El primer plano suele intimidarnos, el detalle cegarnos. El plano a distancia, el plano general, nos hace reconocer a nuestro amor. Ella y él dicen que no cuando están cerca, dicen que si cuando están lejos. Nos alejamos para acercarnos. Nos fusionamos pero no vemos, nos desconocemos a pesar de saber con molestia hasta nuestras fortalezas y debilidades, idealizamos, ilusionamos, amamos nuestra semejanza construida. La impunidad otorgada nos permite no ser juzgados ni reprochados, decimos te amo con la misma facilidad que hacemos de la maldad, la indiferencia, el castigo, el oprobio y la humillación, nuestra estrategia perfecta. Ella y él están hartos de ellos, y sin embargo de no poder concebir la vida sin ellos mismos. Nos odiamos y nos amamos. Somos ese saber de saberse.
De Juan Marin
De Juan Marin
No hay comentarios:
Publicar un comentario