El sexo es la puerta de la vida, a través del sexo todo nuestro sistema se forma. Esto no solo sucede a nivel físico, como ocurre con la gestación de un bebe; también sucede en el plano mental, emocional y espiritual.
Nuestra vagina está comunicada directamente con nuestro útero, como nuestros sentidos,ojos, nariz, boca, oídos y piel con nuestro cerebro. Todo lo que nos penetra en nuestra vagina, o que registramos como sensaciones con nuestros genitales, queda grabado en nuestro útero.
El útero es cavidad vacía diseñada para contener, nutrir y gestar. Todo lo que entra allí queda impregnado por esta energía.
Todo lo que entra en este espacio comienza a ser parte de nuestros registros, de la construcción de nuestra personalidad y de los paradigmas en los cuales fundamentamos nuestra vida.Nuestro útero se encuentra lleno de información pasada; muchas veces obsoleta que ocupanuestra capacidad creativa y fértil.
Hace algunos años, desarrolle un sistema de sanación llamado Respiración Ovárica, Alquimia Femenina, con el cual, a través de la respiracióny el movimiento, accedemos a las memorias de nuestra energía sexual. Es increíble ver cuántas mujeres han llegado a encontrar en sus úteros y en sus registros sexuales memorias que no tienen ni siquiera que ver con su vida sexual, pero que sí hacen parte de su energía sexual; memorias de su niñez con recuerdos de sus padres,profesores etc. imponiéndoles pensamientos,sensaciones y reacciones hacia la energía sexual.
Cuántas de nosotras no hemos tenido experiencias sexuales traumáticas, pero aun así mantenemos una constante sensación de miedo frente a la sexualidad o el gozo. Cuando las mujeres se toman un tiempo para entrar en sus memorias pueden escuchar claros mandatos como “el sexo es malo” “las niñas buenas no hacen o sienten eso” “eso es pecado”. La pesada carga que imponen estas frases sobre nuestro útero hace que este espacio tibio y latente tan ávido de vida se comience a convertir en un recipiente lleno de culpas y miedos, y estas dos emociones están lejos de ser tibias y latentes; es más, todo lo contrario, son energía frías y el útero es un medio que necesita estar caliente para poder anidar y acunar la vida.
El útero es como una computadora a la cual hay que actualizarle el sistema constantemente con el fin de tener garantizado su buen rendimiento. Con el útero
pasa igual; es sumamente importante para la mente y el cerebro emocional de la mujer (el útero) que constantemente ella actualice su sistema con el fin de revisar qué creencias son y cuáles no vigentes dentro de su vida actual. Cuáles memorias o emociones son benéficas para cargar dentro suyo y cuáles es mejor que resetee de su sistema.
El hecho de que el sistema reproductor de la mujer se encuentre actualizado garantiza que los actos de la mujer estén en coherencia con su sentir y su hacer.
Cuando una mujer no puede actualizar su sexualidad y crecer, es decir pasar de niña a mujer, su sistema reproductor corre el riesgo de atrofiarse, pues la información que su sistema recibe es que ella es una niña y las niñas no menstrúan,ni se embarazan, y esto puede acarrear infertilidad o irregularidades en el desarrollo menstrual de la mujer.
Cuando una mujer alberga culpa y miedo y convierte su centro sexual en la casa del pecado es poco probable que esta mujer pueda tener reacciones placenteras frente al sexo. El hecho de no tener placer durante el sexo genera inmovilidad uterina, lo cual se traduce en anorgasmia con el tiempo e inclusive con falta de lubricación, pues el latir y el calor uterino están involucrados en la lubricación y la excitación vaginal.
Muchas de las memorias que las mujeres tenemos en nuestro cerebro uterino no están relacionadas ni siquiera con
vivencias propias sino con fidelidades transgeneracionales.
