Habla el fuego: Te inclinas. Te derrumbas./ Te yergues./ Mecido/ por el gong del reloj/ que traspasó el acebo/ doce veces/ más callado que tú,/ algo que alguien soltara/ rescata tu nombre del carbón./ Y vuelves/ a erguirte, respirando/ en el sol espectral,/ entre el hielo y ensueño./ He llegado hasta tan lejos por ti:/ la voz/ cuyo eco viene a mí/ ya no es la mía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario