domingo, 5 de abril de 2020

A pesar de los movimientos huracanados y la velocidad con la que está transcurriendo el tiempo, estoy en calma. Por instantes, sensible. Giran aplausos, buenos deseos, solidaridad. Volvió el tiempo para la escucha y el habla pausada. Resurgió la creación colectiva a través de la música, el arte, las letras, los vídeos, el humor, que nos levanta el sistema inmunológico. Y nos conecta con la meditación. Y la lectura. 
También están las noticias que tambalean, pero la esencia vuelve a la confianza y a la fe de que podemos, porque nada será igual. La naturaleza, nos da un anticipo.


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