domingo, 27 de junio de 2021






Sabías que la mandíbula y la pelvis están conectadas ; la alineación y relajación de cada una afecta profundamente a la otra? 

Si la mandíbula y la garganta están relajadas, las nalgas y la pelvis también lo estarán. Cuando le explico esto a las mujeres con las que trabajo, alucinan. El 90% de las mujeres con las que trabajo tienen problemas de mandíbula y trastornos temporomandibulares : bruxismo, dolores de cabeza etc . El motivo suele diferir para cada una de ellas, pero puedo asegurar que en el 90% de los casos está conectado con su incapacidad para expresar su Voz y su Ira.

Cuando estudiaba biología, una de las asignaturas que más me fascinó fue la biología del desarrollo y más concretamente embriología: estudia la formación de un organismo completo a partir de una sola célula. Esto ya de por sí me parece, me remonto aquí porque la relación entre el útero y la mandíbula es una conexión embrionaria temprana: Aproximadamente el día 15 de la gastrulación Recordáis cuando el óvulo de une con el espermatozoide, se produce la fecundación y esa célula empieza a dividirse, primero en 2, luego en 4, luego en 8 ...

En esa fase, en un momento dado, se forman dos depresiones en el embrión. Una se convierte en la membrana orofaríngea que finalmente formará la boca y la otra es la membrana cloacal que finalmente forma las aberturas de los tractos urinario, reproductivo y digestivo. Ambas ramas permanecen conectadas incluso cuando la columna se desarrolla y crece creando un mayor espacio entre ellas. Además de esto, hay una delgada capa de tejido fascial que envuelve y mantiene nuestro cuerpo interno unido y alineado y que incluye una línea fascial desde la pelvis hasta la mandíbula. 

Si visualizas tu cuenco pélvico, con las caderas articulándose a cada lado, que se mueven y aberturas reproductivas y urológicas en la base y luego observas la mandíbula, ambas tienen estructuras anatómicamente similares: es bastante similar en estructura con las articulaciones de la mandíbula en la parte superior y la gran abertura de la boca en la base.

Cuando tu cuerpo sufre un shock, estrés, trauma o emociones fuertes como la ira, es una reacción fisiológica totalmente normal apretar las nalgas, contraer la vagina y apretar la mandíbula. Te suena? Aprender a liberar esta tensión subconsciente es fundamental para empezar a liberar y relajar estas zonas. 

Cosas que me funcionan a mí:
Ponte un temporizador en el móvil que suene cada 10-15 minutos hasta que se haga un hábito integrado dentro de ti y cuando suene: Suelta la pelvis, relaja la mandíbula, retira la lengua del paladar y relájala en el fondo de la boca.

Masajea desde el interior de tu boca los músculos responsables de abrir y cerrar la mandíbula. Te sorprenderá darte cuenta de la cantidad de contracturas que tenemos en ellos. Simplemente manteniendo una presión suave allí puede comenzar a liberar algo de la tensión muscular.

Posturas de yoga en cuclillas, el gato o cualquier postura que estire el cuello y abra el suelo pélvico.

Mueve a menudo tu pelvis: en ochos, infinitos, círculos, hacia adelante y atrás, como quieras, pero muévela.

Respiración profunda: Inhala en 4, retén en 4 y exhala en 4. Esta técnica inmediatamente hace que la respiración sea más profunda y más meditativa.

Canta, haz vibrar la boca y la garganta, suelta. Inhala y al exhalar haz un sonido. Suspira con más frecuencia. Esto libera muchísima tensión en la mandíbula.
Prueba y me cuentas!

Fuente : mujeralquimia 
Comparto con amor.

 

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