Culturalmente y aunque muchas veces menospreciadas, las madres suelen ser la base principal de las familias.
Las madres son como el "pegamento" que une a todos los miembros del clan y los hacen sentirse como en un gran equipo.
Desgraciadamente, no todas las mujeres que tomaron la decisión de ser madres, se vieron obligadas a serlo o accidentalmente lo fueron , son un pegamento "sano" para el árbol genealógico.
Una gran mayoría de mujeres, ingresa en la vida maternal con gran inmadurez, con ego, con miedos, con creencias que finalmente resultan en una cuerda que ata a los hijos para impedirles un desarrollo positivo, una autoestima fortalecida y una sana independencia.
Si a ésto le sumamos que las emociones de la madre, afectan a su hijo desde antes de ser siquiera concebido, ya desde que nacemos, traemos cientos de "semillas" equivocadas, sembradas en nuestra mente.
Nacemos con frustraciones que no son nuestras, con miedos ante cosas que ni siquiera conocemos, con fortalezas si bien nos va y con una ansiedad infinita por ser amados por ella, nuestra madre.
Y yo necesitaré recibir todo el amor posible de ella, pero paralelamente, también necesitaré que sea ella la que me haga descubrir mi potencial de vuelo, de independencia, de autonomía, para llegar a una adultez fenomenal o triste.
Una madre sana emocionalmente, no será "amiga" de sus hijos. Eso es lo peor que existe. Una madre está para amar pero también para poner límites claros. Una madre está para apoyar, pero también para decirnos nuestros errores y que podamos cambiarlos. Una madre es una guía y un ejemplo y jamás deberá perder ese lugar.
Por el contrario, las madres tóxicas comienzan por pensar que sus bebés nunca crecen. Es como cuando compramos un cachorrito y cuando éste crece dejamos de amarlo porque ya no se ve bonito.
Las madres tóxicas, nos utilizan para descargas sus corajes, sus traumas, y nos hacen responsables de su felicidad, por lo tanto, lanzan contra nosotros una pesada ancla de acero y nos hacen "amar" dicha ancla gracias a que a la par, nos siembran culpas gigantescas.
¿Qué esconden realmente las madres tóxicas?
El amor.
Claro está que un concepto de amor, totalmente erróneo y equivocado. Porque el amor de una madre tóxica es asfixiante, posesivo, egoísta y culposo.
Al final de cuentas y como creemos que ella es nuestra guía, nos creemos esa versión del "amor". Cuando realmente, lo que ha hecho es intoxicarnos y moldear en nosotros una autoestima "dependiente de mamá", de lo que diga mamá o de lo que opine mamá.
¿Qué características psicológicas tiene un madre tóxica?
1. INSEGURA
Una madre tóxica, tendrá la autoestima por los suelos, y dependerá de sus hijos para ser feliz, para que la saquen adelante, para que la mantengan, presentándose ante sus hijos como "sin ustedes no podría vivir", "ustedes son mi vida", "sin ustedes me muero", etc.
2. CONTROLADORA
Una madre tóxica, primero muerta que desconocer lo que harás hoy, con quién y a qué hora.
Ella lleva un registro mental perfecto de tu vida, tus gustos, tus metas, etc. Y va jugando día con día con esas piezas para ajustar tu camino a sus necesidades.
Controlan lo que comes, controlan lo que debes pensar, controlan lo que debes opinar y lo que debes decir.
Controlan tus horarios, el tipo de ropa que usas y el corte de cabello que "se te ve mejor".
Y, para esto, usan su magia: "lo hago por ti", "lo hago para que seas mejor".
3. FRUSTRADA
Una madre tóxica, te hará saber y sentir desde niño, lo que ella nunca vivió, lo que nunca tuvo, lo que siempre buscó, y lo que perdió en el camino. Pero no creas que lo hace para que tú seas mejor, no. Su subconsciente lo hace para que tú se lo des.
Ella te venderá sus frustraciones con frases como: "aprovecha y estudia, porque ya sabes que yo nunca pude", "Cómete todo lo que está en el plato, porque yo de niña jamás comí así de rico", "No te enamores de esa persona, ve lo que yo sufrí con tu padre".
Y cuando venimos a darnos cuenta, hemos estudiado lo que ni nos gusta, trabajamos en una empresa que ni nos interesaba y mantenemos una relación amorosa que no nos satisface, pero que hace feliz a mamá.
¿Qué debemos hacer para enfrentar a una madre tóxica?
El primer paso, es tomar conciencia de que "algo ocurre" con nuestra madre que no se siente "muy bien".
Poco a poco, deberemos comenzar a soltar las amarras soltando pequeño: no, no quiero, no voy, no me gusta, opino diferente, etc.
Y llegará el día, en que sin haber hecho un gran drama, hayas volteado la historia y te sientas por fin, amado por tu madre pero ya no manipulado por ella.
Es un trabajo arduo pero muy satisfactorio.
Ya has tomado conciencia, de que ese tipo de madre no es lo que quieres o necesitas para empoderarte, así que comenzarás a marcar límites, a omitir platicar todo lo que te pasa, a poner distancia emocional.
En el momento que reconoces la manipulación, todo cambia para ti. Porque mientras vivas como "víctima de tu madre tóxica", no podrás hacer nada.
Así que sin prisas, ve cambiando la dinámica en casa poco a poco. Porque tampoco se trata de que hieras o lastimes a tu madre con palabras o acciones, sino que cambien ambos para bien y logren llegar al punto de conseguir, una sana relación maternal.
Akasha Sanación Integral
Terapias Personales y Skype de:
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Lic. Elizabeth Romero Sánchez: Hipnosis Clínica Ericksoniana, Master Raja Yoga, Diplomado PNL, Psicología, Biodescodificación.
Lic. Edgar Romero Franco: Master Reiki, Master Raja Yoga, Coaching PNL, Hipnosis Clínica Ericksoniana.
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