lunes, 15 de septiembre de 2014

HUBIERA
Uno deberá atestiguarse y ponerse a contramano de su propia vida. Uno deberá relatarse en voz alta sus actos fallidos y asumirse como el insano portador de las causas perdidas. Uno deberá ser leal a lo que ha perdido y traidor a la soledad que se ha ganado. Uno deberá ser feliz por sentirse vivo y seguir amando a aquel fantasma que alguna vez hubiera sido.

Texto: Juan Marin
Imagen: Jan Saudek







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