En numerología todos los números se reducen a una cifra con excepción de los números maestros entre los que se encuentra el número 22.
Los números maestros, también llamados números de los elegidos, pueden ser muy difíciles de llevar para las personas que nacen bajo su influjo ya que son poderosos y otorgan mucho potencial, pero también conllevan la responsabilidad de saber desarrollarlo.
Los nacidos bajo el número 22 son quizás los más afortunados dentro de los números maestros, ya que teniendo una buena cantidad de beneficios, su carga no es tan grande como por ejemplo la de los nacidos en el 11, los guías.
Los nacidos en el 22 se consideran personas con una gran capacidad de trabajo y los mejores compañeros de vida para el 11, que debido a su gran componente emocional pueden tender a dispersarse.
El 22 marca a personas prácticas, capaces de ver hasta dónde pueden llegar y de marcarse metas ambiciosas pero realistas, trabajando incansablemente hasta alcanzarlas. Algunas personas creen que si naces con este número es porque ya has vivido muchas reencarnaciones y acumulas sabiduría y experiencia.
Creativos, organizados y con naturaleza constructora, su parte oscura es que pueden utilizar todo este poder en su exclusivo beneficio volviéndose egoístas y acaparadores. Para un 22 puede resultar fácil encontrar atajos para sus metas y si no tiene unos fuertes principios éticos y morales podría acabar desviándose del buen camino.
Otra de las contradicciones del 22 es la que se refiere a su dualidad en las relaciones de pareja. Le gusta estar acompañado, busca el tener una vida en pareja, pero pasa por etapas sumamente independientes en las que necesita de la soledad y de la introspección.
Durante estos momentos la pareja puede pasar a un segundo plano y no todos están dispuestos a aceptar algo así, por lo que muchas veces sacrifican su relación tras un gran esfuerzo en construirla. No obstante, según avanza su edad, una de sus dos vertientes, la solitaria o la que necesita pareja, acaban ganando la batalla y deja de alternar las etapas.
Los 22 tiene facilidad para alcanzar cargos y responsabilidades porque responden en su trabajo, pero aquí es donde deben de elegir si trabajar en su propio beneficio o hacerlo por el de los demás.
En el caso de que elijan entregarse a las personas y trabajar por ellas, conseguirán desarrollar totalmente sus cualidades y ser el auténtico espíritu del 22. Si trabajan por sí mismos en exclusiva, se perderá parte de su gran potencial y, en el caso de que opten por el mal camino del que hemos hablado, pueden acabar fácilmente siendo corruptos.
Fuente: http://blog.minumerologia.com/
Los números maestros, también llamados números de los elegidos, pueden ser muy difíciles de llevar para las personas que nacen bajo su influjo ya que son poderosos y otorgan mucho potencial, pero también conllevan la responsabilidad de saber desarrollarlo.
Los nacidos bajo el número 22 son quizás los más afortunados dentro de los números maestros, ya que teniendo una buena cantidad de beneficios, su carga no es tan grande como por ejemplo la de los nacidos en el 11, los guías.
Los nacidos en el 22 se consideran personas con una gran capacidad de trabajo y los mejores compañeros de vida para el 11, que debido a su gran componente emocional pueden tender a dispersarse.
El 22 marca a personas prácticas, capaces de ver hasta dónde pueden llegar y de marcarse metas ambiciosas pero realistas, trabajando incansablemente hasta alcanzarlas. Algunas personas creen que si naces con este número es porque ya has vivido muchas reencarnaciones y acumulas sabiduría y experiencia.
Creativos, organizados y con naturaleza constructora, su parte oscura es que pueden utilizar todo este poder en su exclusivo beneficio volviéndose egoístas y acaparadores. Para un 22 puede resultar fácil encontrar atajos para sus metas y si no tiene unos fuertes principios éticos y morales podría acabar desviándose del buen camino.
Otra de las contradicciones del 22 es la que se refiere a su dualidad en las relaciones de pareja. Le gusta estar acompañado, busca el tener una vida en pareja, pero pasa por etapas sumamente independientes en las que necesita de la soledad y de la introspección.
Durante estos momentos la pareja puede pasar a un segundo plano y no todos están dispuestos a aceptar algo así, por lo que muchas veces sacrifican su relación tras un gran esfuerzo en construirla. No obstante, según avanza su edad, una de sus dos vertientes, la solitaria o la que necesita pareja, acaban ganando la batalla y deja de alternar las etapas.
Los 22 tiene facilidad para alcanzar cargos y responsabilidades porque responden en su trabajo, pero aquí es donde deben de elegir si trabajar en su propio beneficio o hacerlo por el de los demás.
En el caso de que elijan entregarse a las personas y trabajar por ellas, conseguirán desarrollar totalmente sus cualidades y ser el auténtico espíritu del 22. Si trabajan por sí mismos en exclusiva, se perderá parte de su gran potencial y, en el caso de que opten por el mal camino del que hemos hablado, pueden acabar fácilmente siendo corruptos.
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