ÁRBOL GENEALÓGICO

Las memorias son muy importantes porque son la raíz de la historia. La mayoría de las veces nadie es consciente de por qué le ocurren las cosas que le ocurren, pero le ocurren.

Examina tus creencias, tu manera de actuar, tus actos, los modelos; padres, hermanos mayores, abuelos. Revisa tus miedos, las cosas que te han marcado, tu lenguaje, etc. Es decir, conócete y sabrás para qué estás programado. Un ejemplo: si te va mal con la pareja, puede significar que has aprendido a amar de una manera desordenada, puede ser por las referencias de tus padres, que discutían mucho y las has copiado o por algunos de tus antepasados —por ejemplo, la abuela o la bisabuela, a las que le fue muy mal en el matrimonio—, y tú acoges esa frecuencia por similitud.

¿QUÉ BUSCAMOS Y QUÉ NOS HACE FALTA?

Nuestros problemas de salud, o la sensación de  que nos falta algo muchas veces representan a los excluidos o algún drama en el árbol genealógico.

TODO LO QUE NO HA SIDO RECONOCIDO VUELVE EN FORMA DE DESTINO.

Hay un drama, está en el árbol genealógico, y yo, a través de mi problemática, lo voy a reparar. Para repararlo hay varias posibilidades:

A través de la profesión.
A través de los hijos.
A través de las relaciones.
A través enfermedades orgánicas.
PISTAS PARA IR AL TRANSGENERACIONAL

Dice que su padecer es desde siempre.
Reacciones desproporcionadas “está en otra realidad”.
Situaciones delirantes.
Gente que no mejora ”ha probado todo tipo de terapias”.
Sensación que lo que le pasa no es suyo.
El lenguaje, la persona dice palabras que llaman la atención, fuera de contexto.

LA INFORMACIÓN QUE TÚ HEREDAS, SE MANIFIESTA EN FORMA DE

Creencias conscientes y subconscientes.
Conductas y hábitos (incluso manías).
Emociones endógenas.
Miedos irracionales, fobias o alergias.
Pensamientos recurrentes.
Programas biológicos de adaptación (enfermedades).
Elección de pareja, amigos, profesión, etc.
Circunstancias repetitivas.