El trabajo de Respiración Ovárica, Alquimia Femenina tiene un énfasis profundo en el vaciamiento trasngeneracional del sistema. Nosotros estamos hechos de nuestros padres; a través de sus semillas, los espermatozoides y los óvulos pasan a formar parte de nuestro cuerpo mental,físico y emocional todo lo que ellos son y todas las memorias que ellos traen en su energía sexual. Por eso es normal encontrar hijos que reaccionan igual a sus padres o se comportan igual frente a ciertos estímulos aun sin conocer a sus padres. Somos unos con ellos y su vida se prolonga a través de nuestra existencia; por esto es muy importante conocer la historia de nuestros padres y saber qué cargas estamos condicionados a cargar de ellos para poder seleccionar qué queremos y qué no queremos cargar y hacer parte de nuestro sistema, como por ejemplo “nosotras las madres solteras de esta familia” o “en mi familia todas hemos sido abandonadas o violadas o maltratadas”. Cuando esta es la información latente que albergas en tu energía sexual, es muy seguro que la seguirás creando y recreando generación tras generación, pues tu centro sexual es el campo creativo, es el espacio donde lo que se cree, se crea, y si tu sistema de creencias está condicionado y siéndole fiel a su sistema familiar, donde todas o todos los de tu familia son esto o aquello, lo más seguro es que logres perpetuar el apellido de tu familia sin romper la tradición familiar de sufrir y acaparar dolor en tu sexualidad.
Cuando una mujer se elige a sí misma y rompe los acuerdos familiares, no solo está liberando su energía sexual, sino las cadenas de sus generaciones pasadas y liberando a los que están por venir.
La verdadera liberación sexual no es meternos cuantos más hombres podamos en el cuerpo sin ser rotuladas con malos nombres; la verdadera libertad sexual es soltar todo eso y a todos esos a los que cargo adentro mío como si fueran yo y dejar espacio solo para que YO y MI VIDA habitemos esa energía sexual.
Quisiera cerrar compartiendo una práctica sencilla de las que hacemos en clase para que la información no solo quede en tu mente sino se haga parte de ti.
-Invocar la presencia de nuestras ancestras.
-Sentir en qué parte de nosotras resuena su vida y sus creencias.
-Visualizar a una por una frente a nosotros y mirándola a los ojos, devolverle en sus manos aquello suyo que cargas dentro tuyo y que no te pertenece.
-Para cerrar, escribir una carta de despedida a tus ancestros agradeciéndoles por todo lo que te han dado y liberándolas con esta gratitud y honra. Dejando siempre en claro que esas fueron sus elecciones y lecciones de vida pero que tú hoy eliges vivir distinto.
-Para abrir espacio a lo nuevo: escribirle una carta de bienvenida a tu útero y en él, a tu libertad sexual.
Sajeeva Hurtado
Nuestra vagina está comunicada directamente con nuestro útero, como nuestros sentidos,ojos, nariz, boca, oídos y piel con nuestro cerebro. Todo lo que nos penetra en nuestra vagina, o que registramos como sensaciones con nuestros genitales, queda grabado en nuestro útero.
El útero es cavidad vacía diseñada para contener, nutrir y gestar. Todo lo que entra allí queda impregnado por esta energía.
Todo lo que entra en este espacio comienza a ser parte de nuestros registros, de la construcción de nuestra personalidad y de los paradigmas en los cuales fundamentamos nuestra vida.Nuestro útero se encuentra lleno de información pasada; muchas veces obsoleta que ocupanuestra capacidad creativa y fértil.
Hace algunos años, desarrolle un sistema de sanación llamado Respiración Ovárica, Alquimia Femenina, con el cual, a través de la respiracióny el movimiento, accedemos a las memorias de nuestra energía sexual. Es increíble ver cuántas mujeres han llegado a encontrar en sus úteros y en sus registros sexuales memorias que no tienen ni siquiera que ver con su vida sexual, pero que sí hacen parte de su energía sexual; memorias de su niñez con recuerdos de sus padres,profesores etc. imponiéndoles pensamientos,sensaciones y reacciones hacia la energía sexual.
Cuántas de nosotras no hemos tenido experiencias sexuales traumáticas, pero aun así mantenemos una constante sensación de miedo frente a la sexualidad o el gozo. Cuando las mujeres se toman un tiempo para entrar en sus memorias pueden escuchar claros mandatos como “el sexo es malo” “las niñas buenas no hacen o sienten eso” “eso es pecado”. La pesada carga que imponen estas frases sobre nuestro útero hace que este espacio tibio y latente tan ávido de vida se comience a convertir en un recipiente lleno de culpas y miedos, y estas dos emociones están lejos de ser tibias y latentes; es más, todo lo contrario, son energía frías y el útero es un medio que necesita estar caliente para poder anidar y acunar la vida.
