miércoles, 25 de octubre de 2017

El romance de la letra y la palabra

De una letra enamorada de una palabra se juramentaron morir a ciencia cierta, cuando los dedos del que la hubo escrito ya no se asomó por esa piel destemplada.Tuvieron sexo a las dos de la mañana, se soldaron como náufragos aferrados a algún destino, no sabían a qué párrafo iban a parar sus mal sonidos de quejas, enfados y letanías.
La vocal se alzó con la palabra abandonada, cuatro letras por todo el mundo conocidas, pero en el drama de lo que aún no ha sido concebido, murieron juntas porque vivir sin ellas hubiera sido un castigo.

Juan Marin 



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