martes, 9 de septiembre de 2014

Todos los humanos tenemos superpoderes, y se activan con una fórmula secreta. Cuando estamos llenos de dudas, incertidumbres, mente, estos poderes están inactivos, y no los vemos ya que la fórmula no la desciframos. Tal vez, nunca podamos conectarnos con ellos si no somos capaces de creer en ellos. Tal vez, somos Superman o Wonderwoman pero nos hicieron creer que eramos uno más en el montón y como solemos no cuestionarnos mucho las cosas, terminamos resignándonos a que somos simples y corrientes.
Muchos científicos, genios, intelectuales han intentado obtener la fórmula mas no han podido. Se han reunido en seminarios, cumbres, congresos y nada ha pasado. Y han todos vuelto a sus libros, pensando que tal vez, la respuesta está allí.
Algunas veces, tenemos flashes de estos poderes, pero son sólo eso: chispazos que vienen y van. Pero vuelven las dudas y vuelven a perderse.
Y entonces, un beso, una mirada, un roce, y sucede el milagro. El corazón da un paso adelante y deja atrás a la atónita mente, que aturdida, se hace a un lado. El tamboreo insistente del corazón anula todas las ondas mentales y emergen, mágicamente estos poderes. Y de repente, cuando nos besamos, Frida se preparar para pintar su próximo cuadro, los gerentes del Afip deciden vendernos dólares a todos, Gustavo afina su guitarra para su próxima gira, los hinchas de Boca y River se abrazan, cesan los bombardeos en Gaza, la nafta baja los precios, cierran los zoos y los mataderos, Cortázar se sienta frente a su máquina de escribir para iniciar su nueva novela, Michael prepara su nueva coreografía, Picasso preparar sus pinceles, los girasoles giran de noche, la tormenta se vuelve sol, el lado oscuro de la Luna se vuelve visible, el chocolate deja de engordar, Argentina gana el mundial, Don Ramón paga la renta y Fibertel nunca se corta.
Y ese es el secreto de los superpoderes, el amor. El amor es nuestro mayor superpoder oculto. No lo retengamos, nunca jamás por ninguna circumstancia seamos avaros con nuestras demostraciones de cariño. No hablo de un "te quiero" solamente, porque un "como estás", "como te sentís", "cuidate", "abrigate"y tantas más , son demostraciones de afecto. Un regalo, una sonrisa, una palabra, un gesto de aliento, hace que dejamos de sentirnos invisibles, solos, carentes, rechazados. Un "hola", un detalle, todo suma. El sol está hecho de millones de chispitas, así es el amor. El océano está hecho de millones de gotas, asi es el amor. Pedacitos que hacen a un total. Pequeñeces que son enormes, gigantes. Amemos. Amen. Amén.


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