El útero es como una computadora a la cual hay que actualizarle el sistema constantemente con el fin de tener garantizado su buen rendimiento. Con el útero
pasa igual; es sumamente importante para la mente y el cerebro emocional de la mujer (el útero) que constantemente ella actualice su sistema con el fin de revisar qué creencias son y cuáles no vigentes dentro de su vida actual. Cuáles memorias o emociones son benéficas para cargar dentro suyo y cuáles es mejor que resetee de su sistema.
El hecho de que el sistema reproductor de la mujer se encuentre actualizado garantiza que los actos de la mujer estén en coherencia con su sentir y su hacer.
Cuando una mujer no puede actualizar su sexualidad y crecer, es decir pasar de niña a mujer, su sistema reproductor corre el riesgo de atrofiarse, pues la información que su sistema recibe es que ella es una niña y las niñas no menstrúan,ni se embarazan, y esto puede acarrear infertilidad o irregularidades en el desarrollo menstrual de la mujer.
Cuando una mujer alberga culpa y miedo y convierte su centro sexual en la casa del pecado es poco probable que esta mujer pueda tener reacciones placenteras frente al sexo. El hecho de no tener placer durante el sexo genera inmovilidad uterina, lo cual se traduce en anorgasmia con el tiempo e inclusive con falta de lubricación, pues el latir y el calor uterino están involucrados en la lubricación y la excitación vaginal.
Muchas de las memorias que las mujeres tenemos en nuestro cerebro uterino no están relacionadas ni siquiera con
vivencias propias sino con fidelidades transgeneracionales.
El trabajo de Respiración Ovárica, Alquimia Femenina tiene un énfasis profundo en el vaciamiento trasngeneracional del sistema. Nosotros estamos hechos de nuestros padres; a través de sus semillas, los espermatozoides y los óvulos pasan a formar parte de nuestro cuerpo mental,físico y emocional todo lo que ellos son y todas las memorias que ellos traen en su energía sexual. Por eso es normal encontrar hijos que reaccionan igual a sus padres o se comportan igual frente a ciertos estímulos aun sin conocer a sus padres. Somos unos con ellos y su vida se prolonga a través de nuestra existencia; por esto es muy importante conocer la historia de nuestros padres y saber qué cargas estamos condicionados a cargar de ellos para poder seleccionar qué queremos y qué no queremos cargar y hacer parte de nuestro sistema, como por ejemplo “nosotras las madres solteras de esta familia” o “en mi familia todas hemos sido abandonadas o violadas o maltratadas”. Cuando esta es la información latente que albergas en tu energía sexual, es muy seguro que la seguirás creando y recreando generación tras generación, pues tu centro sexual es el campo creativo, es el espacio donde lo que se cree, se crea, y si tu sistema de creencias está condicionado y siéndole fiel a su sistema familiar, donde todas o todos los de tu familia son esto o aquello, lo más seguro es que logres perpetuar el apellido de tu familia sin romper la tradición familiar de sufrir y acaparar dolor en tu sexualidad.
Cuando una mujer se elige a sí misma y rompe los acuerdos familiares, no solo está liberando su energía sexual, sino las cadenas de sus generaciones pasadas y liberando a los que están por venir.
La verdadera liberación sexual no es meternos cuantos más hombres podamos en el cuerpo sin ser rotuladas con malos nombres; la verdadera libertad sexual es soltar todo eso y a todos esos a los que cargo adentro mío como si fueran yo y dejar espacio solo para que YO y MI VIDA habitemos esa energía sexual.
Quisiera cerrar compartiendo una práctica sencilla de las que hacemos en clase para que la información no solo quede en tu mente sino se haga parte de ti.
-Invocar la presencia de nuestras ancestras.
-Sentir en qué parte de nosotras resuena su vida y sus creencias.
-Visualizar a una por una frente a nosotros y mirándola a los ojos, devolverle en sus manos aquello suyo que cargas dentro tuyo y que no te pertenece.
-Para cerrar, escribir una carta de despedida a tus ancestros agradeciéndoles por todo lo que te han dado y liberándolas con esta gratitud y honra. Dejando siempre en claro que esas fueron sus elecciones y lecciones de vida pero que tú hoy eliges vivir distinto.
-Para abrir espacio a lo nuevo: escribirle una carta de bienvenida a tu útero y en él, a tu libertad sexual.
Sajeeva Hurtado
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