viernes, 15 de julio de 2016

Facundo Cabral

A mí me sigue asombrando que la gente no se asombre de este regalo que es la vida. Me sigue asombrando que haya gente que se muera de sed o se aburra entre mares, jardines, volcanes, montañas y ríos. No, no lo entiendo. No entiendo esa negación a la vida. Si pensáramos solamente en lo que tenemos en este momento: corazón, cerebro, alma, espíritu, piernas, brazos, oídos, vista, si realmente gozáramos de todo eso, usaríamos nuestros pies para avanzar, nuestros oídos para oír, nuestros ojos realmente para ver, caramba! seríamos una sociedad extraordinaria. Por algo Jesús una vez dijo, perdónalos Señor, no saben lo que hacen.



No hay comentarios: