Si vienes a mí con el ánimo que te apoye en el dolor y el sufrimiento que por víctima estás padeciendo, te aseguro que no encontrarás mi apoyo.
Te meteré en el fuego, te desnudaré con fuerza, te sentaré en la tierra, te bañaré con hierbas, te purgaré con amargos para que vomites la rabia y el embrujo que se atravesó allá adentro. Golpearé tu cuerpo hierbas buenas, te acostaré entre hierbas.
Luego soplaré tu coronilla para limpiar las viejas memorias que te llevan a repetir lo mismo.
Soplaré tu frente para espantar los pensamientos que nublan tu visión.
Soplaré tu garganta para soltar el nudo que no te deja hablar.
Soplaré tu corazón para espantar el miedo, para que se vaya bien lejos donde no te pueda hallar.
Soplaré con agüita tu plexo solar para que se apague el fuego del infierno que llevas dentro y puedas saborear el placer de la calma.
Soplaré con fuego tu bajo vientre para que se quemen los apegos, los amores que no fueron, los amantes que no se quedaron y los hijos que no llegaron, para que calienten tus ganas de sentir, crear y empezar de nuevo.
Soplaré con fuerza tu vagina o (pene) puerta de entrada para quitar la basura que recogiste de tanto intentar amarte, usaré la escoba la esponja y el trapo que con seguridad limpiaran todas las amarguras que por allí entraron.
Soplaré tus manos para soltar las amarras que te impiden crear.
Soplaré tus pies para desempolvar y borrar las huellas para que no puedas regresar, por último te voltearas de espalda y...
Soplaré tu columna desde la raíz hasta el cuello para que eleves tu fuerza y enderezcas tu camino y puedas caminar erguida/o.
Después de esto dormirás exausta/o, soñarás bonito, te acompañará tu esencia, sonreirás plácidamente y cuando despiertes te estaré esperando.
Sonreiré irónicamente al ver tu cara de ángel y tu dulce sonrisa, comerás con gusto saboreando la vida, porque lo que yo te ofrezco lo viví conmigo, lo sentí, lo lloré conmigo y luego lo sané, lo curé y hoy es mi medicina es lo que llevo dentro y es para ti.
Luego caminaremos juntas/os, te enseñaré a crear, te mostraré mis logros, te mostraré mis plantas, te mostraré mi huerto, te llevaré hasta el fuego.
Y allí junticas/os en una sola voz, con la bendición del cielo y la contención de la tierra, le gritaremos a los cuatro vientos los anhelos de tu corazón, la montaña susurrara tu eco y habremos creado juntas/os.
Luego nos inclinamos ante el fuego para agradecer a todos los guardianes visibles e invisibles y te agradecerás Tú.
Por tu valentía y coraje de haber permitido el Soplo de una Sanadora!
PD: Y si regresas te doblaré la pócima
(La medicina de la abuela Amtokatlnesli 147)
Con amor
Benedicta Correa Méndez
www.aromasagrado.org
Te meteré en el fuego, te desnudaré con fuerza, te sentaré en la tierra, te bañaré con hierbas, te purgaré con amargos para que vomites la rabia y el embrujo que se atravesó allá adentro. Golpearé tu cuerpo hierbas buenas, te acostaré entre hierbas.
Luego soplaré tu coronilla para limpiar las viejas memorias que te llevan a repetir lo mismo.
Soplaré tu frente para espantar los pensamientos que nublan tu visión.
Soplaré tu garganta para soltar el nudo que no te deja hablar.
Soplaré tu corazón para espantar el miedo, para que se vaya bien lejos donde no te pueda hallar.
Soplaré con agüita tu plexo solar para que se apague el fuego del infierno que llevas dentro y puedas saborear el placer de la calma.
Soplaré con fuego tu bajo vientre para que se quemen los apegos, los amores que no fueron, los amantes que no se quedaron y los hijos que no llegaron, para que calienten tus ganas de sentir, crear y empezar de nuevo.
Soplaré con fuerza tu vagina o (pene) puerta de entrada para quitar la basura que recogiste de tanto intentar amarte, usaré la escoba la esponja y el trapo que con seguridad limpiaran todas las amarguras que por allí entraron.
Soplaré tus manos para soltar las amarras que te impiden crear.
Soplaré tus pies para desempolvar y borrar las huellas para que no puedas regresar, por último te voltearas de espalda y...
Soplaré tu columna desde la raíz hasta el cuello para que eleves tu fuerza y enderezcas tu camino y puedas caminar erguida/o.
Después de esto dormirás exausta/o, soñarás bonito, te acompañará tu esencia, sonreirás plácidamente y cuando despiertes te estaré esperando.
Sonreiré irónicamente al ver tu cara de ángel y tu dulce sonrisa, comerás con gusto saboreando la vida, porque lo que yo te ofrezco lo viví conmigo, lo sentí, lo lloré conmigo y luego lo sané, lo curé y hoy es mi medicina es lo que llevo dentro y es para ti.
Luego caminaremos juntas/os, te enseñaré a crear, te mostraré mis logros, te mostraré mis plantas, te mostraré mi huerto, te llevaré hasta el fuego.
Y allí junticas/os en una sola voz, con la bendición del cielo y la contención de la tierra, le gritaremos a los cuatro vientos los anhelos de tu corazón, la montaña susurrara tu eco y habremos creado juntas/os.
Luego nos inclinamos ante el fuego para agradecer a todos los guardianes visibles e invisibles y te agradecerás Tú.
Por tu valentía y coraje de haber permitido el Soplo de una Sanadora!
PD: Y si regresas te doblaré la pócima
(La medicina de la abuela Amtokatlnesli 147)
Con amor
Benedicta Correa Méndez
www.aromasagrado.org
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