Las emociones giran por miles de motivos. Uno de ellos, nuestra condición humana.
sábado, 18 de enero de 2014
"No se lo diría nunca, que su nombre me llegaba como los perfumes que atraen y repelen a la vez, como la tentación de acariciar el lomo de una ranita dorada sabiendo que el dedo va a tocar la esencia misma de la viscosidad."
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