Feliz año lleno de amor abundancia y propósito divino para todos los seres temporales e intemporales.
Que cada momento sea un juego divertido cómo se propuso nuestro padre inti en otro momento presente de esta espiral.
Que florezca nuestra niño interior en los abrazos de kay pacha.
Les deseo la máxima apertura al desaprender y al consecuente aprender diario que nos ofrece esta aventura por el océano terrenal, que elegimos por nosotros mismos.
Abracemos al miedo todos juntos cómo nuestro guía hacía lo desconocido e incómodo, para poder entrar en el amor perfecto.
Nada es importante, todo es sagrado
Aho
/Siente Kay Pacha
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