La precisión y la simplicidad geométrica no solo está en el cerebro de los matemáticos y sus manuales.
Nos rodea escondida en todo rincón de la naturaleza, ya sea en una molécula de ADN o en una galaxia, las formas naturales están determinadas por procesos similares.
La naturaleza ama los torbellinos, la espiral es una de las formas naturales más tomadas en cuenta por su eficacia y su simplicidad. Piensa en la cascara del caracol. La molécula del ADN obtiene su fuerza y longevidad adoptando la estructura de una doble espiral o doble hélice estirada. Encontramos ejemplos por doquier en el mundo molecular, en los ciclones y las galaxias.
Una gota de agua es un gigantesco manual de matemáticas, si la observas en el microscopio un número infinito de formas geométricas estarán presentes círculos perfectos, triángulos, óvalos, espirales y estrellas. Pero no es necesario que tengas un microscopio para estudiar las formas geométricas de la naturaleza.
También pueden encontrar grandes estructuras quienes siguen las reglas formales de las matemáticas.
La espiral es la forma preferida por las galaxias, cada una constituida por millones de estrellas girando alrededor de un centro común. De igual manera cuando observas a la tierra desde el espacio las corrientes marinas y las perturbaciones meteorológicas forman gigantescas espirales.
Un poco más cercanas las grandes espirales se disuelven en multitud de ellas cuando aparecen allí donde las masas de aire y de agua se encuentran y se ven obligadas a contornearse naciendo así los ciclones tropicales.
La espiral es también muy corriente en el reino animal, la vemos en los caracoles, donde si bien los diseños varían casi todas giran hacia la derecha. En el reino vegetal puedes observar al cortar un repollo y encontraras una espiral, también tienes el ejemplo del girasol.
Los especialistas ignoran porque tantos organismos están estructurados de esta manera. Pero desde el estado embrionario la vida toma como propia “la forma espiralada.”
¿Y tú qué opinas? ¿Ya has descubierto las espirales en la creación?
Nos rodea escondida en todo rincón de la naturaleza, ya sea en una molécula de ADN o en una galaxia, las formas naturales están determinadas por procesos similares.
La naturaleza ama los torbellinos, la espiral es una de las formas naturales más tomadas en cuenta por su eficacia y su simplicidad. Piensa en la cascara del caracol. La molécula del ADN obtiene su fuerza y longevidad adoptando la estructura de una doble espiral o doble hélice estirada. Encontramos ejemplos por doquier en el mundo molecular, en los ciclones y las galaxias.
Una gota de agua es un gigantesco manual de matemáticas, si la observas en el microscopio un número infinito de formas geométricas estarán presentes círculos perfectos, triángulos, óvalos, espirales y estrellas. Pero no es necesario que tengas un microscopio para estudiar las formas geométricas de la naturaleza.
También pueden encontrar grandes estructuras quienes siguen las reglas formales de las matemáticas.
La espiral es la forma preferida por las galaxias, cada una constituida por millones de estrellas girando alrededor de un centro común. De igual manera cuando observas a la tierra desde el espacio las corrientes marinas y las perturbaciones meteorológicas forman gigantescas espirales.
Un poco más cercanas las grandes espirales se disuelven en multitud de ellas cuando aparecen allí donde las masas de aire y de agua se encuentran y se ven obligadas a contornearse naciendo así los ciclones tropicales.
La espiral es también muy corriente en el reino animal, la vemos en los caracoles, donde si bien los diseños varían casi todas giran hacia la derecha. En el reino vegetal puedes observar al cortar un repollo y encontraras una espiral, también tienes el ejemplo del girasol.
Los especialistas ignoran porque tantos organismos están estructurados de esta manera. Pero desde el estado embrionario la vida toma como propia “la forma espiralada.”
¿Y tú qué opinas? ¿Ya has descubierto las espirales en la creación?
Fuente: Monique Dumoulin
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