martes, 26 de agosto de 2014

Estos días, se nos presenta la necesidad de arremangarnos y trabajar, de ordenarnos y disciplinarnos y sobre todo de trabajar la paciencia y salir de estados de ansiedad o enojos que no generan nada en concreto. Marte, el planeta del ego, de los deseos, se encuentra junto a El Emperador, el Señor Saturno, quien es como un padre retando a un hijo caprichoso. Saturno, o Cronos, nos pide trabajar en pos de lo que deseamos, nada sucederá con golpes de suerte, si no hay sudor acompañando ese proceso. Venus en Leo, hoy está con cuadratura o aspecto tenso también a Saturno. Venus representa lo que nos da placer y nuevamente el Señor de las estructuras nos pide que por un momento, dejemos de lado el placer y el disfrute y nos pongamos a ver de qué forma realista podemos mejorar nuestras vidas. Tanto el Sol, como la Luna y Mercurio, hoy están en Virgo, el signo del analítico, detallista y perfeccionista Hermes. Nada queda librado al azar. Son tiempos en donde necesitamos hacernos cargo y ordenarnos. ¿En qué area estamos hechos un caos? allí necesitamos sacar la escoba psíquica y hacer una buena limpieza y orden. ¿Adónde hay excesos? Allí debemos soltar y hacer lugar para lo nuevo. Enfrentado a la Luna y a Mercurio se encuentra Quirón, el sanador que se sana sanando, heridas que necesitamos sanar en nuestra plataforma emocional y en nuestra comunicación. Seguimos diciendo que no nos pasa nada? seguimos negando y poniendo compresas a las heridas para taparlas? Seguimos sosteniendo ilusiones y mentiras? Saturno se encargará de que queden en evidencia y aunque duela, todo es para bien. Todo es perfecto, y el orden también lo es. No son tiempos de gran jolgorio, son tiempos en donde prima la verdad y la limpieza interna. En donde salen a la luz mis valores, mi pureza, mi lealtad interna, y barro los glitters de la fiesta del ego, sabiendo que esas fiestas me dejan un vacío, no me llenan. El ego no me llena. Sólo cuando me conecto con mi parte Virgen, con la ayuda de Virgo, esa parte impoluta, esa parte álmica, es donde puedo reconocer mi Verdad. Escuchemos con el silencio y la instrospección que nos pide Virgo, esa voz interna. La voz de "La que Sabe"...la intuición. Las falsificaciones en nuestras vidas pronto quedarán en evidencia, rascaremos el oro y veremos que es falso y qué es legítimo. Nos quedaremos sólo con lo esencial.


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