Haya lo que hubiera pasado antes, en ese tiempo inmensurable, donde todo pareció tener sentido, donde algo de nuestras vidas creímos que había encontrado su camino, donde tantas veces dijimos te amo y tantas lo ignoramos, en aquel momento de no concebir otro destino, y otros en el cual sentimos el abismo, la necedad de no ser creíbles ni para nosotros mismos, lo decepción, la sospecha, el amor muerto, el deseo olvidado, los sentimientos que aún yacen en tumbas que se resisten a ser enterrados, puedo decirte ahora, amor, y decirlo en voz alta, que siempre, siempre las paralelas se encuentran.
De Juan Marin
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