Las emociones giran por miles de motivos. Uno de ellos, nuestra condición humana.
sábado, 25 de enero de 2014
—Ella se me apareció mientras dormía. La vi clarito y la sentí. No fue un sueño. No fue uno de esos sueños baratos que sirven para apostar a la quiniela. Fue mucho más que eso.
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