lunes, 6 de abril de 2020

Te quitaron parques naturales para venderte plazas comerciales.
Te quitaron plantas medicinales para venderte fármacos.
Te quitaron el bosque para venderte caminadoras y escaladoras.
Te quitaron los momentos de convivencia familiar a cambio de míseros sueldos e ideas de consumo.
Te quitaron las noches de luna en la playa para venderte noches frías de hotel.
Te desprendieron del seno materno para depositarte en un asilo de infantes.
Te quitaron la comida natural para vendértela en supermercados de productos orgánicos.
Te quitaron los productos naturales para alimentarte de comida chatarra.
Engordaste por la comida chatarra y ahora te venden los medicamentos y horas en el gym para que sanes y adelgaces.
Te hicieron creer en lo malo que es llegar a la vejez, para venderte productos de belleza y cirugías estéticas.
Te quitaron calidad académica para venderte cursos intensivos.
Te convencieron de culpas y temores para que pagues sesiones de psiquiatría.
Te robaron tu identidad para darte un registro único.
Te expusieron a la violencia y la inseguridad para venderte seguros de vida.
Te regalaron la idea de tierra y libertad y pagas impuestos por todo.
Te consiguieron derechos laborales y ahora te cobran para hacértelos efectivos.
Te regalaron el derecho a voz y voto para quitarte el derecho a autogobernarte.
Te hacen creer miserable para venderte glamour y marcas.
Te quitaron la libertad de tu ser para venderte la obediencia a los sistemas religiosos, políticos y sociales.
Ahora te quitan besos y abrazos para venderte cubrebocas y medicamentos.



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