miércoles, 1 de enero de 2014

Soy nada, un polvo que arrastra el viento, una memoria perdida, un camino intransitado donde alguna vez alguien creyó ver una huella que conducía a algún lado. Soy por no ser, por ser algo, pero aún no he llegado a ser un ápice de lo que soñe que sería, de lo que pense sería mi huella, mi destino. Pero no le aflojo el paso, quiero llegar, quiero ir yendo, quiero encaminarme a ser más de lo que soy, conteniendo a quien necesite de mi anchura. Soy generoso porque quien no tiene da todo, doy mi corazón, aunque muchas veces no lo solicitan, solo creo que aportando mi ser puedo cambiar algo, y muchas veces me equivoco, y piensan que soy lo que no soy, pero yo ya sé reconocerme, se lo que quiero, se quien soy, adonde voy, no me confundo fácilmente, aunque a veces me pierdo en mi propio laberinto. Quizás no estoy hoy donde quisiera, pero voy yendo, seguro que ese es mi camino y que mi elección fue buena, fue justa, fue sincera y que si me equivoqué fue solamente por falta de experiencia, por falta de conciencia, por falta de madurez. Y ahora la tengo, tengo esa experiencia que te da el camino y se cuando hacer fuerza y cuando respirar, cuando detenerme y cuando apretar, y cuando seguir el paso. Y no quiero equivocarme, porque el tiempo ya es un valor que se sopesar. Por eso les digo, no pierdan tiempo, sigan lo que agita vuestro corazón.



No hay comentarios: