La bio-energética se basa en el fundamento de que el individuo ES su cuerpo ya que por medio de éste se expresa y se relaciona con el afuera. La mente, el espíritu y el alma son aspectos de todo cuerpo vivo. En cada cuerpo reside la historia de la persona, los conflictos y traumas se manifiestan como tensiones musculares crónicas que impiden la circulación energética sana. La comunicación entre mente, cuerpo y espíritu son fundamentales para despertar la potencialidad de sentir placer, de disfrutar y permitir la libre circulación energética que se refleja en el sano vínculo con uno mismo y el entorno.
Los ejercicios bioenergéticos tienen como función:
-hacer contacto con el cuerpo.
-volver más profunda la respiración.
-aflorar los sentimientos y sacarlos a la luz, devolviendo vitalidad al cuerpo.
-fomentar la expresión de sí mismo y la propia sexualidad.
-ayudar a ponerse en contacto con las tensiones que inhiben la libre circulación energética.
-a través del enraizamiento brindar una comprensión profunda que de los procesos energéticos del cuerpo que afectan la personalidad.
-fortalecer el estar de pie, incrementar la energía, aumentar y profundizar la auto-percepción y activar la auto-expresión.
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