jueves, 15 de mayo de 2014

Nuestras raíces, nuestro árbol , si bien nos sostiene, también nos presenta con muchas trampas, repeticiones, mandatos y presiones que tienen que sostenerse para poder "pertenecer". Si sos creativo e independiente, pero tu árbol te somete a repetir profesiones o ser profesional porque todos los demás lo son, si en tu árbol las mujeres están sometidas y no pueden expresar su energía sexual o su Lilith, si la carencia está tan arraigada en el árbol que te da culpa poseer abundancia y no la podés disfrutar, todo esto pone en riesgo nuestro potencial, y nuestra misión de vida, por lo cual hay que luchar fuertemente para no quedar atrapado en las tramas y laberintos que trae el árbol.
Es bueno preguntarnos si lo que hacemos, es lo que realmente nos vibra, nos gusta, o lo hacemos porque "hay que hacerlo", porque es lo que "está bien", es lo que "me piden" o lo que "debe ser". Podemos ir por la vida automatizados, trabajando en el negocio familiar porque eso "se espera de nosotros", en relaciones de matrimonio infelices, porque no se concibe en el árbol estar solo y ser independiente, creyendo que la vida ya está planeada y tramada y no hay escape, o podemos empezar a tener CONCIENCIA, de que si bien esas raíces están, no somos esclavos si no deseamos serlo. La trama familiar siempre está cómoda en la repetición, en la imitación, y se desestabiliza con miembros que son diferentes, los llamados "ovejas negras de la familia" .Pero las ovejas negras no son más que héroes, que se han animado a trascender el árbol y ser ellos mismos, con un gran precio que han pagado por su libertad. Pero no todo tiene que ser con roturas o quiebres, mas bien con mucha autoafirmación y con simplemente no negociar lo que es innegociable. Nuestro tiempo en esta encarnación es limitado, aprovechemos este tiempo para ser nosotros mismos, es cómodo estar dentro del clan pero el precio es alto, porque estamos encadenados dentro de esa "casa"que, como la imagen nos muestra, ya nos queda chica.


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