrá al servicio del equino y se adaptará a nuevas tareas, laborterapia, servicio de causas nobles e innobles, horas extras para pagar la cuota del automóvil, el terrenito cerca del río Paraná Miní o la obra social con la que cuenta. Aprenderá que su vida depende más de la voluntad, la autoexigencia, un marco donde apoyarse, que de las utopías o los milagros. Estará entusiasmado con el ambiente de cambios sistémicos que trae el Caballo de Troya. Arriesgará nuevos oficios, reciclará una profesión actualizándose, se integrará en la comunidad de los hombres con nuevas ideas, herramientas, y despertará de un largo sueño con una fusta o látigo que le producirá el satori.

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